Mountain Bike bajo el sol de media noche finlandés

Más información

Titan Desert, la prueba más dura a través del desierto marroquí

La mejor jornada de MTB que podrás disfrutar en tu vida

Nada más salir del aeropuerto de Ivalo hay un cartel que reza “Bienvenidos al Norte” y al lado un reno con pelaje blanco. Supongo que lo del reno es pura casualidad y no está puesto por el consejo de turismo de la región Inari, pero le aseguro que la imagen es icónicamente impactante. Estamos a 250 kilómetros al norte del límite del Círculo Polar Ártico.

Lamentándome por no haber tenido reflejos para sacar una foto del reno al lado del cartel, nos dirigimos por carretera a nuestro primer destino, Kiilopää Fell Center, Resort y entrada al parque nacional Urho Kekkonen. Treinta y cinco kilómetros por una carretera recta, poco transitada, que transcurre entre un mar de pinares. A uno le parece que es el sitio perfecto para vivir una aventura sobre una bicicleta de montaña con el sabor de la naturaleza más prístina de Europa.

Ineludibles de Laponia

Ineludibles de Laponia

Sauna. En Finlandia hay 5,49 millones de personas y unos 3,5 millones de saunas, por algo será. Después de la jornada de MTB dese una sauna, pero al estilo finlandés. Primero sauna y después un buen chapuzón en una piscina natural de río donde el agua está "jodidamente fría" (expresión coloquial de la zona). Usted cree que morirá por parálisis de los pulmones, pero no. Cuando se recupere de la impresión, experimentará una sensación muy agradable de relax que le incentivará a seguir en bañador en mitad de la naturaleza lapona. Nada que ver con las saunas que tomamos en España.

Carne de reno. Va a encontrar platos y guisos de carne de reno por todos los lados, si no es vegano pruébelo, es delicioso. Si le pilla bien, acérquese al restaurante Laanilan Kievari, curiosamente allí no comí reno, pero me sirvieron un tartar de pescado de lago fantástico y un asado de alce de lo más tierno y sabroso que he probado. La cocinera es una artista. El vino que me sirvieron alemán, pero muy bueno.

Kiilopää Fell Center es un complejo de hotel y cabañas muy coqueto que dispone de centro de actividades outdoor para senderismo, esquí, y MTB. No se puede ir de aquí sin probar su sauna tradicional de carbón y pegarse un baño en la piscina natural del arroyo Kiilopuro fell, apúntelo. Nada más llegar cenamos y nos preparamos para un trekking que nos llevaría a lo alto de la colina Kiilopää. El objetivo, experimentar el sol de medianoche como lo hacen los lapones. Sobre las 11 de la noche iniciamos una ruta de 4 kilómetros ascendiendo hasta los 546 metros en la cima de Kiilopää, y es que en Laponia las colinas no son muy altas. Justo a las 12, el espectáculo es fascinante. Se dispone de una panorámica de decenas de kilómetros a la redonda, como en una isla que emerge entre el océano de pinos y desde la que se divisan otras colinas, como Sokosti la más alta con 717 metros. El viento sopla frio y ya no se perciben los 15ºC que teníamos en el valle. El sol baja casi hasta la línea del horizonte y los bosques se tiñen de un añil mágico. Casi da pena no haberse traído la bicicleta y sumergirse ladera abajo a toda velocidad entre los azules pinares. Uno empieza a comprender el misticismo lapón con estas colinas, algunas sagradas en su cultura. El sol comenzó su ascenso y nosotros el descenso al resort. La luminosidad era tan grande que me costó dormir esa noche. A la mañana siguiente estábamos con las bicicletas en la entrada del parque.

Urho Kekkonen es la segunda extensión protegida más grande de Finlandia, probablemente la naturaleza más limpia de Europa, por sus cielos no hay rutas aéreas. Una cresta rocosa forjada durante la última era glaciar, que va de Raututunturi a Saariselkä, imprime carácter al parque con gargantas cubiertas de nieve incluso en el estío y canchales de grandes rocas formadas por granulita. En algunas colinas estás rocas levantan formaciones prodigiosas. Y todo ello escoltado por extensos brezales. La parte suroccidental del parque está cubierta por grandes pantanos que son refugios de numerosas aves. El sur se caracteriza por ser ese mar de pinares y bosques de píceas donde se alzan las colinas como islas. Y en el extremo suroriental se encuentra un imponente cañón, el Nuorttijoki.

El centro MTB de Kiilopää Fell Center dispone de todo tipo de bicis y tamaños, yo elegí una fatbike eléctrica, uno de los juguetes más divertidos en los que he montado. Los centros ciclistas de la zona suelen tener fatbikes porque son más adecuadas para el invierno con todos los senderos nevados, y más fáciles de usar por ciclistas primerizos en condiciones algo técnicas.

Iniciamos nuestra ruta por un sendero doble de arena que ascendía hacia el parque. El sol brillaba, el cielo despejado y celeste, la temperatura era de 20ºC: el día era perfecto para la Mountain nbike. Estuvimos subiendo durante una hora por un tramo suave y bastante fácil. Cierto es que con mi bicicleta eléctrica daba una pedalada y ascendía como un escalador del Tour, y cuando nos encontrábamos una zona de roca las gordas ruedas daban buena cuenta de ella. Sobre los pedales iba más pendiente del fantástico escenario ártico y de la naturaleza salvaje que nos rodeaba que de la bicicleta y la ruta propiamente dicha. ¿Cuántas veces va a poder pedalear uno por la naturaleza virgen boreal? Rodeados de píceas y de bosques de pinos, con arroyos cristalinos y la vegetación de tundra que crece en las lomas de las colinas, yo no hacía más que otear el horizonte intentando advertir la presencia de un oso pardo, el rey del bosque lapón, o de un lobo, o incluso hasta de un lince, pero solo pude disfrutar de unos cuantos grupos de renos. Ya me advirtieron de que ver uno de estos animales es harto difícil, pero la esperanza es lo último que se pierde. Eso sí, aves había para aburrir, el parque alberga más de 130 especies de pájaros en verano, desde águilas a pinzones reales. Ya sabe, si a usted le gustan las aves llévese unos prismáticos.

El ascenso terminó sobre un refugio del parque. Una cabaña de madera preparada para pasar la noche y aprovisionada por el Gobierno para los aventureros. Hicimos una parada y me di cuenta de que lo que realmente pide a gritos el maravilloso entorno no es una simple jornada de MTB, si no una aventura de varios días en bici, recorriendo cientos de kilómetros, pasando la noche en refugios o en vivac y cenando alrededor del fuego de campamento bajo el sol de medianoche. Ya tenía otra cosa apuntada en la lista de “Qué hacer antes de palmar”. Tenía que volver a Inari, Laponia, para una aventura MTB de exploración.

En principio, debíamos realizar una ruta hasta Saariselkä, pero el guía cambió de opinión. Es una ruta de 18 kilómetros con una subida hasta la colina Ahopää y desde allí un descenso rápido y largo, en algunos tramos técnico, hasta el antiguo sendero comercial del Ártico, el Ruijanpolku. El descenso se vuelve algo problemático cuando el terreno está húmedo, quizá fue esa la razón del cambio de planes. No pasaba nada, nos dimos la vuelta y todo lo que habíamos ascendido, unos con más esfuerzos que los que llevaban bici eléctrica, empezamos a descender: Saltos, salpicaduras, barro, derrapes y diversión.

Rutas MTB en Saariselkä

Aunque en el parque nacional Urho Kekkonen la bicicleta de montaña esté restringida a 4 rutas, el área de Saariselkä dispone de centenares de kilómetros de sendas para todos los gustos y todas las dificultades. Sendas que se adentran entre pinares vírgenes, que discurren por gargantas, que cruzan ríos como el Tolosjoki con sus 40 centímetros de profundidad o que ascienden por las suaves lomas de las colinas. Muchas de ellas señalizadas, otras para ser descubiertas.

En agosto en Saariselkä se suele celebrar un evento de 3 días con tres etapas de distintos recorridos, el Saariselkä MTB Stages: Sendero a Kulmakuru de 60 Km, Saariselkä MTB Marathon de 80 Km y el sendero de las tierras de oro de unos 50 Km. El próximo se celebrará del 24 al 26 de Agosto del 2018 ¿Se apuntará? El ganador se lleva 1000 euros, más 100 € por etapa más rápida...

Una vez de vuelta a Kiilopää Fell Center, la rutina de lavar las bicis con la sensación de que la jornada nos había sabido a poco y que teníamos mono de seguir montando por uno de los parajes más fascinantes de Europa. Así que en la terraza del restaurante pedimos unas cervezas para endulzar, pero yo seguía cavilando: "El año que viene quizá la ruta Kulmakurun kierros, o la Saariselkä MTB Stage, o a lo mejor la aventura a finales del invierno, con todas las rutas nevadas y una atmosfera totalmente zen". En fin, si lo hago y lo tacho de mi lista, ya le contaré.

Recomendaciones MTB

En verano lleve repelente de mosquitos. En una tarde me picaron más de 35 veces en tan solo 10 minutos.

Un antifaz y alguna infusión para dormir. Las dos primeras noches de sol me costó mucho conciliar el sueño.

Lleve calzado MTB con puntera reforzada para montar en bici, se suele pasar por pedregales.

Aunque el clima es templado en verano, un plumas y un cortavientos no le vendrán mal. Sobre todo en las colinas.

Deje siempre su ruta en los centros de información.

Siempre incorporé a su equipo una navaja, cerillas, mapa, brújula y comida y agua más que suficiente para la jornada.

Si hay disponible, sobre todo para rutas largas, elija una bicicleta eléctrica.