Jesús España lidera el cambio contra el dopaje

Hace unos días, leyendo la prensa, Jesús España, tomó consciencia de que ya habían pasado 10 años desde la Operación Puerto y de que la bolsas de sangre, aún congeladas, corrían peligro de ser destruidas antes de poder ser identificadas. Su destino, leyó, está en manos de un juez de la Audiencia Provincial que, tres años después de tener el asunto entre manos, aún no ha tomado una decisión.

“Leí eso y me dije que esto no podía ser”, dice España, atleta que después de ser campeón de Europa de 5.000 metros, y olímpico en la distancia, ha dado salto al maratón, que correrá en Río. “Me dije que había que hacer algo para que no se diluyan las responsabilidades y se sepa todo. Si se destruyen las bolsas, quedará para siempre en entredicho la credibilidad de los deportistas españoles que ya competíamos entonces, siempre nos perseguiría la sombra de la sospecha”.

Este razonamiento ha guiado los pasos de España, de 37 años, campeón de Europa justo en 2006, que ha puesto en marcha una campaña en change.org (sacar a la luz la verdad de la Operación Puerto y mantener la integridad del deporte) para pedir a la Audiencia madrileña que entregue las más de 200 bolsas de sangre a las autoridades antidopaje mundiales. Inmediatamente, varios atletas españoles, como Víctor García, Elena García, Arturo Casado, Mar Jover o Álvaro Rodríguez, suscribieron la petición, que marca un cambio notable en la actitud de los deportistas ante el dopaje. Hace 10 años, cuando estalló la Operación Puerto, la reacción de los atletas españoles fue mayoritariamente de silencio y miedo. Dirigentes y deportistas apelaron al daño que se hacía al deporte para pedir que no se profundizara en las investigaciones, que no se hablara. “La Operación se desarrolló justo antes de los Europeos de Gotemburgo”, dice España, “y seguramente gané esa final gracias a la limpia que supuso la acción policial, pero quiero que quede bien clara nuestra limpieza”.