¿Por qué Robben no jugará el clásico?

Robben y Sneijder no jugarán el clásico con el Madrid pero es muy probable que alguno de ellos juegue la final de la Champions en el Bernabéu. Con el correr de la temporada los aficionados disponen de más material para conjeturar sobre las posibilidades que habrían ofrecido al Madrid estos dos futbolistas que, durante dos años uno y tres años el otro, estuvieron en la nómina del club. En público y en privado, durante sus reuniones con Jorge Valdano, el máximo responsable de la política deportiva madridista, el técnico Manuel Pellegrini se pronunció en favor de retenerlos. "Me sirven", dijo. Si el Madrid resolvió desprenderse de ellos fue por razones meramente económicas. Según fuentes del club, los gastos en fichajes que afrontó el presidente Florentino Pérez le obligaron a considerar hacer un equilibrio en la balanza. Después de invertir cerca de 300 millones de euros en compras, el presidente resolvió recuperar una parte. El mercado no se movió mucho. Nadie quiso pagar por Mahamadou Diarra, ni por Lass, ni tampoco por Gago. Pero Sneijder y Robben se cotizaron razonablemente bien, teniendo en cuenta las difíciles circunstancias económicas de los clubes europeos.

Cuando supo que Sneijder y Robben habían sido traspasados al Inter y al Bayern, respectivamente, Pellegrini se resignó con corrección política. "No me trastoca mucho los planes", dijo, "porque sabía desde el comienzo que el club tenía un desbarajuste económico y que había que traspasar a un par de jugadores. Pero Sneijder y Robben son dos muy buenos futbolistas que me habrían sido muy útiles".

Sneijder y Robben habrían resuelto los problemas de funcionamiento que sufre el Madrid desde que comenzó la temporada, la poca utilización de las bandas, la fluidez de las posesiones en el medio campo, el juego entre líneas, etc. El Madrid pagó por ellos un total de 70 millones de euros. Los vendió por cerca de 40: Robben fichó por el Bayern a cambio de 24 millones y Sneijder recaló en el Inter por 15.

Florentino Pérez traspasó jugadores por valor de 90 millones de euros. Además de Sneijder y Robben se marcharon Huntelaar, Negredo, Saviola, Torres, Javi García, Heinze y Van Nistelrooy. Así procuró compensar los 300 millones que invirtió en fichajes, y que obligaron al club a pedir créditos por valor de 150 millones a Caja Madrid y al Banco de Santander.

En el club también se justificó el traspaso de Sneijder con el argumento de que los problemas personales le habían invalidado como profesional. Las lesiones, un divorcio, y otras desventuras, le llevaron, según fuentes del Madrid, a dormir poco y descuidar su salud. Esta teoría, sin embargo, no se reflejó en la buena pretemporada que hizo Sneijder.

Al dejar Madrid, en Barajas, con las maletas rumbo a Múnich, Robben se mostró afligido. Igual que su compatriota, que fichó por el Inter, intentó convencer a Pellegrini de su utilidad para quedarse en el Madrid. "El club me quiere vender", declaró Robben; "pero el entrenador me ha dicho que me necesita".

El martes, un gol de Sneijder clasificó al Inter para las semifinales de la Liga de Campeones. Ayer, un gol extraordinario de Robben puso al Bayern en la otra semifinal.