Wilmar Barrios, el jugador del pueblo xeneize

El hincha de Boca lo sabe desde hace rato: Wilmar Barrios debía ser titular. Así lo decía en oficinas y bares, durante la semana previa al partido con River; eso mismo gritó en La Bombonera cuando la derrota el en clásico comenzaba a consumarse; y lo ha vuelto a avalar este domingo contra Newell’s, con un estruendo unánime cada vez que el colombiano de 23 años tocó la pelota. Nadie discute al tándem que conforman Fernando Gago y Pablo Pérez en el medio, incluso, es una de las pocas sociedades que se le pueden reconocer al equipo de Barros Schelotto, un potencial campeón que todavía no convence a la mayoría. Entonces, ¿Por qué no jugó antes?

El popular periodista Alejandro Fantino, quien relatara la campaña de Boca por radio durante muchos años, calificó al entrenador de Boca como “un caprichoso”, tras la caída en el Superclásico. La polémica que se levantó en la opinión pública en forma instantánea coincidieron en que uno de los factores del bajón de Boca es la inquebrantable decisión del mellizo de mantener en el equipo titular a Pablo Bentancur, la joven promesa uruguaya que jugará la próxima temporada en Juventus de Italia. Pero la paliza de River hizo que ya no queden favoritos en un plantel que ahora tiene la presión de salir campeón como sea. El entrenador se vio obligado a hacer algunos cambios.

El que peor pagó fue el zaguero Santiago Vergini, quien dejó su lugar a Fernando Tobio por bajo rendimiento. Frank Fabra fue el colombiano que salió, para que ingrese Jara. Y el colombiano que entró fue Wilmar Barrios, aunque éste lo hizo beneficiado por la partida de Bentancur a la selección Sub 20 de su país que está por disputar el mundial. Su compatriota e historia viva del mejor plantel de todos los tiempos, Mauricio chicho Serna declaró en la semana que “el 5 titular de Boca debería ser Wilmar Barrios”. El joven volante ingresó a La Bombonera y fue ovacionado cuando la voz del estadio lo presentó. Tenía todas a favor, sin embargo, no se durmió en los laureles y revalidó la consideración con quites precisos, una intensa entrega y una corajeada clave en la jugada que terminó con el 1 a 0 para Boca, luego de la media vuelta de Benedetto.

El pasado domingo, la platea de Boca despertó de la modorra que reinaba durante el 1-2 de River. Fue en el momento preciso en que ingresó Barrios. Con él en cancha, el xeneize tuvo las chances más claras para lograr el empate en el segundo tiempo. En la primera, conectó un desborde de Fabra pero no definió con precisión; luego, participó de la doble tapada de Batalla a Bou y Peruzzi. Las palmas de los aficionados explotaron en un aplauso generalizado. Así, el mismo jugador que a principios de año podría haberse ido a préstamo a otro club por decisión del mellizo Guillermo es el que puede enderezar la nave de un equipo que parecía naufragar en sus propios miedos.