Colombia debuta en el Mundial con la esperanza de juntar a James y Falcao contra Japón
El delantero el Mónaco debuta con más de 30 años en un Mundial, mientras el diez está en duda por molestías musculares
Radamel Falcao García está cerca de su redención. Anotar un gol en el Mundial de Rusia es, según sus propias palabras, el sueño que visualizó desde niño. Cuatro años adicionales de ayuno, forzados por aquella desafortunada lesión de rodilla que maldijeron todos los colombianos, no han hecho más que despertar el apetito del artillero del Mónaco, que a sus 32 años debuta este martes en una Copa del Mundo cuando Colombia enfrenta a Japón en Saransk.
Desde el mismo momento en que la tricolor selló la clasificación, sus compatriotas se relamen con la sola idea de disfrutar la estelar dupla que forman Falcao y James Rodríguez. Pero ese anhelo quizá tenga que esperar. El equipo del argentino José Pekerman llega a su estreno, frente al mismo rival al que despachó con comodidad en Brasil 2014, con el volante del Bayern Munich entre algodones por una sobrecarga muscular. Incluso se ausentó de dos de los entrenamientos de la semana, por lo que su plenitud física es una incógnita. "A James lo esperaremos hasta la última revisión médica para determinar y tomar la decisión. Siempre hay circunstancias que pueden hacer variar el equipo titular", afirmó cauto el entrenador este lunes en la rueda de prensa previa al partido.
La Colombia de Pekerman y James deslumbró al mundo en Brasil, cuando cayó con el anfitrión en cuartos de final, y las expectativas en Rusia son altas. Si la tricolor superó la ausencia de Falcao en ese entonces, fue gracias a que el diez, que para entonces jugaba junto al Tigre en el Mónaco, se reveló como artillero pese a ser un mediocampista, y terminó como goleador de un certamen que lo catapultó como una estrella del fútbol.
Enfrente tendrá a un Japón que, a pesar de partir en teoría como el rival más débil del grupo H, que completan Polonia y Senegal, cuenta con la velocidad como su mejor arma ofensiva. El seleccionador Akira Nishino, nombrado apenas en marzo tras el despido del franco-bosnio Vahid Halilhodzic, está advertido sobre el protagonismo de James, al que consideró el símbolo del equipo colombiano. “Es un jugador ambicioso que se desmarca, que crea peligro. Es difícil saber quién lo va a marcar. El equipo entero va a volcarse para poder controlarlo. No le podemos dar tiempo y espacio. Colombia tiene un estilo definido y tenemos que impedir que lo pongan en marcha”.
Un antecedente fresco
Hace cuatro años, Colombia aplastó 4-1 a Japón en el último partido de la fase de grupos con un James brillante, al que le bastaron 45 minutos para confirmarse como una de las figuras de aquel Mundial. Con el equipo ya clasificado, el diez arrancó en el banco, pero salió al descanso y cambió un partido que a esa altura estaba empatado a uno. Dio dos asistencias y después coronó el marcador con una sublime jugada en la que desquició con amagues a un defensa para después picar el balón sobre el portero.
En ese juego Pekerman incluso se dio el lujo de ingresar a los 85 minutos al arquero suplente Faryd Mondragón, que se convirtió con 43 años en el jugador de mayor edad en actuar en una Copa del Mundo. Un récord que está amenazado en Rusia por el portero egipcio Essam El Hadary, de 45 años, que fue suplente en la derrota 1-0 ante Uruguay.
Los colombianos esperan poder refrendar esas credenciales, pero no quieren confiarse. "Nos queremos alejar de la imagen del partido frente a Japón del Mundial pasado, fue el primer clasificado al Mundial, tiene una base de jugadores de mucha experiencia y en el cambio de entrenador ha probado dos esquemas distintos, ha cambiado jugadores, en una situación de búsqueda", apuntó Pekerman.
Experiencia y juventud
Colombia tiene una columna vertebral bastante definida con David Ospina, portero del Arsenal; el central del Milan Cristian Zapata en la defensa; Carlos Sánchez, el volante de recuperación que jugó el último semestre en el Espanyol; y James como el hombre de las ideas, todos mundialistas. De no estar el diez, los llamados a mover los hilos son Juan Guillermo Cuadrado, el escurridizo mediocampista de Juventus, y Juan Fernando Quintero, del River Plate.
Japón, sin embargo, se enfrentará a una defensa sin tanto recorrido. Tras su deslumbrante Mundial en Brasil, Pekerman tuvo que renovar una retaguardia que se quedó sin su capitán, el veterano central Mario Yepes, quien decidió retirarse. Lo que prometía convertirse en un dolor de cabeza ha sido un relevo generacional que ha ido ocurriendo sin mayores traumatismos. Jóvenes prometedores como Davinson Sánchez, bastión del Tottenham en la Premier, y Yerry Mina, que mantiene su prestigio pese a su decepcionante primer semestre en el Barcelona, se han ido asentando sin hacer mucho ruido. Santiago Arias, el lateral derecho del PSV, fue nombrado el mejor de la temporada en la liga holandesa, pero en el otro costado el técnico argentino probablemente se la juege con Johan Mojica, del Girona, después de que Frank Fabra, titular en la recta final de las eliminatorias, sufrió una lesión de ligamentos con la selección ya concentrada en Europa.
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