La fiscalía acusa a Cristiano Ronaldo de defraudar a Hacienda 14,7 millones
La denuncia subraya que el futbolista ha ocultado al fisco rentas generadas en España por los derechos de imagen
La Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid ha presentado este martes una denuncia ante el Juzgado de Instrucción Decano de Pozuelo de Alarcón contra el delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo por cuatro delitos contra la Hacienda Pública supuestamente cometidos entre los años 2011 y 2014 y que suponen un fraude tributario total de 14,76 millones de euros.
Según un comunicado del ministerio público, el futbolista, de 32 años, se aprovechó de una estructura societaria creada en 2010, el año siguiente a su fichaje por el club blanco, para “ocultar al fisco las rentas generadas en España” por sus derechos de imagen, algo que supone un incumplimiento “voluntario” y “consciente” de sus obligaciones fiscales en este país. La Fiscalía basa su denuncia en la “jurisprudencia más reciente”, concretamente en la sentencia del Tribunal Supremo que condenó el pasado 24 de mayo al delantero del Fútbol Club Barcelona Lionel Messi.
Según la nota, las cuotas tributarias supuestamente defraudadas por Cristiano Ronaldo fueron de 1,39 millones de euros en 2011; 1,66 millones en 2012; 3,2 millones en 2013 y 8,5 millones en 2014. Todas estas cantidades superan los 120.000 euros anuales que convierten el fraude fiscal en delito, castigado con una pena de uno a cinco años de prisión.
Gestifute, la agencia que representa al jugador, emitió un comunicado en el que apunta que la sociedad a la que alude la fiscalía “es propiedad cien por cien de Cristiano Ronaldo desde el año 2004”, cuando el delantero jugaba en el United. Gestifute alega que cuando CR llega al Madrid “no se crea una estructura especial sino que mantiene la misma que tenía en Inglaterra, donde jamás tuvo problema alguno”. La empresa defiende la buena fe de su representado y sostiene que “las consecuencias deben circunscribirse al ámbito administrativo y no al penal”.
La denuncia contra Cristiano Ronaldo se basa en el informe remitido a la Fiscalía por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT). Este documento recuerda que en 2008 el futbolista confirió a su agente un poder para firmar un contrato de trabajo con el Real Madrid entre las temporadas 2009/2010 y 2014/2015 y que fue rubricado por ambas partes el 21 de junio de 2009. Ronaldo trasladó un mes más tarde su residencia a España, con lo que adquiría la condición de residente fiscal en nuestro país a partir del 1 de enero de 2010.
El informe relata que Cristiano Ronaldo optó “expresamente”, el 11 de noviembre de 2011, por el régimen fiscal español aplicable a los trabajadores desplazados al territorio español. Esto supone que el futbolista tendría que haber gravado en 2011 sus rentas obtenidas en suelo español al tipo del 24% y al tipo del 24,75% en los tres ejercicios posteriores. La Fiscalía apunta a que, sin embargo, tras confirmarle el Real Madrid el 12 de diciembre de 2008 las condiciones del contrato que se iba a formalizar meses más tarde, “y con la intención de obtener un beneficio fiscal ilícito cuando llegara a España”, simuló ceder sus derechos de imagen a una sociedad llamada Tollin Associates LTD, domiciliada en Ias Islas Vírgenes Británicas y de la que era socio único.
Dicha sociedad, ubicada en un paraíso fiscal, cedió la explotación de los derechos de imagen del futbolista a otra sociedad ubicada en Irlanda con el nombre de Multisports&Image Management LTD. Esta mercantil irlandesa era la que “efectivamente” se dedicó a la gestión y explotación de los derechos de imagen de Cristiano Ronaldo y sin que la sociedad ubicada en las Islas Vírgenes Británicas desarrollara actividad alguna. Según el escrito del ministerio público esta cesión era “completamente innecesaria y solamente tenía como finalidad la interposición de una pantalla para ocultar a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria la totalidad de los ingresos obtenidos por el denunciado por la explotación de su imagen”.
También alude la fiscalía a que Ronaldo presentó en su declaración del Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas de 2014 donde consignaba una rentas de fuente española entre 2011 y 2014 de 11,5 millones de euros, “cuando las rentas verdaderamente obtenidas de fuente española” fueron en esos tres ejercicios de casi 43 millones de euros. En esta declaración, además, calificó los rendimientos obtenidos como rendimientos de capital mobiliario y no como rendimientos derivados de actividades económicas lo que le permitió disminuir “considerablemente” la base imponible a declarar.
Por último la Fiscalía señala que Ronaldo no incluyó “voluntariamente” unos ingresos que la AEAT cifra en 28,4 millones de euros por derechos de imagen a otra sociedad a la que ya había cedido estos derechos entre 2015 y 2020 llamada Adifore Finance LTD que sólo operaba para territorio español.
La Fiscalía de Madrid apoya su denuncia contra Cristiano Ronaldo en los criterios de la Fiscalía General del Estado y de la "jurisprudencia más reciente", y cita expresamente la sentencia del Supremo del pasado 24 de mayo contra Messi y su padre. Según estos criterios, se considera fraudulenta “la interposición de un sujeto pasivo del impuesto diferente del real, ubicado en el extranjero, lo que favorece la ocultación de información a Hacienda”.
La Fiscalía se basa en la tesis del Tribunal Supremo, de que “la liquidación que se presenta por el contribuyente no es sino el final de un procedimiento construido desde antes para que se pueda lograr la ocultación de la base imponible real, con razonable esperanza de éxito para el defraudador”.
“No hubo omisión de declaración, hubo una declaración según un criterio que aparentemente no es el criterio que le gusta a la administración fiscal española, pero no tiene base en una ley o en normas que pueda decir que el jugador violó”, aseguró ayer Antonio Lobo Xavier, uno de los abogados portugueses que defiende a Cristiano Ronaldo.
Xavier apuntó también que el jugador ya empleaba el mismo sistema para tributar sus derechos de imagen en el Reino Unido durante su estancia en el Manchester United, y que calificó como “muy común allí” y aceptado por la Hacienda del país. “El caso de Messi y de otros jugadores perseguidos por el fisco español es completamente diferente porque esos jugadores no declararon nada. Ronaldo, antes de ser investigado espontáneamente, declaró la parte que creía que debía declarar y que era imputada al territorio de España”, añadió el abogado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.