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El América noquea a los Pumas (1-4)

Las 'águilas' aplastan el derruido juego de los 'universitarios' dependiente del rendimiento de su delantero Nicolás Castillo

Los jugadores del América celebran su triunfo.
Los jugadores del América celebran su triunfo. V. CRUZ (AFP)
Diego Mancera

El patrón es el América. Las águilas demolieron 1-4  a los Pumas en el primer acto de los cuartos de final de la Liga MX. A los americanistas les bastaron 55 segundos para invadir el estadio Olímpico Universitario. En todo momento, los universitarios padecieron a su rival más íntimo y al que no han podido vencer desde hace tres años. 

La altivez de los Pumas fue arrollada por la efectividad de América. En la primera falta desde el costado derecho, Renato Ibarra centró al área para que la cabeza de Mateus Uribe desviara el balón para el 0-1. Un gol que apagó el fulgor de los felinos que veían este partido como su liberación. A la media hora del partido, los dirigidos por Miguel Herrera fueron beneficiados por una decisión rigurosa del silbante Santander: un penalti. Nadie le discutió al exjugador del PSG, Jérémy Ménez, y el francés concretó una ventaja placentera de 0-2. 

En el momento en que los Pumas volvían a hacer una serie de pases en busca de Nicolás Castillo, perdían el balón y comprometían a su portero Alfredo Saldívar. La estrategia de los universitarios estaba cimentada en tratar de aprovechar las bandas con Jesús Gallardo y Pablo Barrera, ambos neutralizados por Paul Aguilar y Carlos Vargas. En el centro Matías Alustiza se mostraba insuficiente para brindarle balones hacia Castillo. En una pérdida de la posesión, Uribe empalmó un gol que se estrelló ante las redes para el 0-3. 

En la agonía del primer tiempo, Castillo fue derribado en el área por Guido Rodríguez. El penalti bien manufacturado por el chileno parecía revivir las esperanzas de un equipo inofensivo en el centro del campo. Parecía serlo. En el segundo tiempo, el América le entregó el protagonismo suficiente a los Pumas para que se desgastara a velocidad. Herrera tiró de Andrés Ibargüen para profundizar por la izquierda. En los intermitentes latigazos del América, Oribe Peralta le ganó una buena posición al guardameta Alfredo Saldívar y este, en un recurso temerario, le tomó de las piernas para no dejarlo avanzar. Otro penalti, el tercero de la velada.

Ménez pidió el balón y lo canjeó por el definitivo 1-4. Ni las mejores gambetas en solitario de Nicolás Castillo pudieron revitalizar a un conjunto sin cerebro en el centro del campo y con una defensa temerosa de volver a comprometer a su equipo. Los malheridos Pumas deben recurrir al pasado para anotar cuatro goles y ganar en el estadio Azteca, así como hace tres años. El América volverá a salir del apuro sin aspavientos. 

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Sobre la firma

Diego Mancera
Es coordinador de las portadas web de la edición América en EL PAÍS. Empezó a trabajar en la edición mexicana desde 2016 escribiendo historias deportivas. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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