La selección de México, a la deriva
Tras perder 0-1 frente a Chile, el equipo mexicano exhibe su desorientación y su mínimo plan para dar el estirón
El fútbol de México sigue acéfalo. O al menos esa es la apariencia que da. Han pasado más de 81 días desde que Juan Carlos Osorio dejó el puesto y no hay quién le sustituya para echar a andar el proyecto de largo aliento que los jugadores mexicanos han anhelado. A la espera de un nuevo comandante en jefe, los directivos de la Federación han confiado en Ricardo Ferretti para hacerse cargo del puesto por el resto del año porque, de momento, no han logrado convencer a uno.
Nadie ha visto con gran interés las propuestas de la selección de México. Su última apuesta es el argentino Gerardo Martino. El Tata aún tiene contrato con el Atlanta United de la Major League Soccer (MLS) tras sus experiencias en el Barcelona y el seleccionado de Argentina. Es el candidato que más ha sonado en los últimos días. Salvo una sorpresa de fin de año, en la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) le faltan candidatos. Los forofos del Tri y algunos futbolistas como Carlos Salcedo e Isaac Brizuela fueron desairados cuando supieron que el argentino y exjugador de River Plate, Matías Almeyda, salió del desempleo para dirigir a un club de Estados Unidos, el San José Earthquakes.
El equipo mexicano fue derrotado 0-1 por Chile liderado por Alexis Sánchez y Arturo Vidal. El resultado revela la confusión del Tri. En el campo estuvieron los futbolistas en mejor forma: Hirving Lozano, Erick Gutiérrez (PSV Eindhoven), Raúl Jiménez (Wolves) y Néstor Araujo (Celta). Además de los chicos que toman la estafeta como Víctor Guzmán y Erick Aguirre (Pachuca), el portero Raúl Gudiño (Chivas) y Gerardo Arteaga (Santos Laguna). El único plan de la FMF es darle oportunidad a los jóvenes. De lo demás no hay. No habrá presión porque el siguiente año no jugarán en la Copa América y el único deber será la Copa Oro, en una disputa directa con Estados Unidos.
Contra Chile, no hubo buen entendimiento entre los mexicanos. Los jugadores con mayor capacidad para llevar el balón a la portería rival eran Hirving Lozano y Marco Fabián. Sus tiros a gol fueron neutralizados, sin oportunidad de asustar a los chilenos. Uno de los más destacados fue el meta Hugo González quien pudo atajar todo un repertorio de tiros y cabezazos de los andinos hasta que, con el minuto 90 en el cronómetro, el chileno Nicolás Castillo estiró su pierna temeraria para meter gol.
Si algo criticaban en México eran los constantes cambios en la alineación de México. La cosecha ha sido negativa: derrotas frente a Uruguay (4-1), Estados Unidos (1-0) y una victoria frente a Costa Rica (3-2). Ferretti, tras este cuarto partido, sigue con las enseñanzas de Juan Carlos Osorio, como la de adaptar a Jesús Gallardo como un lateral izquierdo.
La última lista de convocados por parte de México ha sido congruente: saben los federativos que no pueden depender de futbolistas en un proceso intermitente y a la baja en su rendimiento como los hermanos Dos Santos, Carlos Vela y Javier Chicharito Hernández. La prensa mexicana ha insistido en que su ausencia se debe a una petición por no ser convocados, un rechazo rotundo. El caso de Héctor Herrera, Miguel Layún y Héctor Moreno, sin embargo, sorprenden por lo que pueden aportar a la nueva generación de futbolistas.
La Federación mexicana ya tiene en el calendario dos amistosos en Buenos Aires. En noviembre, los días 17 y 20, se enfrentarán al combinado de Argentina que presenta el mismo diagnóstico mexicano: sin entrenador y con la vieja guardia sin ser convocada, solo que ellos cuentan con Messi y dos Copas del Mundo en la vitrina. México aplaza su momento para comenzar una revolución en su fútbol.
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