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El CSD inicia la inhabilitación de Villar, aunque confía en que dimita

Lete solicita al TAD que abra expediente, y si no se produce la renuncia, el martes le suspenderá de manera cautelar

Ladislao J. Moñino
Angel Maria Villar durante el registro en Las Rozas.
Angel Maria Villar durante el registro en Las Rozas.Jaime Villanueva

Nada más conocerse que el magistrado del Juzgado Central número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, había ordenado el ingreso en prisión del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, el Consejo Superior de Deportes (CSD) comenzó a preparar la documentación para solicitar la apertura de un expediente al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que debe desembocar en la inhabilitación del máximo dirigente del fútbol español. A primera hora de la tarde, el CSD recibió el informe encargado el miércoles a la Abogacía del Estado para definir jurídicamente la ruta a seguir. A media tarde el presidente del CSD, José Ramón Lete, se reunió con los abogados del Estado y estos le dieron luz verde para iniciar el proceso de inhabilitación que acabará con los 29 años de Villar al frente de la Federación y que también le impedirá completar su mandato hasta los 32 años, tras ser reelegido el pasado mes de mayo.

La figura de Miguel Cardenal sale reforzada

La entrada en prisión de Villar y de su hijo reivindica la figura de Miguel Cardenal, anterior Secretario de Estado para el Deporte. Cardenal fue el azote de Villar, pero su guerra con el presidente del fútbol español le acabó costando el puesto. Sus constantes denuncias de lo que sucedía en la Federación, o de cómo Villar gestionaba con una total sensación de impunidad fueron tomadas como una guerra personal por sus superiores.

El ministro de Cultura y Deportes Íñigo Méndez de Vigo pretendía apaciguar y destensar la relación con Villar para desbloquear el proceso electoral y Cardenal se había convertido en un personaje incómodo para este fin y nombró a Lete. Ambos tendieron la mano a Villar, pero eran conocedores de toda la investigación y del proceso judicial que se estaba gestando. Por este motivo, Villar puede sentirse traicionado. Mientras le aseguraban que la conciliación entre la Federación y el CSD era un hecho, la operación que ha acabado con Villar en la cárcel iba cobrando forma.

Cardenal también contó con la férrea oposición de Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), que siempre defendió a Villar y su gestión. Blanco ha sido el aliado deportivo más afín con el todavía presidente del fútbol, al que siempre consideró un dirigente honrado.

Lete enviará la documentación hoy al TAD, no se descartaba que lo hiciera anoche, para que abra el expediente. En el momento que el TAD abra el expediente, Villar dejaría de ser técnicamente presidente de la Federación el martes, cuando se reúna la comisión directiva del CSD. Lete confía en que Villar dimita dado que el juez ha dictado auto de prisión. Al no haberse producido el cese del dirigente, Lete ha activado el mecanismo jurídico. El TAD, que fue cuestionado por la propia justicia al abrir diligencias contra Villar cuando no abrió expediente a este por los casos del Recreativo y el Marino de Tenerife, está vez tendrá que inhabilitarlo. En otras ocasiones, las presiones y amenazas con querellas del dirigente federativo lograron frenar las actuaciones del TAD. Pero el control que ejercía Villar sobre alguno de sus miembros esta vez no podrá ser efectivo ante la contundencia del auto del juez y la prisión decretada.

Con este panorama, el descabezamiento de la Federación puede dar paso a una junta gestora provisional que puede ser elegida en la próxima asamblea de la Federación, que se celebrará el próximo martes como muy tarde. Villar no había nombrado aún a la nueva junta directiva.

Esta asamblea federativa, compuesta por los 140 miembros elegidos en las últimas elecciones, será la que deba elegir, siempre bajo la tutela del CSD, la junta gestora del organismo. También al futuro presidente provisional de la RFEF. Pero siempre con vistas a convocar un nuevo proceso electoral que deberá celebrarse en un periodo de entre uno y tres meses.

En este proceso sísmico que ha sufrido la Federación ya empiezan a tomar posiciones las viejas facciones. Así, dos de los dirigentes afines a Villar, como Marcelino Maté, presidente de la territorial castellanoleonesa, y Luis Rubiales, presidente del sindicato de futbolistas (AFE), empiezan a sonar como posibles candidatos a su sucesión.

De la misma manera, los representantes de la federaciones territoriales en clara oposición a Villar han cuestionado la formación de la actual asamblea federativa y buscan otras alternativas. No en vano, ya recurrieron ante los tribunales de lo contencioso-administrativo el anterior proceso electoral.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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