España, primera de grupo tras vencer a Angola (93-83)
Ambas selecciones afrontaban el choque invictas después de tres partidos
Cuatro de cuatro. España aseguró la primera plaza del Grupo B contra la combativa Angola (93-83) y, a falta del partido de la última jornada contra Japón, ya sabe que el próximo sábado 26 jugará los octavos de final en Saitama contra el cuarto clasificado del bloque A en Sendai.
Todavía es pronto para saber qué selección tendrán enfrente los hombres de José Vicente Hernández. El grupo en el que manda Argentina está muy igualado. Incluso Serbia y Montenegro entra en la quiniela de posibles adversarios del equipo nacional. Venezuela, Líbano y Nigeria también.
España empezó a pensar en ese cruce, sin descuidar lo inmediato, después de ganar a Alemania. A priori, Angola no aparecía en la nómina de aspirantes a la primera posición. Las cuentas apuntaban hacia el equipo español y el combinado germano. Los angoleños se han ganado el crédito sobre la pista y bien hizo la tropa de 'Pepu' Hernández en mantener la tensión y no despistarse.
La selección doblaba en el marcador a los africanos a los trece minutos (34-17). A los dieciséis navegaba 19 puntos por delante (39-20). Angola, lejos de lo que sugieran los números, estaba bien metida en el partido. Fue una amenaza constante. Va sobrada de motivación, flotan en una nube pensando en romper de una vez por todas el maleficio que le ha acompañado en los campeonatos del mundo -nunca ha entrado entre los diez primeros- y, por añadidura, guarda un buen baloncesto que refuerza con mucho músculo.
El equipo de Alberto Carvalho quería otro ''angolazo'' y lo buscó sin descanso (74-70 m.35). La selección española lo impidió sin bajar los brazos un solo segundo. A cinco minutos del final por fin se encontró con esa situación de aprieto que ''Pepu'' Hernández buscó durante toda la preparación. Un 74-70 que desenterraba todos los fantasmas.
Sobre todo, porque siete minutos antes, en el vientiocho, la diferencia era de 13 tantos a favor del equipo español (62-49). Angola lo intento todo, pero no hubo caso. Esta selección tiene temple, clase y ambición. Se le pueden perdonar hasta los excesivos rebotes de ataque que le quitaron los africanos y todos los triples que encajó. Es que los angoleños también jugaron. Al final, sólo podía ganar uno. El mejor.
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