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Marcos Alonso: “Los jugadores ingleses se han transformado”

El lateral, llamado a ocupar el lugar de Jordi Alba, habla sobre la evolución futbolística de la Premier y su crecimiento como futbolista

Diego Torres
Marcos Alonso, junto con los retratos de su abuelo y su padre
Marcos Alonso, junto con los retratos de su abuelo y su padreVÍCTOR SAINZ (EL PAÍS)

Cuatro asistencias y un gol en cuatro partidos de Premier convierten a Marcos Alonso (Madrid, 1990) en el mayor generador de situaciones de peligro de todos los convocados por Luis Enrique para emprender el nuevo ciclo de la selección. El tercer Marquitos de la saga familiar de internacionales —después de su abuelo Marcos Alonso Imaz y de su padre Marcos Alonso Peña— es uno de los referentes del ataque del Chelsea que lidera el campeonato inglés. No es tarea fácil tratándose de un lateral. Un lateral zurdo, precisamente, el puesto que hasta el Mundial había correspondido a Jordi Alba.

Pregunta. Llega a la selección para ocupar la demarcación que ha sido objeto de más controversia de la primera lista de Luis Enrique. ¿Se siente presionado?

Respuesta. Me siento muy ilusionado con la confianza del míster en la primera convocatoria y con muchas ganas de hacerlo bien en estos dos partidos contra Inglaterra y Croacia.

P. ¿Le afecta la polémica de la baja de Alba?

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R. La verdad es que no me he dado cuenta de ninguna polémica. Yo he estado muy preocupado con hacerlo bien con el Chelsea.

P. Su técnico, Maurizio Sarri, se ha convertido en uno de los entrenadores más innovadores de Europa. ¿Cómo fueron estas primeras semanas con él?

R. Trabaja muy bien. Yo estoy muy contento. Con Luis Enrique veo cosas parecidas. Es el fútbol moderno que se juega últimamente. Tener el balón, el control del juego, y estar bien colocado cuando llegue el momento en que se pierde el balón. Tanto cuando atacas como cuando defiendes, debes hacerlo todo en función de la posesión. La colocación es fundamental. Por eso los entrenamientos se parecen a los de España: posesión, salida de balón… Son conceptos semejantes.

P. Se pasó media vida jugando con entrenadores de la vieja escuela italiana y ahora que le cambian el chip se le ve cómodo.

¿Presión? Me siento muy ilusionado con la confianza del míster en la primera convocatoria. La verdad es que no me he dado cuenta de ninguna polémica

R. Sarri también entrena mucho la táctica, como Conte. Hace un trabajo específico con la defensa. La línea de cuatro es una de las virtudes de su sistema. Casi no me hace falta adaptación. Llevo cuatro años jugando de manera distinta pero en la cantera del Madrid era muy parecido: intentar controlar el partido, juego de ataque y defensa de cuatro.

P. El 3-5-2 de Antonio Conte parecía hecho a la medida de un atleta como usted. Ahora Maurizio Sarri hace exactamente lo contrario y cambia a un 4-3-3. ¿No se ha quedado sin espacios para correr a la espalda de los rivales?

R. La gente estaba acostumbrada a verme con el 3-5-2 porque en la Fiorentina jugábamos así. Pero lo difícil fue adaptarme a este sistema cuando llegué a Italia. Yo toda la vida había jugado con línea de cuatro, en el Castilla y en el Bolton. Esta es la vuelta a mi posición natural. Y estoy muy contento con el nuevo sistema de Sarri. Me encuentro igual de bien o más que con el 3-5-2 de Conte.

P. ¿Cuál es la gran diferencia?

R. Quizás con Conte estaba más cerca de la portería. Le gustaba que los dos carrileros llegásemos arriba. Ahora es más sorprendiendo, apareciendo desde atrás cuando no sube el otro lateral. Depende de cómo vaya el partido. Si el equipo necesita ayuda arriba, arriesgamos más.

P. Ahora con el Chelsea se repite una circunstancia: los contrarios se meten atrás y no hay por dónde entrarles. Como en Newcastle. A España en el Mundial le ocurrió lo mismo y no encontró respuestas.

R. Es complicado. De los cuatro partidos que llevamos de Premier, en tres el rival ha jugado con 5-4-1. Hay que tener más paciencia, intentar mover la pelota con mucha velocidad para crear los espacios y luego aprovechar la calidad de la gente que tenemos arriba; y los que llegamos desde atrás intentar hacer daño al rival.

En el 4-3-3 de Sarri tienes que pensar más. Tienes que estar más concentrado en ataque y subir en el momento justo y sorprender. Con el 3-5-2 estás más fijo arriba y quizás es más fácil de interpretar

P. Sarri eliminó el tercer central de Conte y empleó ese jugador como tercer hombre para hacer superioridades arriba y ayudar a desequilibrar. Luis Enrique buscará lo mismo. ¿Pero cómo se busca a ese hombre libre?

R. Intentando pasar las líneas de presión. Moviendo el balón, haciendo muchos cambios de orientación, y muchos movimientos sin el balón para intentar meter pases a la espalda de la defensa. Dependiendo del rival. En el Chelsea intentamos jugar cada semana de una manera. Tratamos de adaptarnos pero luego llega el partido y los rivales cambian todo y se cierran atrás. Al final todo se resume a lo mismo: tienes que mover mucho el balón para encontrar espacios.

P. ¿Con este 4-3-3 de Sarri y de España es más difícil elegir? Cuándo tocar, cuándo distraer, cuándo conducir, cuándo desmarcarse...

R. Tienes que pensar más. Tienes que estar más concentrado en ataque y al mismo tiempo subir menos veces, pero cuando subes debes elegir el momento justo y sorprender. Con el 3-5-2 estás más fijo arriba y quizás es más fácil de interpretar.

P. ¿Y para defender, cómo se reorganiza el equipo ahora que le cubren dos centrales? ¿No era más fácil cuando le cubrían tres?

R. ¡Por eso hay que elegir y subir menos! Con defensa de cuatro basculas más porque hay un hombre menos y más espacio por cubrir atrás. Hay que estar más atento al cambio de orientación del rival y bascular.

P. El sábado contra el Bournemouth volvió a asociarse con Hazard en el 2-0. Un clásico.

R. Es el tercer año que compartimos la banda y sabemos las cualidades de cada uno. Yo intento dejarlo muchas veces uno contra uno, que es su fuerte, y él me busca alguna vez a la espalda de los defensas. El 2-0 vino de una pared en la que entré por dentro y él arrancó desde fuera. Con jugadores así se te multiplican las opciones.

P. Ahora cambiará a Hazard por Isco.

R. Es una suerte que te acompañen grandes jugadores.

P. España registra la superpoblación de laterales zurdos más grande del mundo: Yuri, Bernat, Grimaldo, Gayà, Escudero, Alba, usted... ¿Cómo lo explica?

R. No solo laterales izquierdos. España tiene muchísimos jugadores de muchísima calidad en todos los puestos, y que podrían jugar en cualquier selección.

P. Todos los laterales, además, han sido atacantes readaptados. Usted y Alba empezaron como extremos.

R. Cuando eres niño siempre te gusta meter goles. Luego vas creciendo y ves que te necesitan como lateral. Ese fue mi caso y creo que me adapté bien. Ahora estoy jugando en el Chelsea y en la selección. ¡No me puedo quejar!

P. ¿Hasta qué punto ha cambiado el fútbol inglés?

R. Ha cambiado muchísimo. Han llegado una cantidad muy grande de jugadores extranjeros de calidad. Cuando Silva fichó por el City en 2010 no había jugadores así, que la parasen. Era todo ida y vuelta y los ingleses ni valoraban ni entendían cosas como un pase atrás o un control. Cosas como que te llegara un balón por arriba y en lugar de darle de cabeza lo pararas con el pecho y lo bajaras al suelo. Eso a la gente no le cuadraba. Ahora con todos los jugadores que han llegado de fuera, y con los entrenadores como Guardiola, el jugador inglés se ha transformado.

P. ¿En qué?

R. Se han vuelto más competitivos. Los ingleses siempre jugaron bien en Inglaterra pero fuera les costaba. En el Mundial de Rusia se ha visto otra cosa. Gareth Southgate [el seleccionador] venía mucho a vernos cuando entrenábamos con Conte. Su ayudante, Steve Holland, fue segundo de Conte en el Chelsea, y ahora Inglaterra está jugando con el mismo sistema.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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