Francia derrota a Australia en el quinto partido y se lleva su novena 'Ensaladera'

Francia ha certificado la sorpresa y ha conseguido su novena Copa Davis al imponerse en la final que ha disputado en Melbourne a Australia por 3 a 2, con lo que se ha tomado la revancha de su derrota ante los australianos en Niza hace dos temporadas y sucede a España en el palmarés.

Nicolas Escudé le ha dado el trofeo al equipo francés al imponerse al australiano Wayne Arthurs en el quinto y definitivo encuentro tras la victoria de Hewitt sobre Grosjean en el partido que abría la jornada y restablecía la igualdad en una final que se disputó en la pista Rod Laver del Melbourne Park.

Francia que había caído en la final de hace dos temporadas ante el conjunto australiano en Niza se ha tomado así cumplida revancha y se convierte en la sucesora de España en el palmarés de la Copa Davis, dejando a Australia sin un título que tenía en la figura de Patrick Rafter, posiblemente se retire tras esta final, su más clara dedicatoria.

Además el conjunto francés es el primero en 29 años que gana la Copa Davis disputando todas las eliminatorias como visitante, pero cumplía con una norma no escrita, que se cumple desde el año 72 con la creación del Grupo Mundial y es que el conjunto que gana el dobles se hace con la ensaladera. Sólo hay una excepción, la del año 88 cuando Italia ganó ese encuentro y la victoria final correspondió a Australia.

Escude, el tenista más decisivo

En la final entre australianos y franceses Nicolás Escudé se ha convertido en el auténtico ídolo de la afición gala. El tenista parece transformarse en esta competición ya que no conoce la derrota en los ocho encuentros individuales que disputó.

Por su parte, el capitán australiano John Fitzgerald ha certificado su mala dirección al sorprender a todos y apostar en el quinto choque por Wayne Arthurs en parte por los problemas físicos de Patrick Rafter.

El jugador australiano, que presentaba un balance de tres victorias y una derrota en los cuatro partidos individuales disputados en Copa Davis, se presentaba ante un reto complicado que no había conseguido ni el propio Hewitt: romper con la aureola de

imbatibilidad de Escude en esta competición.

A pesar de realizar un buen juego su propio rostro reflejaba que esta era una historia que

le venía muy grande.

El partido entre dos hombres acostumbrados a la hierba se ha presentado como un duelo de cañoneros. Así, las dos primeras mangas se han saldado con las disputas de sendos tie-breaks que cayeron uno de cada lado.

Era Escudé el que parecía jugar con mayor facilidad y gozar de oportunidades para romper el servicio de su rival, pero Arthurs se defendía a toda costa.

El primer break del encuentro tardó 2 horas y 31 minutos y fue en el cuarto juego del tercer set que sirvió para que Esude encarrilase el choque y la 89 edición de la Copa Davis.

Por delante en el marcador Escudé se ha limitado a esperar una nueva oportunidad de rotura, que ha llegado en el séptimo juego del cuarto set, para terminar de sentenciar el choque y el título.

El punto conseguido por Escudé restó trascendencia a la victoria conseguida, en el partido que abría la jornada, por Hewitt ante Sebastian Grosjean por 6-3, 6-3 y 6-2 y que era la primera del número uno ante un jugador galo en la Copa Davis.

Lleyton se mostró muy superior durante todo el choque y con un juego que en esta ocasión si que era el que corresponde al número uno, a diferencia de un Grosjean que ha estado en esta eliminatoria muy por debajo del nivel esperado, como demuestra que no se apuntase ni un sólo set en dos choques.

El francés tuvo en su servicio un auténtico talón de Aquíles y vio como su rival se lo rompía en cuatro ocasiones consecutivas desde el 3 a 3 del primer set, lo que le sirvió a Hewitt para anotarse el primer set y encarrilar el segundo y a la postre el choque.