Pantomima Mundial

Uno de los episodios más polémicos y vergonzosos en la historia del fútbol ocurrió hace 20 años durante el Mundial de España de 1982, en un partido que enfrentó a la selecciones de Alemania y Austria. En aquel partido, que aún se recuerda como "La vergüenza de Gijón" ya que el encuentro se disputó en el estadio asturiano de El Molinón, ambas selecciones se pusieron de acuerdo para amañar un resultado que clasificaba a los dos equipos para la segunda ronda del campeonato. El 1-0, obra de Hrubesch a los 10 minutos de partido, dio paso a un recital de perdidas de tiempo y de ausencia total de tensión entre los dos equipos. Tal fue su descaro, que el público abucheó durante los 80 minutos restantes a los jugadores mientras vitorearon el nombre de la selección de Argelia, víctima directa del pacto entre alemanes y austríacos.

La estafa, que fue valorada en 12 millones de pesetas y concluyó con el lanzamiento de huevos y tomates al hotel de concentración de Alemania, fue confirmada por uno de sus integrantes, el exinternacional alemán Hans-Peter Briegel en una entrevista para un periódico de los Emiratos Árabes una década después.