"Trae el fútbol verdadero"

Poco acostumbrado a las bajas temperaturas, multiplicadas por la ola de frío que todavía asola a medio país, Vanderlei Luxemburgo presenció ayer por la tarde el primer entrenamiento de sus nuevos jugadores con dos abrigos encima, uno en las rodillas.

La situación se hacía extraña: por un lado, sentados en tres sillas de madera junto a un banderín de córner, Arrigo Sacchi, Emilio Butragueño y el nuevo técnico madridista entre ellos; por otro, Paco García Hernández, segundo de Mariano García Remón, dirigía la sesión de trabajo, en la que los jugadores mostraron semblantes muy serios, aunque se adivinó alguna sonrisa en Roberto Carlos.

"Luxemburgo es el mejor entrenador para el Madrid. Va a traer el verdadero fútbol", refirió horas antes el defensa, que regresó de sus vacaciones navideñas en el mismo vuelo que Luxemburgo, tercer entrenador del equipo blanco en lo que va de temporada. Roberto Carlos también tuvo palabras para el preparador saliente, que había tomado decisiones como dejarle en el banquillo en Santander: "García Remón lo ha intentado y ha hecho un gran trabajo. Es un preparador de primer nivel, pero el presidente ha tomado una decisión y nosotros la aceptamos".

Antes de someterse a las inclemencias del tiempo procedente de la vecina sierra, Butragueño -un día antes había comunicado al capitán, Raúl, aires nuevos en el banquillo- presentó, uno a uno, los jugadores a Luxemburgo y a Sacchi, director del fútbol desde hace una semana. Con anterioridad, camino de sus asientos en un esquinazo del terreno para presenciar el calentamiento, hubo un cruce de miradas y mensajes entre las dos partes. García Remón, acompañado del hasta ayer preparador físico, Fernando Gaspar -al que no han ofrecido ningún lugar en el organigrama del Madrid- se despedían de la plantilla a la par que deseaban suerte a su sucesor en el banquillo.

Vicente del Bosque, amigo de García Remón y actual entrenador del Besiktas, turco, se mostró sorprendido por la contratación del brasileño. "Nada más digo que es una sorpresa. Me imagino que los que dirigen el club harán lo mejor para el Madrid, pero es cuestionable", afirmó el salmantino.

Sus declaraciones precedieron a la puesta en escena de Luxemburgo en la Terminal 1 del aeropuerto de Barajas a la una de la tarde. Un chorreo de flashes inundó la sala de llegada cuando apareció la silueta del brasileño. Fue un visto y no visto, en el que Luxemburgo desapareció camino del estadio Bernabéu escoltado por una delegación madridista.

Hoy, a partir de las once de la mañana, Luxemburgo dirigirá, junto a su ayudante, Marco Moura Teixeira, y el nuevo preparador físico, José Melo, su primer entrenamiento, el último de 2004 y el primero de un nuevo ciclo que busca títulos en 2005.