La hora de la seducción

El proyecto de Madrid 2020 camina con solvencia y tras la visita de la Comisión de Evaluación del COI ha quedado claro que los poderes públicos han cumplido con sus dos grandes tareas. Sus retos eran conseguir la aprobación de una Ley Antidopaje dinámica, de vanguardia, que cuenta con la bendición de la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) y garantizar la financiación del Gobierno de la Nación, de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid. Mariano Rajoy, Ignacio González y Ana Botella dejaron claro su respaldo absoluto, disipando cualquier duda que hubiera existido.

Sir Craig Reedie, presidente la Comisión del COI, salió “impresionado” por el compromiso de una candidatura que cuenta con el respaldo total de las tres Administraciones. Sin fisuras y en armonía, Gobierno, Comunidad y Ayuntamiento aportarían, siempre y cuando el próximo 7 de septiembre en Buenos Aires concedan los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020, un total de 1.500 millones de euros a repartir a partes iguales entre los tres estamentos, repartidos a lo largo de los siete próximos años. El apoyo de las principales fuerzas políticas suma. Jaime Lissavetzky ha colaborado también. La unidad se valora siempre en el ámbito internacional.

Madrid 2020 merece este esfuerzo asumible que tendría un retorno de impacto. No sería un gasto, sino una inversión moderada y con un riesgo mínimo. Sin este apoyo institucional no sería posible nunca organizar unos Juegos. Y sin el valor añadido de una nueva Ley que luche contra la lacra del dopaje y su entorno, tampoco. Es el momento de agradecer el esfuerzo de todo el equipo jurídico que ha elaborado una ley avanzada, con un abogado del Estado, Miguel Pardo, al frente. Una Ley que se ha visto refrendada por la valentía de Ana Muñoz Merino, la directora de la Agencia Estatal Antidopaje, que en menos de un año, ha conseguido cambiar radicalmente la percepción que se cernía sobre España a John Fahey y a David Howman, presidente y director general de la WADA, y a Travis Tygart, cabeza de la USADA, la agencia norteamericana, con la que España colabora con fluidez.

Asegurados y cumplidos los epígrafes de la lucha contra el dopaje y la financiación, dos asuntos clave, llega el tercer escalón de la candidatura: la hora de la seducción. El momento de cautivar, persuadir y fascinar al mundo con nuestro plan. El tiempo de elegir a las personas adecuadas para la tarea de convencer a aquellos que votan en este proceso, a los miembros del COI, que cotejan, analizan y comparan ciudades buscando con criterio el mejor escenario olímpico. Madrid 2020 cuenta con expertos de primer nivel. Tanto en el COE como en el Ayuntamiento, la candidatura trabaja con ilusión y, orgullosa de sus fortalezas, inicia la conquista del voto. La hora de la verdad es la próxima estación.