‘Ayoub’: de la irreverencia del amor romántico y la decadencia de Occidente
La creadora escénica argentina Marina Otero estrena su nuevo trabajo en el Festival de Otoño de Madrid


“No soy Roberta Marrero”, se escucha en un momento de la obra. Y también se nos aclara que la cosa no va ni de feminismos ni de siglas LGTBIQ+ y “esos temas que pueden asegurarte el ser programada en estos momentos en Europa”. Primer dardo: hacia aquello tan necesario (la lucha por la igualdad) cuando se convierte en tendencia. Y desde este lugar, en el que la autora y performer puntualiza, más que advertirnos, se lanza una de las muchas irreverencias que componen el discurso de autoficción escénica de Marina Otero (Argentina, 41 años). Sin evidencia de querer provocar, como quien no quiere la cosa. Entonces se transparenta uno de los aciertos de este trabajo: la capacidad de interpelar como si no quisiera hacerlo.
En esta ocasión, con el estreno absoluto de Ayoub en el Festival de Otoño de Madrid, ese viaje de ida y vuelta que supone el colocar en el centro de lo artístico tu propia vida, es decir, situarte en lo personal para, con un poco de suerte, llegar a lo universal, la creadora argentina traspasa lo puramente autobiográfico para alcanzar la denuncia política y humana, de una manera más clara y grave que en montajes anteriores.

A sus problemas de salud mental, su obsesión para que un hombre la salve de la soledad (una de las proezas más valientes e inconvenientes contra lo que ella ha llamado en alguna ocasión “corrección feminista”), la tendencia al amor romántico, la violencia y la autodestrucción (“me gustaría tener amor, pero tengo ira”, se escucha), se le suma en este nuevo montaje el momento devastador que vive la humanidad por el genocidio que sufre Gaza y todas esas caretas que están cayendo para dejar en evidencia un Occidente que supura (“eres vieja y putrefacta como Europa”). En este sentido, una anécdota sobre incluir palabras y frases como “genocidio” y “Palestina libre” en un espectáculo, y la recomendación de no hacerlo por parte de un programador alemán, inicia la obra y define un contexto (escénico, vital), de manera pulcra y muy eficaz. Con solo un par de elementos, el cuerpo inmóvil de Otero, entre ellos.
Ayoub sigue el formato de montajes anteriores en los que la performer cuenta cómo nació la obra que se está viendo y que va construyendo a través de texto, proyecciones de vídeos caseros, fotografías y capturas de pantalla de conversaciones. Aunque con mucha menos danza o prácticamente ninguna que en piezas anteriores. Como si su cuerpo (muy trabajado, definido, en forma) también se rebelara contra lo que cabría esperar de él en escena y se reduce a sosterner la palabra. También a sacudirla, como cuando se transforma en vocalista de metal y sobrecoge.

Hace unos cuantos años y unas cuantas piezas que la autora se propuso hacer de su vida una obra escénica. Entonces creó el proyecto Recordar para vivir, que pretende seguir alimentando hasta el final de sus días, y ahí ha englobado trabajos como Andrea, Fuck me, Love me y Kill me, estos tres últimos con los que se la conoció en España. Y aunque con este discurso de autoficción Otero no descubre lugares escénicos o performativos ni llega a lugares que no se hayan visitado ya 140 veces desde aquel “yo soy la performance” de Marina Abramovich, el no pretender abanderar nada, o al menos es lo que parece, cristaliza en uno de los mayores aciertos. No hay pose evidente, y aunque el texto en ocasiones roza el lugar común, en general se consigue esa verdad tan difícil de subir la vida a un escenario. Sin la provocación exhibicionista del más difícil todavía. Sino como ese “pelo en el requesón o pedo en el ascensor”, que escribía Lorrie Moore.
Los setenta minutos de esta conferencia performática transcurren a buen ritmo en una dramaturgia ágil, coherente, que conjuga con naturalidad los múltiples temas que se tratan. Algo dilatado el giro final en el que la posibilidad de una vida imaginada ocupa el espacio a través del actor Ibrahim Ibnou Goush. Tras su paso por la sala Replika de Madrid (hoy 15 es el último día), Ayoub viajará al festival Temporada Alta de Girona el 22 de noviembre con dos funciones (a las 18h y a las 22h).
'Ayoub'
Texto y creación: Marina Otero
Interpretación: Ibrahim Ibnou Goush y Marina Otero
Estreno absoluto
Con la colaboración de Réplika Teatro.
43 Festival de Otoño.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma





























































