España se revuelve contra Europa

Un coro de lamentos clamó ayer contra la apertura de un procedimiento sancionador por parte de la Comisión Europea contra siete clubes de fútbol españoles con los que las administraciones habrían tenido un trato de favor. Hasta Bruselas no llegaron voces prometiendo cooperación, o con propósito de enmienda. Al contrario, Joaquín Almunia, el comisario de Competencia, escuchó cómo se le exigía “aclarar la dimensión del problema”. “Es descabellado pensar que hay una ayuda de Estado”, dijo Miguel Cardenal, el secretario de Estado español para el deporte en los Desayunos de Europa Press. “Me siento defraudado”. “Se ha dañado muy gravemente la imagen del fútbol y del deporte español (…) No hay derecho”. Junto a sus quejas, las de ministros, presidentes de clubes de fútbol y ejecutivos, que vinieron a pintar un cuadro en el que el fútbol español es un paraíso lleno de títulos y estrellas que intenta asaltar un grupo de clubes envidiosos —los denunciantes, equipos europeos que creen que no compiten en igualdad de condiciones con los españoles—.

El Ejecutivo quiere investigar quién ha presentado las denuncias

“Estamos pagando que tenemos dos clubes extraordinarios [Madrid y Barcelona] y una selección que arrasa”, lamentó Miguel Arias Cañete, el ministro de Agricultura, en Antena 3, donde apuntó que los eurodiputados españoles podrían “buscar el origen de la denuncia” planteando “preguntas muy focalizadas” al Ejecutivo comunitario. “Creo que hay una campaña contra el fútbol español”, coincidió Florentino Pérez, presidente del Madrid, con Barcelona, Athletic, Osasuna, Valencia, Hércules y Elche uno de los siete conjuntos investigados. “El fútbol español está en entredicho porque gana muchos títulos y en otros lugares se achaca que haya ayudas cuando no las hay”, cerró Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol. “Que inicien expedientes de investigación no quiere decir nada. El problema es si nos condenan o no”. Así, el procedimiento se instaló en la dialéctica de la confrontación. Es España contra Europa.

Esto es lo que investiga la Comisión por petición de un grupo de clubes europeos que consideran que no compiten en igualdad de condiciones con los españoles. Primero, si la fiscalidad aparejada a que Madrid, Barcelona, Athletic de Bilbao y Osasuna no sean sociedades anónimas deportivas, sino clubes de socios, es ventajosa (tributan al 25%, frente al 30% del resto). Segundo, si el club blanco fue favorecido adrede por el Ayuntamiento de Madrid en una permuta de terrenos que le reportó 22,7 millones de euros, una revalorización del 3.700% frente al acuerdo original, que se ejecutó con 13 años de retraso. Y tercero, si los tres clubes valencianos son merecedores de castigo por no devolver 118 millones de euros que recibieron entre todos de 2009 a 2013 a través de avales públicos.

Los afectados negaron ayer la mayor y se felicitaron de tener en el secretario de Estado un altavoz de sus argumentos. Junto a su apoyo se encontraron con el del ministro de Agricultura, Arias Cañete. Igual que antes tuvieron el de José Manuel García-Margallo, el ministro de Exteriores, que fue quien adelantó la apertura de los expedientes el pasado lunes. Así, tres miembros del Ejecutivo cargaron contra las autoridades de Bruselas, a quienes deben dirigir en el próximo mes las alegaciones con las que justificar el trato recibido por los siete equipos. Si sus explicaciones no convencen a la Comisión, los clubes españoles podrían tener que devolver las ayudas.

“Si tuviera razón el denunciante, el escándalo corresponde a 100.000 euros por equipo y año [para un total de 1,6 millones de euros en los últimos cuatro años]”, dijo Cardenal tras echar las cuentas de los beneficios fiscales de los que son acusados Madrid, Barça, Athletic y Osasuna, los cuatro equipos que no son sociedades anónimas deportivas. “No corresponde a la realidad leer que existe un cerco sobre los equipos, es descabellado pensar que hay una ayuda de Estado en esa distinción. Que por una discreción de 100.000 euros haya un escándalo merece una explicación. Es un asunto nimio dejando de lado los temas particulares, que informen de verdad”, prosiguió el secretario de Estado. “Es de obligación aclararlo y me siento defraudado porque no se hiciera”, añadió en referencia a Almunia. “Espero que los grupos parlamentarios recaben información de por qué se ha hecho, que se aclare, no hay derecho”.

“La Unión Europea (UE)”, explicó luego Arias Cañete, el ministro de Agricultura; “funciona a base de denuncias, sobre todo en Competencia. Los que no han ganado en el terreno deportivo y no tienen una Liga como la española quieren ganar por esa vía (leyes de la competencia)”, se lamentó. No solo hablaron los políticos del Gobierno español. También lo hicieron los directivos de los clubes.

Los clubes que no son sociedades anónimas tienen una ventaja fiscal de 100.000 euros al año

“La entidad no ha recibido ninguna ayuda”, insistió Sandro Rosell, presidente del Barcelona, al que continuó Florentino Pérez, su homólogo en el Real Madrid: “En lo que respecta a nuestra operación de la Ciudad Deportiva [el Madrid acordó con el Ayuntamiento la venta del 80% de la parcela que poseía en la Castellana; levantar y vender cuatro torres en el otro 20%; recibir 120 hectáreas en Valdebebas... y también unos terrenos en Las Tablas, que son los que se investiga] ya hubo una denuncia, nos investigaron, nos quisieron hacer daño y no pasó nada”, dijo Pérez. “Yo creo que hay una campaña contra el fútbol español”, advirtió. “En lo que al Real Madrid respecta, esa diferencia del impuesto de sociedades de la que se habla, del 30% al 25%, ha sido tan dañina para el club que si cogemos los últimos diez años hemos pagado 13 millones de euros más a Hacienda que si hubiéramos tenido el 30% de impuestos”.

Gobierno y clubes formaron un frente común. La alianza puso de manifiesto como pocas veces la importancia de la industria del fútbol en la imagen exterior de España y en la interior de los políticos. Mientras la Comisión investiga, los ministros y los directivos se alían en sus quejas.