Kevin Durant oposita a desafíos legendarios

Kevin Durant brinda una exhibición tras otra y convierte lo excepcional en rutinario. El empeño del alero de 25 años es ambicioso al máximo. Ganar su primer anillo de campeón es la prioridad. Ser distinguido como el MVP de la temporada por primera vez en su carrera y ser el máximo anotador de la NBA por cuarta ocasión son alicientes adicionales y, ya puestos, acaricia otra marca asombrosa: suma ya 33 partidos seguidos anotando al menos 25 puntos. La plusmarca pertenece a Michael Jordan con una racha de 40 partidos en la temporada 1986-1987. Los 35 puntos que sumó ‘KD’ en Cleveland y el triunfo de Oklahoma (95-102) sirven para que se reafirme en todos sus objetivos. Fue la 50ª victoria de los Thunder, solo superados en el Oeste por San Antonio, con 51 triunfos.

La efectividad ofensiva de Durant, que se sobrepuso a un flojo inicio en el que falló cinco de sus seis primeros lanzamientos, combinó una vez más con la solidez del juego de Serge Ibaka para encarrilar la victoria de los Thunder. El pívot hispano-congoleño aportó 16 puntos, 11 rebotes y 3 tapones. Su actuación y la de Reggie Jackson, con 13 puntos y 6 asistencias, resultaron imprescindibles para paliar la baja de Westbrook, que continúa con un plan para no sobrecargar la rodilla de la que se operó al principio de la temporada y se ausenta de manera intermitente.

Los Thunder continúan también con las bajas de Perkins y Sefolosha, lesionados. Pero los Cavaliers tampoco pudieron contar con dos de sus mejores hombres, Irving y Deng. Empezaron bien el partido pero llegaron a acumular una desventaja de 24 puntos. Se recompusieron en el último cuarto pero no lo suficiente como para tener opciones reales de victoria, a pesar de los 30 puntos de Waiters y 20 de Hawes.

Minnesota se aleja cada vez más de la posibilidad de engancharse a los playoffs. Un nuevo tropiezo, en Houston (129-106) les obliga a una misión ya casi imposible porque suman siete victorias menos que Dallas, el equipo que ocupa la octava y última plaza que da billete para los playoffs en la Conferencia Oeste.

Los Wolves no consiguieron aprovechar la baja de Dwight Howard, lesionado en un tobillo. Posiblemente notaron el cansancio de su extraordinario y exigente triunfo el día anterior, precisamente en Dallas (122-123), en un encuentro que necesitó de una prórroga.

Tras su extraordinario triple doble ante los Mavericks (22 puntos, 10 rebotes y 15 asistencias), Ricky Rubio rindió a un nivel muy inferior ante los Rockets. Beverly le llevó por la calle de la amargura. El base español concluyó con 5 puntos (2 de 6 en el tiro), 2 rebotes y 8 asistencias. Kevin Love logró 29 puntos. Pero los Wolves no pudieron con Harden, que sumó 28 puntos y 8 asistencias, ni Motiejunas, el ala-pívot lituano que logró su plusmarca anotadora con 20 puntos.

A pesar de la derrota, el partido dejó un dato positivo para los Wolves y fue la destacada actuación de su Gorgui Dieng. El pívot senegalés, titular en el puesto que suele ocupar Pekovic, sumó 22 puntos, 21 rebotes y 4 asistencias. Es el primer jugador novato que suma en un partido al menos 20 puntos y 20 rebotes en la historia de la franquicia de Mineápolis.

Dieng acaba de cumplir 24 años, mide 2,11 metros y juega en Estados Unidos desde 2009. Primero jugó en el colegio de Huntington Prep (Virginia) y después estuvo tres años en el equipo de la Universidad de Louisville.