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El Deportivo solicita el proceso concursal

Lendoiro mantiene el control del club, con 100 millones de deudas, pero dependerá de un administrador nombrado por un juzgado mercantil

Lendoiro, durante la rueda de prensa que ha ofrecido esta jueves.
Lendoiro, durante la rueda de prensa que ha ofrecido esta jueves.Cabalar (EFE)

“Nada de esto hubiera ocurrido si no hubiésemos querido ganar. Nos endeudamos por ello”, explica Augusto César Lendoiro cuando le preguntan sobre los motivos de la situación actual del Deportivo, con una deuda reconocida en torno a los 100 millones de euros y los ingresos embargados por la Agencia Tributaria. Este jueves a mediodía un abogado en representación del club acudió a un juzgado coruñés para presentar la solicitud de concurso de acreedores, en otras entidades algo así como una salida natural y factible tras los dispendios, en el Deportivo la última opción, la que Lendoiro siempre evitó por lo que supone de perder el control de un club que ha gobernado durante los últimos 25 años y al que ha conducido a ganar una Liga, dos Copas y tres Supercopas. En las próximas horas, días a lo sumo, la jueza Zulema Gento admitirá a trámite la petición y nombrará una administración que no sólo fiscalizará todas las operaciones que se hagan desde el club coruñés sino que arrojará luz sobre cómo se pudo llegar a tan monumental deuda. No lejos de A Coruña, en el Celta, el proceso concursal conllevó la inhabilitación de sus gestores, el presidente Horacio Gómez y el director general Alfredo Rodríguez.

 “Me daría vergüenza acudir a la concursal”, aseguró Lendoiro en abril de 2011, a escasas semanas de que el equipo descendiera a Segunda División. Tras producirse arremetió contra clubes como Zaragoza, Betis o Racing de Santander. “Siempre hay listillos que se acogen a la Concursal para no pagar y que dejan al resto en situación peligrosa. Se hace una utilización engañosa de la ley. El Zaragoza le debe al Depor, al Getafe o al Valencia, pero con el dinero que no pagan se refuerzan para mantenerse en Primera”, apuntó el mandatario decano de la elite del fútbol español. “Sigo sintiendo lo mismo, no vergüenza porque hemos hecho lo posible por no llegar a esta situación, pero sí pena porque nos han conducido a ello”, justifica Lendoiro, que durante los últimos días ha incorporado al club a un nuevo equipo técnico y a dos futbolistas, Silvio y Assunçao, y ha cerrado varias renovaciones como las de Laure o Zé Castro. “Tenemos la espina dorsal del Deportivo de los próximos años”, asegura. Y que nadie dude que su idea es pilotar ese futuro. “Estoy mejor que nunca”, zanja.

“Me daría vergüenza acudir a la concursal”, aseguró Lendoiro en abril de 2011

El procedimiento concursal aliviará la tesorería del Deportivo, que fue el primer club que se interesó por sus ventajas cuando en septiembre de 2004 entró en vigor apenas cuatro meses después de que el equipo coruñés jugase las semifinales de la Liga de Campeones y mientras tenía abierto un proceso de ampliación de capital entre pequeños accionistas que finalmente resultó fallido. Ni siquiera la Unión Deportiva Las Palmas, primer club en acogerse a este proceso, había decidido tomar ese rumbo. Cuando comenzó el goteo de clubes que también lo hicieron, en el Deportivo no pasó desapercibido las importantes quitas que se produjeron, pero Lendoiro prefirió apretarse el cinturón y tratar de cuadrar cuentas con ajustes en los objetivos deportivos y renegociaciones y aplazamientos de pagos en los despachos. Pero los tiempos han cambiado y ahora todo el mundo tiene urgencias, incluso la Agencia Tributaria, que apremia el pago de una deuda que según presentó el club a sus accionistas hace dos semanas ascendía a 34 millones de euros y que ayer Lendoiro cifró en “cuarenta y tantos”, pero que según algunas filtraciones podría situarse en torno a los 75. Y con intereses que cada vez la engrosan más. “El 85% de lo que debemos es a Hacienda y los bancos”, matiza.

Acuciado por los impagos, el Deportivo se abocó a la opción menos deseada por Lendoiro. “Lo que ha ocurrido es que todo el mundo ha querido cobrar al mismo tiempo y nos han estrangulado porque tenemos limitados hasta los ingresos del taquillaje de los partidos”, explica. En verano una empresa que figura entre sus acreedores, Mondo Ibérica, presentó en un juzgado una solicitud de concurso que se admitió a trámite. De inmediato el club canceló esa deuda, sobre los 300.000 euros, para que el procedimiento concursal no fuera “necesario”, detalle que supondría la sustitución del consejo de administración e incluso hubiera podido deparar embargos personales a los rectores del club. Con el concurso “voluntario” que presenta ahora, Lendoiro, que ayer autocalificó como “notable” su gestión, garantiza su continuidad al frente del Deportivo, fiscalizado, eso sí, por uno o varios administradores que trabajarán en llegar a acuerdos que eviten la liquidación de una entidad con 106 años de historia. “La viabilidad es total”, insiste. E incluso se frota las manos ante la perspectiva de que el proceso que ahora servirá para poner el contador de la deuda a cero. “¡La satisfacción que puede ser tener la caja llena!”, exclama.

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