El Barcelona no encuentra soluciones en el filial
El club sufre para asentar a canteranos en el primer equipo mientras espera vender a Denis Suárez para tener liquidez
Hace exactamente un año, Ernesto Valverde sufrió un varapalo en el mercado de invierno. Javier Mascherano, empecinado en que quería jugar de mediocentro para estar fino para el Mundial de Rusia, se marchó a China. La solución de la secretaría técnica del Barça fue reemplazar a Mascherano con el colombiano Yerry Mina, un central carismático, seguramente con potencial, sin nada de rodaje en el fútbol europeo. La apuesta no funcionó en lo deportivo, sí en lo económico: tras el buen Mundial del central, el Everton pagó 30 millones. Seis partidos con la camiseta azulgrana y un beneficio de 20 millones.
El Sevilla paga 1,05 millones por Munir
El Barcelona anunció el acuerdo por el traspaso de Munir, de 23 años, al Sevilla. El club andaluz pagará a la entidad azulgrana 1,05 millones por el canterano. El contrato del delantero con el Barça expiraba el próximo 30 de junio y el volante se había negado a renovar su contrato. El Barcelona, que ya había decidido que Munir no jugara más en el equipo de Valverde, no quería dejar ir gratis al atacante madrileño.
El Sevilla también anunció el fichaje del central austríaco Maximiliam Wöber, que el próximo febrero cumplirá 21 años. El defensa zurdo, que ya ha debutado con la selección absoluta de su país, había llegado al Ajax en la temporada 2017-2018.
Este invierno, cuando Valverde se enteró de que la fecha de recuperación de Umtiti es incierta, mientras Vermaelen se pasa más tiempo en la enfermería que en el campo, el Barcelona quiso fichar a Rodrigo Caio, del Flamengo. Un central, de 25 años, con más de 173 partidos en Sudamérica, sin más rodaje de alto vuelo que 191 minutos con la Canarinha. Pero esta vez el Txingurri no estaba dispuesto a ceder. Y se impuso. Quería un refuerzo que conociera LaLiga. “Si tiene que marcar a Aduriz, tiene que saber quién es Aduriz”, comentaron desde el cuerpo técnico. El Barcelona incorporó a Murillo, de 26 años, un zaguero con más de 130 partidos en España, y al que hizo debutar este jueves en la Copa, en la derrota ante el Levante (2-1).
Fue preciso Valverde en la palabra que eligió para destacar a Murillo: experiencia. Si la cantera no se rebela para suministrar al primer equipo, el entrenador mira al mercado. Cuando se marchó Digne (al Everton por 20 millones), el entrenador pidió un refuerzo en su lugar, pero la secretaria técnica le dijo que mirara al Barça B. Ahí estaba Miranda, que le había ganado el pulso a Cucurella (ahora en el Eibar). Valverde cumplió. Cuenta con Miranda como también con Chumi, al igual que le ha empezado a dar minutos a Aleñá. En sus 10 temporadas en España, el Txingurri hizo debutar a 34 canteranos; en su año y medio en el Barça, a siete. Pero ninguno ha destacado. “El partido ante el Levante me ha servido para evaluar a jugadores en momentos complicados, en Primera”, analizó Valverde, que cuando se hizo oficial el fichaje de Murillo expresó: “No hay que hacer demagogia con el papel de los centrales del filial”.
La defensa azulgrana saltó al Ciutat de València con dos canteranos, Chumi (19 años) y Miranda (18). El Barça sufrió con las embestidas del Levante. Miranda, que perdió 11 balones, fue reemplazado en el entretiempo por Sergi Roberto, un improvisado lateral izquierdo; Chumi, en el minuto 58 por Lenglet.
Más allá de las dificultades con la cantera, el Barça tiene otras restricciones. “El club tenía una serie de limitaciones económicas y había que ajustarse a ellas. Evidentemente, con 100 millones hubiera sido distinto”, explicó Valverde la cesión de Murillo. No sobra la liquidez. El club tiene la posibilidad de abrirle la puerta a Denis Suárez, pero pretende que el Arsenal pague por el traspaso ahora y no en junio después de abonar una cesión por seis meses como quieren los ingleses. Ni Valverde ni el vestuario quieren dejar escapar a Denis, pero una inyección de dinero en este mercado le serviría al Barça para encontrar un 9 que le pueda dar descanso a Luis Suárez.
Con Munir en el ostracismo, Valverde improvisó con Dembélé como delantero centro. Tampoco había soluciones en el filial. La apuesta del club, Abel Ruiz, de 18 años, está lesionado, mientras que Mújica, de 20 años y goleador del Barça B, no entra en las consideraciones del primer equipo. La cantera y el dinero limitan al Barça de Valverde.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.