Marco Fabián: “Salir de México cambió mi vida”
El futbolista del Eintracht de Fráncfort y uno de los mejores de México analiza su trayectoria, atormentada por los problemas fuera de la cancha
Cuando México veía el ocaso de uno de sus últimos futbolistas creativos como Cuauhtémoc Blanco, emergió Marco Fabián (Guadalajara, 1989). El ahora mediapunta del Eintracht de Fráncfort se ha caracterizado por los regates que crea con sus botines y una intrépida cadera, esa que le ha provocado una lesión que le impide jugar desde diciembre y que, por primera vez en su vida, le inmovilizó de toda actividad. “Me tenían que ayudar a vestirme”, comenta.
Dentro de la memoria de Fabián de la Mora están goles de antología: una chilena en la final de la Copa Libertadores en 2010 frente al Inter de Porto Alegre, dos golazos -uno de tijera- frente al Barcelona en 2011 y un más con el hombro frente al Bayern Múnich en la Bundesliga, una anotación a lo fútsal. Con su selección ganó uno de los pocos logros a nivel internacional: el oro en los Juegos Olímpicos en 2012. El ‘10’ mexicano, que ha mantenido una constante batalla contra sus propios demonios, asegura que ha encontrado la estabilidad y la madurez para que una de las carreras más prometedoras de México se afiance como una realidad.
Pregunta. ¿Cómo maneja las ansías de no haber podido jugar en lo que va de 2017?
Respuesta. Es difícil, a veces no somos capaces de pensar que esto puede pasar en cualquier momento. Tenía las ganas de estar siempre, sobre todo ahora que vivo uno de mis mejores momentos. La primera semana es muy difícil de asimilar, tengo las ansias de volver. Es una lucha con la paciencia, tienes que manejar bien tus pensamientos y cuidar el cuerpo es primordial. Es mejor ausentarse dos meses que perder más después en tu carrera. Preferí hacerme a la idea de que esto iba a ser lento. Apenas voy a cumplir un mes lesionado y estoy cada vez más cerca de regresar.
P. Ha habido un gran impulso por el mercado hispanohablante desde que usted y Javier Chicharito Hernández llegaron a la Bundesliga
R. Estamos muy contentos. Estoy constantemente en contacto con el Chícharo. Nada ha sido por suerte, hay un montón de trabajo detrás y por eso nos ha ido bien. Llamamos la atención de la Bundesliga en lugares de habla hispana y eso es importante. Alemania se está dando cuenta del potencial que hay. Fráncfort se ha portado muy bien conmigo, me quieren mucho, me apoyan demasiado y la gente ha sido una motivación.
P. El Eintracht de Fráncfort buscaba no descender el torneo pasado, hoy son terceros. ¿Cómo ha visto la temporada del equipo?
R. Increíble. Ha sido diferente a mi primer torneo aquí. Tuvimos una primera vuelta excepcional, estuvimos llenos de confianza y se empezaron a dar los resultados porque trabajamos cada partido de muy buena manera. Estamos disfrutándolo, pero estamos conscientes de que la primera vuelta ya pasó. Una de nuestras metas es estar en una competición importante, como la Europa League o la Champions League, y ahora está en nuestras manos y queremos aprovechar la oportunidad.
P. México juega este año las eliminatorias mundialistas, la Copa Confederaciones y la Copa Oro. ¿Qué espera de 2017 con su selección?
R. Es una selección con mucho potencial, hay mucho nivel y competencia interna. Todos queremos estar ahí y hay que ganarse un lugar para estar en la Confederaciones. Estarán los mejores. Somos un equipo que está para pelear y, ¿por qué no?, buscar el campeonato. Intentaremos pasar las eliminatorias sin ninguna complicación.
P. ¿Ha hablado con Juan Carlos Osorio, el entrenador de México?
R. Sí, tenemos muy buena relación. Él, la directiva y el cuerpo médico han estado al pendiente de mi lesión, pensando en los juegos de eliminatoria en marzo. No sé si pueda llegar a ese partido, parece poco tiempo. Después dependerá de que me gane un lugar.
P. ¿Los medios presionan demasiado al tri?
R. No es nuevo. Sabemos que así es. Tenemos que vivir con eso y saberlo llevar como una motivación y no como una preocupación. Hay que saber de qué estamos hechos y hasta dónde puede llegar nuestro potencial. Hay que jugar con todo eso, tanto los jóvenes como los más grandes. Eso nunca va a cambiar, hay que aceptar los comentarios buenos y malos.
P. ¿Cuál fue el momento más dulce de su carrera?
R. Algo que llevo en mi memoria cada día es la final de los Olímpicos, ganar la medalla de oro. Ha sido mi mayor logro, colaboré con dos asistencias y un gol contra Japón en la semifinal. También disfruté mucho el campeonato con Chivas, la Concachampions con Cruz Azul, el gol al Bayern Múnich, el doblete contra el Barcelona… Tengo grandes recuerdos, pero todo eso es pasado y solo está como motivación en mi vida.
P. ¿Qué pasó con esa selección que ganó el oro olímpico?
R. Cada quien se va por el camino que quiere y a su ritmo. Hicimos muy buen papel, pero a veces es difícil que todos se mantengan en ese nivel. Los Juegos Olímpicos son una vitrina para los jóvenes y si quieren emular lo que hicimos hay que querer conseguir lo más alto y mantenerse a buen nivel.
P. ¿Qué opina de la regla 10-8 en la liga mexicana? ¿Cierra puertas a los nuevos talentos?
R. Sí. Al principio todos lo ven de esa manera. Tapa muchos huecos a los jóvenes, pero si se ha tomado esa decisión hay que respetarla, tratar de vivir con eso. Decirles a los directivos y cuerpos técnicos que los extranjeros que lleguen, se ganen un lugar igual que un mexicano, que no vengan como el típico refuerzo a ganar más que otro, a ser titulares sin antes ganarse un lugar. Hay muchos extranjeros que no muestran el potencial con el que llegan. Que se parta de un punto neutro y que los jóvenes puedan pelear justamente por un lugar.
P. De Chivas y de la liga mexicana, ¿a qué mexicano le gustaría ver en Europa?
R. Sin duda a Chucky [Hirving]Lozano de Pachuca. De Chivas, Ángel Zaldívar, Carlos Cisneros, Isaac Brizuela y Alan Pulido, que ya estuvo por Europa. En Tigres está Javier Aquino. Podría decirte varios que tienen el potencial de estar acá. Los mexicanos están a la par de cualquiera para jugar acá.
P. Juega en una liga de élite como lo es la Bundesliga, ¿se ve en otro país?
R. La verdad que no. Estoy en una de las mejores ligas del mundo. No hay que menospreciar otras ligas. España siempre me ha gustado para jugar, caería muy bien en la liga española. También en la liga italiana.
P. Se ha hablado y escrito en la prensa mexicana sobre su vida fuera de la cancha, de las salidas nocturnas, el alcohol y las fiestas. ¿Le ha afectado que lo encasillen en ese concepto?
R. Si me hubiera afectado no estaría donde estoy. Soy una persona mentalmente fuerte. Sin duda, se salió un poco de control dos o tres veces cuando jugué en Chivas e hice mal las cosas. Quizá en ese momento, el equipo no estaba en su mejor momento y la afición me agarró en momentos muy malos. Es muy difícil quitar esas ideas de la mente de la gente. Sé que no soy la persona que dicen. Errores los tenemos todos. Con 27 años estoy en un momento tan maduro que he dejado eso atrás. Salir de México cambió mi vida. En un país como este si no cambias creo que ya no podrías jugar al fútbol. Te envuelves en la disciplina, en la que eres un profesional.
P. ¿Cómo va con el alemán?
R. Te sorprenderías que lo hablo bien, a un 90 por ciento. Tomé clases intensivas y a la fecha sigo teniendo. La gramática es muy difícil.
P. Le veíamos dominar una goma de mascar durante los Juegos Olímpicos, ¿aún lo hace?
R. Me dan muchas formas de divertirme, de tratar de hacer cosas innovadoras. De vez en cuando lo sigo intentando y me sale. El fútbol es para divertirse, aunque con mucha responsabilidad. Hay que ser inventivo dentro de la cancha.
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