Maradona revoluciona Nápoles, 30 años después

La irreverencia que lo caracteriza suele jugarle malas pasadas a Diego Armando Maradona. Su estilo lo ha llevado a confrontar, incluso, a su propia familia. Pero esa cualidad también supo darle muchas satisfacciones. De eso se valió el astro argentino para hacer que el Napoli deje de ser un modesto equipo del sur de Italia para convertirse en un permanente animador del Calcio. En los siete años que el 10 jugó con la camiseta celeste conquistó dos títulos de liga, una copa UEFA, una copa Italia y una Supercopa de ese país. Sin embargo, lo que los hinchas le agradecen es haber puesto en jaque al poder del norte, y no solo en lo futbolístico, sino también desde el discurso.

Es por ello por lo que desde que se anunció la visita de Maradona la ciudad se conmocionó. Y esa pasión creció mucho más apenas se alojó en el hotel, el martes. Cientos de hinchas se agolparon en la calle para intentar conseguir una foto o, al menos, algún saludo del ídolo que, se sabe, nunca se anda con chiquitas. Maradona no solo saludó, sino que bajó a la calle, se subió al techo de una camioneta y cantó junto a la gente los cantitos que le dedicaban golpeándose el pecho y ofreciendo su corazón a la gente, con la camisa abierta.

“El que no salta es juventino”, vociferó Diego. “Dicen que el cielo no se puede tocar con las manos. Yo lo toqué en Nápoles”, había escrito Maradona en su cuenta oficial de Facebook antes de viajar a Italia, proveniente de Rusia, donde participó de la ceremonia de entrega de premios por la Copa Confederaciones ganada por Alemania y donde fue denunciado por acoso a una periodista.

La fecha escogida no es casual. El 5 de julio de 1984, Maradona fue presentado en el estadio San Paolo como fichaje estrella del Napoli, proveniente del FC Barcelona. Tres años después, en la misma fecha, el equipo celeste ganó su primera liga en el que fue momento más glorioso de su historia. Por la noche del martes, Maradona fue agasajado con una cena de lujo en uno de los mejores restaurantes de la ciudad y en el que, según las imágenes, no faltaron las bebidas de todo tipo. La nota trascendente de ese agasajo fue la presencia de Cristina Sinagra, sentada al lado del exjugador. La mujer y Maradona tuvieron un hijo extramatrimonial, Diego Jr., que recién fue reconocido por el Diez hace algunos años y también fue parte de la cena.

Este miércoles, Maradona recibió la distinción de "ciudadano honorífico" de la mano del alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris, en un evento realizado en el Palacio San Giacomo organizado por el director de cine Alessandro Siani. Colaboró el ayuntamiento de la ciudad y asistieron excompañeros del Napoli como Ciro Ferrara, Andrea Carnevale y Giuseppe Bruscolotti, entre otros. Algunos políticos opositores a De Magistris criticaron el nombramiento. Federico Arienzo, del Partido Demócrata (PD), publicó un mensaje en su cuenta de Facebook en el que aseguraba que Maradona recibirá 230.000 euros por el evento. El astro respondió: “Juro sobre mi madre, que me mira desde el cielo, que a mí nadie me ha hablado de dinero. Nadie. Cuando me propusieron la ciudadanía acepté inmediatamente ¿Por qué siempre hay que pedir dinero? Para mí no es así”. “Seguro que quién piensa eso está mal de la cabeza, muy mal. Dinero, dinero, dinero. Me gustaría tener un mano a mano con el que habló de los 230.000 euros que gané, o 450.000 euros, para escupirle en la cara”, finalizó.