Los campeones, de Sampaoli a Pizzi

La reciente derrota ante Jamaica parece ser un amargo presagio para la selección chilena de fútbol. El actual campeona de América, perdió por 1-2 ante un rival modesto y de poca tradición futbolística en la ciudad chilena de Viña del Mar. Ante la cita continental en la que defiende el trono conquistado el año pasado en su casa en la final ante Argentina, La Roja no se halla en su mejor nivel. Aunque cuenta con las mismas figuras que por primera vez la llevaron a la victoria, como Arturo Vidal y Alexis Sánchez, se trata de un equipo golpeado que desde hace cuatro meses tiene un nuevo seleccionador, el argentino Juan Antonio Pizzi, en sustitución de Jorge Sampaoli.

Aunque en teoría La Roja debería ser una de las selecciones favoritas, las apuestas no corren a favor de Chile, sino de Argentina y Brasil. La campaña se ha visto empañada por los diversos escándalos que han protagonizado los dirigentes del fútbol local, una trama que comenzó en noviembre pasado. El entonces presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Sergio Jadue, tuvo que renunciar a su cargo por estar involucrado en la trama de corrupción en la FIFA. Abandonó el país y se instaló en Miami, como colaborador del FBI, para evitar una condena mayor. Su salida generó una crisis en el fútbol chileno, que desde comienzos de enero dirige el exfutbolista Arturo Salah, y una especie de teleserie con el seleccionador, el argentino Sampaoli. Embarcado en una negociación pública por dinero, en enero finalmente salió de su cargo y fue reemplazado por su compatriota Pizzi.

De la mano de Sampaoli, La Roja había logrado identidad de juego y los jugadores parecen recién estar tomándole el pulso a su nuevo seleccionador, que tras perder ante Jamaica reconoció: “No fuimos el equipo que sabemos ser”. Pero aunque Chile está iniciando un proceso, la selección llega a Estados Unidos con su generación dorada intacta: Claudio Bravo (Barcelona), Alexis Sánchez (Arsenal), Gary Medel (Inter de Milán), Charles Aránguiz (Bayer Leverkusen), que regresa al equipo nacional después de 328 días fuera a causa de una lesión, y la gran estrella, Arturo Vidal (Bayern Múnich). Aunque hasta ahora no han mostrado estar en su mejor nivel, Chile confía en que sus figuras logren estar a la altura de los campeones de América.