Villar ordenó vender a la baja derechos de televisión de la selección

Por orden de Ángel María Villar, la Federación Española de Fútbol (FEF) vendió los derechos de televisión en el extranjero de los amistosos de la selección española, de la Copa del Rey y de la Supercopa de España a un precio inferior al de otras ofertas. Así lo aseguraba María José Claramunt, directora general de la selección española y encargada de negociar el contrato que engloba el periodo 2015-2018, a algunos empleados federativos. El paquete vendido por debajo de mercado también engloba los partidos amistosos y todos los de clasificación y amistosos de la selección sub-21, reciente subcampeona de Europa.

La beneficiaria de la rebaja en la venta de los citados derechos fue B4 Capital, cuya oferta era menor a la realizada por Mediapro. El acuerdo con la productora catalana estaba a punto de cerrarse por una cifra cercana a los seis millones de euros cuando Villar ordenó que el acuerdo se rubricara con B4 Capital pese a su inferior oferta, según relatan fuentes federativas. El informe de auditoría del ejercicio 2014 que la Federación encargó a la firma Gescontrol describe que esta cobró cuatro millones de euros por adelantado de B4 Capital.

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El contrato con esta empresa que tiene sedes en Londres, Luxemburgo, Dubai y Miami, forma parte de la documentación incautada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) en el registro llevado a cabo el martes en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas y que puede erigirse en una de las pruebas que ratifiquen el delito de administración desleal. El informe también desvela que los fondos propios federativos están sobrevalorados en esos cuatro millones porque estaban mal contabilizados.

B4 Capital entró en contacto con la Federación a través de Antonio Matarrese, expresidente de la Federación Italiana de Fútbol, exvicepresidente de FIFA y UEFA y amigo de Villar. “Tienen una buena relación, aunque hubo un momento, cuando ambos optaron a la vicepresidencia de FIFA, que se enfriaron”, relata un exempleado federativo. Al parecer, la amistad volvió a reforzarse. Este periódico se puso contacto telefónico con Matarrese, que admitió que él fue el enlace entre B4 Capital y la Federación y se mostró muy interesado por conocer si el juez ya había dictado el auto. “Yo solo puse en contacto a B4 Capital con la Federación. No tengo nada más que ver”, asegura Matarrese.

Algunos empleados federativos relatan que se extrañaban de que cada vez que Matarrese ponía un pie en la sede de La Ciudad del Fútbol de Las Rozas fuera recibido por el hijo del presidente, Gorka Villar. Preguntado Matarrese si él o B4 Capital reciben asesoramiento de Sports and Advisers, la empresa del vástago de Villar, este aseguró que, como en el caso de su padre, le une una gran amistad con Gorka, pero nada más.

En la redacción del contrato entre la Federación y B4 Capital actuó Luca Pardo, abogado del despacho italiano Coccia, De Angelis y Pardo. Massimo Coccia es un reconocido experto en derecho deportivo y arbitro del Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausanne (TAS). Coccia ha participado en el Congreso Internacional en Derecho Deportivo del Fútbol que organiza la Federación bajo la supervisión de Gorka Villar.

Según fuentes federativas, la organización de cursos o congresos sobre derecho deportivo tutelados por la federación han sido una de las vías que el hijo de Villar habría utilizado para captar clientes para Sports and Advisers. En esa vía se mueve parte de la investigación que provocó la detención de Villar y de su hijo el pasado martes.