El fútbol argentino ofrece sus jugadores a Chapecoense

La tragedia que protagonizó el Chapecoense de Brasil enlutó en forma instantánea al mundo del fútbol y a la sociedad en general. No es de extrañar que a los pocos minutos, clubes y asociaciones de todo el mundo se pusieran a disposición del pequeño club catarinense ofreciendo dinero, cesión de jugadores y partidos amistosos para recaudar fondos. En Argentina, el presidente Mauricio Macri y el equipo ganador de la Copa Davis mostraron su respeto en un acto realizado en Casa Rosada, la mayoría de los planteles hicieron un alto en las prácticas para realizar un minuto de silencio en memoria de sus colegas y la conmoción también llegó a las autoridades de los clubes.

En un comunicado, “la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en conjunto con las instituciones que la integran, le tiende la mano al Club Chapecoense y a toda la comunidad de Chapecó, que enfrentan una tragedia irreparable y merecen la solidaridad de las Federaciones hermanas. Es por eso que los clubes ponen a disposición la cesión de futbolistas para aportar a la reconstrucción de un plantel que será honrado por todos”. El anuncio hizo oficial una iniciativa que tuvo en Racing su punta de lanza, y que enseguida fue imitada por San Lorenzo, Lanús, Boca, River y Rosario Central, al tiempo que Huracán se ofreció a jugar un partido amistoso contra Chapecoense para recaudar fondos.

“Abrazamos a nuestros amigos de la Confederación Brasileña de Fútbol y a todo un país que no sale de su dolor y, a modo de homenaje, el fútbol argentino acerca este aporte solidario como muestra de apoyo ¡Fuerza Chapecoense!”, finaliza el escrito de la AFA. La medida adoptada por los clubes argentinos emula la que tomaron Gremio, Corinthians, Palmeiras, Santos, Sao Paulo y Cruzeiro de Brasil.

No es la primera vez que el fútbol argentino se muestra sensible a una tragedia. En 1969, Boca Juniors se solidarizó con The Strongest de Bolivia, tras el accidente recordado como la tragedia de Viloco, en la que murieron 74 personas, entre ellas, la casi totalidad de la plantilla del club atigrado. El xeneize cedió a dos jóvenes promesas de su cantera, Fernando Bastida, alias el Zorro y Víctor Hugo Romero, Romerito, que en los años 70 llegaron a convertirse en verdaderas estrellas del fútbol boliviano. Asimismo, el entonces presidente de Boca organizó un partido recaudatorio y los equipos Flamengo y Fluminense de Brasil disputaron un clásico a donación de las arcas del equipo boliviano. Finalmente, se armó un equipo llamado Strongest Símbolo para jugar una serie de partidos amistosos con el que se inició una recuperación que volvió a poner al equipo de La Paz en los primeros planos de competencia. En 1987, Alianza Lima sufrió la pérdida de todos sus futbolistas cuando volvían de la ciudad de Pucallpa a bordo de un Fokker de la Marina de Guerra del Perú. En esa ocasión, el club chileno Colo Colo prestó jugadores al club peruano, todavía sensibilizados por otra tragedia, la del equipo Green Cross de Chile (hoy Deportes Temuco), ocurrida en 1961.