Los entrenadores de Florentino

En las dos etapas de Florentino Pérez como presidente del Real Madrid (de 2000 a 2006 y desde 2009 hasta ahora) hasta ocho técnicos han desfilado por el banquillo del equipo de Chamartín. Estas fueron las luces y las sombras de esos entrenadores.

Vicente del Bosque (2000-2003). El hoy seleccionador de España, que se ha coronado con La Roja como campeón mundial y europeo, compartió club con el actual presidente durante 1.031 días y le proporcionó siete títulos. En total, Del Bosque celebró en el banquillo del Madrid dos Champions, una Intercontinental, una Supercopa de Europa, dos Ligas y una Supercopa española. Su proyecto, dijo Florentino cuando le despidió en el verano de 2003, transmitía "síntomas de agotamiento". Nueve años después, el salmantino dirige al equipo con más éxito del momento.

Carlos Queiroz (2003-2004). "Amo la libertad y la creatividad", dijo en una entrevista en EL PAÍS el segundo entrenador de la era Florentino Pérez. "El fútbol es arte y rigor", insistió durante su presentación como técnico del Madrid de los galácticos. "Es un trabajador de la cultura del detalle", le definió Sir Alex Ferguson, que había sido su jefe en el Manchester United. Duró 273 días en el cargo. Ganó la Supercopa de España y vio cómo un equipo que marchaba lanzado se derrumbaba en el tramo final de la temporada.

José Antonio Camacho (2004-2005). Exjugador de leyenda en el equipo blanco, llegó a Chamartín "con autoridad moral" para controlar "la indisciplina colectiva" del equipo, según explicó el presidente. Tras dos derrotas consecutivas, ante el Espanyol y el Bayer Leverkusen, y vistas sus fricciones con la plantilla, Camacho decidió dejar el club.

Mariano García Remón (2004-2005). "No me pegaré contra una pared", aseguró el exportero cuando le presentaron como el gestor de la crisis provocada por la marcha del murciano. Arrigo Sacchi, mítico exentrenador del Milan y entonces director deportivo, le mostró su apoyo total una semana antes de su despido. Debutó en septiembre y dejó el banquillo en diciembre. Remón volvía a la sombra.

Vanderlei Luxemburgo (2005). Su sello táctico fue el cuadrado mágico. Su frase más recordada, aquella en la que se comparaba con un flexible junco que podía resistir bamboleándose cualquier tempestad. Su Madrid fue el de Robinho. "Disciplina, trabajo, unión y profesionalidad", proclamó el técnico brasileño como pilares del éxito. Debutó en enero de 2005, como sustituto de Remón, a su vez sustituto de Camacho, y abandonó el club sin títulos en diciembre de ese año. Con su despido, el Madrid acumuló cinco entrenadores en 30 meses. Protagonizó un adiós lleno de reproches que precedió al de Sacchi. "Es el momento de dar un giro", dijeron en un club sumido en la crisis.

Juan Ramón López Caro (2005-2006). Llegó descrito como un hombre de palabra y precedido por su imagen de sargento de hierro en el Castilla, al que ascendió a Segunda tras dos intentos frustrados. En 156 días al frente del primer equipo, no ganó nada.

Manuel Pellegrini (2009-2010). El ingeniero chileno fue el primer entrenador de la segunda etapa de Florentino Pérez en la presidencia del Real Madrid, a donde llegó avalado por su paso por el Villarreal. Enfrentado a la directiva por la gestión de las bajas, ya que quería mantener a Robben en la plantilla, no ganó ningún título y fue sentenciado por el Alcorconazo de la Copa del Rey. Hoy, tras sentirse "calumniado" en su etapa en el club blanco, entrena al Málaga, al que llevó hasta los cuartos de la Champions. Nada más despedirle y justo antes de que llegara Mourinho, Florentino resumió su punto de vista sobre la continuidad de los proyectos: "La estabilidad es ganar"

José Mourinho. Solo Vicente del Bosque (1031 días) ha convivido más días con el presidente. El portugués acumula 1007 jornadas en el equipo blanco. Desde 2010, ha ganado una Liga, una Copa y una Supercopa.