Argentina saca un punto de Ecuador

Con poco aire y con poco Lionel Messi, que sin recuperarse del todo de su lesión entró en el segundo tiempo, Argentina consiguió este martes un valioso empate (1-1) ante Ecuador. La albiceleste, líder en el grupo sudamericano de clasificación para Brasil 2014, salió al campo de juego consciente de que podía clasificarse al Mundial, pero también de que le sería difícil. No solo porque debían producirse otros resultados favorables en Colombia, Venezuela y Chile, sino también porque la altura de Quito (2.800 metros sobre el nivel del mar) suponía un obstáculo adicional para lograr el objetivo de vencer a la enérgica y ofensiva selección de Ecuador.

El seleccionador argentino, Alejandro Sabella, planteó un esquema conservador para no arriesgarse al mal de altura: cinco defensas, tres centrocampistas y dos atacantes, Sergio Agüero y Rodrigo Palacio, del Inter. Junto a Ángel Di María comenzaron el partido enloquecidos en el ataque. Después de una gran jugada individual del atacante del Real Madrid, que acabó en un remate a portería, Alexander Domínguez despejó el balón, Palacio lo buscó y entonces el guardameta lo derribó. El árbitro decidió no expulsar al portero y Agüero transformó el penalti que supuso el primer gol a los tres minutos de juego.

Dado el efecto que la altura provoca en el recorrido del balón, Sabella había aconsejado a sus jugadores que remataran desde fuera del área y así lo hicieron en los primeros 45 minutos Agüero y Di María. Pero poco a poco la selección ecuatoriana, que marchaba segunda en las eliminatorias sudamericanas y quiere volver a un Mundial después de su actuación en Alemania 2006, fue inclinando el campo hacia el lado argentino. Los regates de Jefferson Montero desorientaban a los albicelestes por la izquierday Antonio Valencia, del Manchester United, empujaba por la derecha para acabar en centros peligrosísimos. Finalmente, a los 16 minutos, tras un saque de falta desde la izquierda Segundo Castillo cabeceó solo en el área pequeña a la red, ante un Sergio Romero estático y sin la marca de Federico Fernández, el defensa del Getafe que se ha ganado su puesto en la selección argentina.

A partir de entonces, los centros de Ecuador se repitieron más, muy cerca del gol, con definiciones arriesgada pero finalmente imprecisas de Felipe Caicedo. Desde ese momento, los contragolpes de Argentina, en realidad, remates desde fuera del área, se tornaron menos frecuentes. A los 38 minutos, un pelotazo de Romero llegó hasta el área contraria, Agüero llegó a tocarla, Domínguez salvó una vez, Di María probó desde fuera y el portero contuvo nuevamente.

En el segundo tiempo se reiteró la misma tónica. Ecuador, más cerca del segundo gol y Argentina cada vez menos hiriente. A los 18 minutos, Sabella puso a Messi en el campo en lugar de Agüero. El delantero del Barcelona arrastra aún una lesión desde los cuartos de final de la Champions League, pero su ingreso devolvió una referencia ofensiva a los de Sabella. Los de Reinaldo Rueda no pudieron menos que preocuparse por Messi, pese a sus dolores en la pierna derecha y al mal de altura que sufren aquellos que vienen de las llanuras. Pero el efecto Messi tampoco logró desequilibrar lo suficiente. Estaba muy solo con Palacio en la delantera. Poco a poco, la defensa de Juan Carlos Paredes, Jorge Guagua, Frickson Erazo y Walter Ayoví lo fue neutralizando. Pero de repente aparecían La Pulga y Di María con rápidas carreras desde el medio campo en jugadas individuales eléctricas, atemorizantes, pero sin resultado en la red.

Mascherano, expulsado por golpear a un camillero

Javier Mascherano, futbolista del Barcelona y uno de los capitanes de la selección albiceleste, fue expulsado en el minuto 89 por golpear a un camillero mientras abandonaba el terreno de juego.

El árbitro del encuentro le mostró la cartulina roja y fueron los compañeros del medio los que evitaron que la situación se complicase, dado el estado de nervios del jugador.

"No soy un jugador que genere polémica, me avergüenza esto. La verdad es que me equivoqué. La camilla iba demasiado rápido y me estaba por caer. Le avisé y no me hizo caso, pero mi reacción no se justifica", comentó el jugador tras el encuentro.

"Uno es lo suficientemente grande para reconocer sus errores, todo lo que pasó me avergüenza mucho, me entristece. Me gustaría que mi error no empañe la buena imagen que dejó el equipo", concluyó.