Eto’o y su fraude millonario
El exjugador atribuye a su agente los 3,5 millones que debe a Hacienda
El exjugador del FC Barcelona Samuel Eto’o, investigado por un presunto fraude a Hacienda de casi 3,5 millones de euros, descargó ayer la responsabilidad sobre quien fue su representante y hombre de confianza, Josep Maria Mesalles. Eto’o no declaró, presuntamente, los beneficios que obtuvo entre 2006 y 2009 por la cesión de sus derechos de imagen al Barça y a la marca deportiva Puma. La fiscalía presentó una querella contra el delantero camerunés y contra Mesalles, que ayer se acusaron mutuamente.
Ante la juez, Eto’o alegó que se limitaba a “jugar a fútbol” y que Mesalles era entonces el encargado de gestionar sus cuentas y, en concreto, el pago de impuestos. “Era un padre para mí”, afirmó sobre el hombre que fue su asesor, abogado y mano derecha. Ahora ambos están inmersos en una guerra sin cuartel: Eto’o se ha querellado contra Mesalles por haber abusado de su confianza y apropiarse, presuntamente, de parte de su patrimonio a través de una empresa. En ese procedimiento, aún por resolver, el jugador ha pedido a su exmánager el pago de una fianza de 12 millones.
La fiscalía considera que el exazulgrana, que actualmente milita en las filas del Anzhi ruso, obtuvo “importantes ingresos” que debería haber declarado como “rendimientos de capital de trabajo”. En los tres años que se investigan, según sus abogados, Josep Riba y Fermín Morales, el delantero llegó a pagar casi 20 millones de euros en IRPF. Carece de sentido, por tanto, que intentase defraudar al fisco 3,5 millones, precisa Riba. La querella, sin embargo, añade que Eto’o “simuló” que sus derechos de imagen habían sido cedidos a dos sociedades —una española y otra húngara— para “reducir fraudulentamente” su tributación. El jugador, además, cargó a esas empresas cuantiosos gastos de carácter personal, según el fiscal.
“Colaboradores”
Eto’o no actuó en solitario, según la fiscalía. Tuvo la ayuda de dos “colaboradores imprescindibles” para el fraude: el propio Mesalles y Manuel de Jesús Lastre, también imputados en la causa. Ambos figuraban como administradores de las sociedades usadas de forma fraudulenta. En su declaración de ayer, Mesalles admitió que manejaba la contabilidad del delantero. Pero argumentó que, cuando se hizo cargo de los asuntos de Eto’o, en 2003, el sistema para eludir el pago al fisco a través de los contratos con Puma ya estaba organizado.
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