Laia Sanz: “En el último Dakar me pasé de ganas”

Laia Sanz (Barcelona, 31 años) afronta el reto de su séptimo Dakar liberada de la presión que cargaba el año anterior. Su fichaje por KTM y el noveno puesto de 2015 aumentaron las expectativas y le llevaron a precipitarse. Ahora, más calmada, con la lección aprendida y con aliciente de una prueba cargada de una navegación que ella celebra, la mejor motorista de la historia solo espera disfrutar y terminar entre los 15 primeros. Lo demás, ahora mismo, es soñar.

Pregunta. El año pasado no le fue del todo bien, ¿Qué pasó?

Respuesta. Me pasé de ganas de hacerlo bien y de gustar al equipo. Valoro mucho la oportunidad que me dio KTM de estar aquí y tenía muchas ganar de devolver esa confianza. Me caí un poco más de lo que debía porque tenía demasiadas ganas. Al final se aprende de eso, de la experiencia. Además, el año pasado tenía mucha presión. Llegaba de hacer una novena posición y eso hacía que la gente pusiera mucha presión. Este Dakar, en cambio, vengo de terminar decimoquinta y estoy un poco más tranquila. Ahora conozco bien al equipo, es mi segundo año y todas las partes estamos contentos y eso hace que la presión sea menor a la hora de pensar en el resultado.

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P. ¿Aprendió mucho de todo eso?

R. Aprendí que no tienes que correr demasiado. Tuve muchas caídas. También que no hay que gastar energía en cosas que no puedes controlar. El año pasado me pasaron muchas cosas que no dependían de mí. Por ejemplo, me vi perjudicada en todos los cortes de etapa por la mala suerte; cuando lo lograba pasar no contaban y cuando me quedaba estancada, sí. Eso, cuando estás cansada y pasándolo mal, te enfada mucho. Hay que aprender a que todo esto no te afecte. Este año espero que tanta navegación me pueda venir bien.

P. La navegación va a ser decisiva, ¿Tanto va a igualar la carrera como dicen?

R. Sí, porque la gente corre mucho menos. Cuando hay más navegación no puedes llevar el ritmo tan alto que se llevaba últimamente. Al final el año pasado era una carrera con prácticamente cero navegación donde se corría mucho porque era todo mucha pista. Casi todos los pilotos que están ahí son capaces de correr en esas condiciones, pero navegar bien y correr no todo el mundo lo sabe hacer bien. Además, la navegación va a hacer se comentan muchos más errores: un día te saltas un waypoint, otro pierdes media hora... Hay mucho más follón y pasan muchas más cosas. . Lo seguro es que se va a reducir el ritmo de carrera y eso me va a ayudar porque a gas no puedo luchar con muchos de los pilotos que hay. Sumando la navegación, a una carrera más dura y más larga, me puede venir bien.

P. Hay que correr y pensar, ¿Es fácil hacer las dos cosas bien?

R. Esa va a ser clave. Ser capaz de encontrar el equilibrio entre correr y navegar. Si quieres llevar un ritmo muy alto, correr el riesgo de no estar leyendo muy bien el roadbook, de no navegar bien y al final te puedes precipitar. Pero luego también puedes estar demasiado pendiente y te duermes un poco y vas demasiado lento. Será difícil encontrar el punto. Yo prefiero una carrera que sea más frenada, donde haya diferencias, que pasen cosas. Si no eres tan rápido, pero eres listo y no fallas, puedes ir avanzando. Si estás ahí en los momentos que tienes que estar, puede ir muy bien.

“Este Dakar, más duro y largo y con navegación, me puede venir bien”

R. ¿Cómo se consigue eso, estar en el momento adecuado y al final ser competitivo?

P. Es un conjunto de muchos factores. Obviamente el primer es que no te falle la mecánica. Tienes que tener la suerte de que no se rompa nada de lo que no se debe romper y también tienes que cuidar la moto, porque si la maltratas demasiado, lo pagas. Luego tienes que navegar bien, estar bien mental y físicamente, comer e hidratarte correctamente y que el equipo y los mecánicos hagan un buen trabajo.

P. La experiencia también es clave, ¿No?

R. Totalmente. Al final todos mis buenos resultados vienen gracias a ese puesto 39 que hice en mi debut en el Dakar. Es mi séptimo Dakar y cada me han ido pasando cosas diferentes y vas aprendiendo a resolverlas y mejorarlas. En una carrera como la de este año, me puede ayudar mucho la experiencia.

P. Dicen que será la más dura de Sudamérica, ¿Qué espera del recorrido?

R. Es un poco una incógnita porque vamos a sitios que no conocemos durante muchos días. Vamos a depender también un poco del clima, combinando el frío de Bolivia y el calor de Argentina. La gran dificultad va a estar en Bolivia porque mezcla altura con etapa larga y navegación. Después del día de descanso habría también alguna etapa decisiva, como la maratón.

“Tengo menos presión. Mi objetivo es estar entre los 15 primeros”

P. ¿Estará el filtro en Bolivia?

R. Sí. Los dos o tres primeros días son de ir tirando, no habrá muchas diferencias y la posición da un poco igual. La cosa cambiará cuando entremos en Bolivia, llegarán las diferencias y cada uno se va a ir colocando un poco en su sitio. Tras el parón, en los dos días siguientes puede terminar de aclararse todo, Está claro que en el Dakar pueden pasar cosas hasta el último kilómetro , pero veo tres o cuatro etapas muy duras en Bolivia y un par de ellas en Argentina.

P. ¿Dónde espera estar después de esas etapas duras de Bolivia?

R. La primera semana siempre estoy más atrás y luego mejoró en la segunda. Mi objetivo es ir entrenando entre el 20-25 primeros en cada etapa. Si cada día vas consiguiendo esto, terminas en una buena posición final. No quiero pensar en hacer cábalas. Me gustaría salir entre los 20 primeros porque eso significaría que tendría opciones de cara a la segunda semana. Mi objetivo final es estar entre los 15 primeros.