La FIFA admite irregularidades en las designacion de Rusia 2018 y Qatar 2022

La decisión de la Comisión de Ética de la FIFA de inhabilitar a Jack Warner de por vida supone el reconocimiento por parte del organismo que rige el fútbol mundial de la existencia de irregularidades en las designaciones de Rusia y Qatar como sedes de los mundiales de 2018 y 2002. Según admite la FIFA en un comunicado "esta decisión ha sido adoptada a la luz de la investigación llevada a cabo por el órgano de instrucción de la Comisión de Ética a partir de su informe relativo al proceso de candidatura de las Copas Mundiales de la FIFA de 2018 y 2022". Sin embargo, por el momento la FIFA sigue manteniendo las sedes de ambas citas.

Jack Warner, "como exvicepresidente de la organización, exmiembro de Comité Ejecutivo y expresidente de la Confederación Centroamericana y del Caribe (Concacaf)", reza el comunicado, "cometió numerosas infracciones de manera constante y repetida durante el desempeño de varios cargos directivos e influyentes en la FIFA y en la CONCACAF. En calidad de oficial de los estamentos del fútbol, fue pieza esencial en las tramas de ofrecimiento, aceptación y recepción de sumas ilegales no declaradas, así como en otros delitos económicos. Se le ha declarado culpable de infringir el art. 13 (Reglas generales de conducta), el art. 15 (Lealtad), el art. 18 (Obligación de denunciar, cooperar y rendir de cuentas), el art. 19 (Conflicto de intereses), el art. 20 (Aceptación y ofrecimiento de obsequios y otros beneficios) y el art. 41 (Cohecho y corrupción) del Código Ético de la FIFA".

Warner, que será extraditado desde Trinidad y Tobago a Estados Unidos, es uno de los personajes centrales de la trama de corrupción que envuelve a la FIFA. En la causa criminal que la justicia suiza abrió contra Joseph Blatter el pasado viernes figura como el receptor y posterior vendedor de los derechos de televisión para Centroamerica de los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 por 600.000 dólares, una cifra muy por debajo su valor real. Wagner extrajo millonarios beneficios de su posterior comercialización como ya sucedió con los derechos del Mundial 98, cuando el fallecido expresidente de FIFA, el brasileño, Joao Havelange se los cedió por un dólar.

La Comisión Ética aún no ha confirmado si abrirá una onvestigación interna a Blatter y a Michel Platini, al que la justicia suiza llamó a declarar  por el cobro de 1,8 millones de francos que la fiscalía considera un "pago desleal".  El fiscal Michael Laubert ha asegurado que es falso que Platini declarara solo como testigo: "No tuvimos una audiencia con el señor Platini como si fuera un testigo, eso no es cierto. Le estamos investigando y está en una posición intermedia entre un testigo y un acusado". "No puedo decir si estoy satisfecho o no, porque dañaría la investigación", agregó el fiscal. Sus palabras fueron un dardo a Platini, que horas antes había anunciado su intención de no renunciar a su candidatura a la presidencia de FIFA.