El fútbol argentino y su última locura: la final de los cinco minutos
Riestra y Comunicaciones completan un partido que se suspendió por invasión de campo
Seguramente nunca nadie imaginó comenzar a jugar una final un domingo y terminarla un jueves, pero en el fútbol argentino todo es posible. Deportivo Riestra y Comunicaciones jugaron este jueves un efímero partido de tan solo cinco minutos, divididos en dos tiempos de tres y dos minutos, para definir el ascenso a la B Nacional, la segunda categoría de las ligas vernáculas. El pasado domingo, el ingreso de un jugador de Riestra encapuchado generó una masiva invasión de campo que obligó al árbitro a suspender el partido. El tribunal de disciplina de AFA podría haber dado por ganado el partido a Comunicaciones, pero optó por una decisión que despertó una gran polémica. Finalmente, el ganador del bochornoso desenlace fue el Deportivo Riestra.
El partido de ida lo ganó el cartero por 1 a 0. Riestra, entonces, estaba obligado a meter dos goles para alcanzar el objetivo. El primero llegó de penal, por una falta cobrada en el primer tiempo. Luego se descubrió que las áreas estaban agrandadas a propósito y, a pesar de que el portero de Comunicaciones se lo advirtió al árbitro Paulo Vigliano, éste decidió comenzar el partido igual. Luego del segundo tanto, el local se refugió en su área, al punto que el complemento fue todo de Comunicaciones, que logró estrellar dos tiros en el travesaño. Cuando el aluvión de la visita estaba a punto de convertirse en descuento, el jugador de Riestra Leandro Freire ingresó al campo de juego encapuchado y amagó con agredir a sus colegas del cartero, incluso escupió a uno.
La definición quedó en suspenso y la polémica atrapó a la opinión pública. El Tribunal de Disciplina de AFA finalmente decidió que se jueguen los cinco minutos restantes en un estadio neutral y a puertas cerradas, además de descontarle 20 puntos a Riestra en el próximo campeonato que juegue y cobrarle una multa de 300 entradas durante diez partidos (unos 113.000 dólares). Sobre la situación de Freire, aún no se ha decidido nada.
El plantel de Comunicaciones decidió tomárselo con humor y llegó al estadio de Defensores de Belgrano con sonrisas y cantando una canción del cantante de cumbia Lucas Sugo llamada Cinco minutos. “Cinco minutos y nada más, cinco minutos y así sabrás” vocearon los jugadores del cartero ante la impensada presencia de numerosos medios de prensa que, durante el año, apenas recuerdan que existen torneos de ascenso. “Hoy nos hicieron sentir desde la salida del club que éramos la Selección Argentina. Ciudadanos comunes parando sus autos para apoyarnos y pedirnos por favor el grito de gol. Ya nos sentimos campeones”, se adelantó Alejandro Orfila, el entrenador de Comunicaciones. “Venir en el viaje con toda la población alentándonos no tiene precio. No hay peor condena para Riestra que la de la sociedad”, sentenció el entrenador que dispuso una formación que suena novedosa hasta para Sampaoli: un 1-1-8.
“Tenemos el apoyo de un 95% del país”, se entusiasmó Federico Barrionuevo, el jugador de Comunicaciones que estrelló dos remates en el travesaño en el partido del domingo. “Hay que jugarlo con alegría, esto es un partido de futbol y no una guerra. Hay un fallo que no nos dejó conformes, lo respetamos y por eso nos presentamos a jugar. Atrás de nosotros están los hinchas de Comu pero también un futbol argentino que necesita un cambio. Me pongo en el lugar de Freire y siento que se debe sentir angustiado. Se mandó una macana y no soy quien para juzgarlo”.
Del lado de Riestra se vieron otras caras. La preocupación y la ansiedad se apoderó de un grupo de jugadores a los que se los vio refregarse las manos y agarrarse la cabeza desde que llegaron al estadio. Su entrenador, Jorge Benítez, informó que el jugador Freire fue suspendido por decisión suya y reveló: “Es un desgaste mental muy fuerte el que tenemos, porque nosotros como equipo no nos merecemos esto. Todos se olvidaron del campeonato que hizo Riestra, que salió segundo, con 57 goles. Quiero que se termine esto ya para poder ir a disfrutar con mi familia”. Benítez, por el contrario, dispuso un defensivo 5-3-2.
Los jugadores del Cartero ingresaron al campo con una bandera que citaba a Marcelo Bielsa: "El juego fue creado para superar al rival valiéndose de la belleza de los elementos que tiene el propio juego, y no para sobrepasar su reglamento buscando sacar ventajas para superar al rival". La frase es más extensa que todo lo que fue el juego.
La esperada final de cinco minutos entra en un párrafo. Riestra movió del medio pero perdió la bola enseguida y antes del minuto, Comunicaciones ya había tenido dos chances en el área rival. “Vamos que se puede” se escuchó por los micrófonos de ambiente. La falta de público convirtió el escenario en una burbuja de tensión. El primer tiempo terminó sin que algunos jugadores puedan tocar la pelota. En el complemento de dos minutos, sólo hubo tiempo para un par de fallos arbitrales: una posición adelantada mal cobrada en beneficio de Comunicaciones y una mano en ataque del mismo equipo. El pitido final llegó con un reclamo de los jugadores del Cartero al árbitro del partido por un supuesto penal y un festejo tímido de Riestra, quien finalmente, ascendió a la B Nacional.
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