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Carmen Cervera logra su objetivo: Barcelona contará con un Museo Thyssen en el edificio del antiguo cine Comedia

La baronesa y el fondo de inversión Stoneweg llegan a un acuerdo con los propietarios del edificio para arrendarlo 25 años

El histórico Cine Comedia, en el Paseo de Gracia de Barcelona.
El histórico Cine Comedia, en el Paseo de Gracia de Barcelona.Gianluca Battista

La baronesa Thyssen, Carmen Cervera, el fondo Stoneweg y las familias propietarias del antiguo cine Comedia de Barcelona han firmado un preacuerdo para que el inmueble sea un Museo Carmen Thyssen. Según ha avanzado este viernes La Vanguardia, la baronesa ha llegado a un acuerdo con los propietarios del edificio, en el paseo de Gràcia, y que tenían sobre la mesa una decena de opciones sobre el posible uso del inmueble. Las mismas fuentes consultadas afirman que “se están negociando” las condiciones del contrato. Está previsto que este nuevo Museo Carmen Thyssen acoja “parte de la colección privada de la baronesa”.

El nuevo museo contará tanto con obras de la colección de Cervera como con piezas de otros museos del mundo, lo que lo convertirá en “un gran museo internacional”, según ha anunciado la baronesa en una entrevista. En ella, Carmen Thyssen asegura haber recibido ofertas de países árabes y otros lugares para establecer su museo, propuestas que ha rechazado para centrarse en Barcelona, que era su “preferencia absoluta”. “Dentro del espacio, aspiramos a que haya programas de educación museística, y proyectos con las últimas innovaciones tecnológicas”, sostenía el día 10 a EL PAÍS, cuando se supieron sus intenciones de optar a este museo. Aquel mismo día, fuentes del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza aseguraron a este periódico que el proyecto es una “iniciativa privada” de Cervera, sin relación con la sede madrileña.

En cuanto a qué obras se podrán contemplar en el nuevo museo, Cervera afirma que “no solo habrá pinturas antiguas, sino también contemporáneas”, a lo que se añadirán “nuevas tecnologías aplicadas al mundo del arte”, donde Cervera prevé dar “sorpresas”. En lo que respecta a qué parte de la colección Thyssen se podrá ver en Barcelona, la baronesa ha señalado que se irán renovando para que se pueda ver todo. También ha explicado que no solo se verán sus piezas, ya que “será un gran museo internacional, que organizará exposiciones temporales, de unos tres meses, con importantes museos de otros países”, por lo que conseguirán grandes obras procedentes de otros museos del mundo, siguiendo el modelo de los museos de Madrid, Málaga y Andorra.

En cuanto a cuestiones como quién lo dirigirá, qué tipo de apoyo institucional recibirá o la fecha de apertura, la baronesa se muestra cauta, aunque incide en que quiere que el se inaugure lo antes posible. Según las mismas fuentes, el alquiler del espacio que ocupó hasta enero pasado el cine Comedia tendrá una duración de 25 años y Stoneweg también querría contar con dos locales comerciales a pie de calle. “Llevamos tiempo detrás del proyecto y creemos que puede ser un impulso importante para la ciudad”, contaba a este periódico Jaume Sabater, director general del fondo Stoneweg, el día 10.

El concejal de Cultura e Industrias Creativas del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Marcé, ha asegurado a EL PAÍS que la operación para abrir un Museo Thyssen en la capital catalana obedece a un acuerdo “entre privados” por lo que el Consistorio únicamente ha supervisado que la actividad que se instale en el antiguo cine Comedia se ajuste a la calificación de uso cultural del edificio. El Consistorio ha velado, sobre todo, para que no se instalará allí otro tipo de negocio en pleno paseo de Gràcia y en la zona cero de las tiendas de lujo de Barcelona.

Marcé ha recordado que el Ayuntamiento tiene “poco derecho de intromisión” en esta operación llevada a cabo por el fondo Stoneweg (los mismos inversores que fracasaron, al topar con el gobierno de Ada Colau, cuando intentaron abrir una franquicia del Hermitage en la Barceloneta). Aun así, el concejal ha admitido que conocía la existencia de, al menos, cinco propuestas “algunas de ellas relacionadas con arte digital” que se habían presentado a los propietarios del inmueble. “No va a ser inmediata la apertura del museo Thyssen porque imagino que ese edificio necesitará muchas obras. Estamos expectantes de ver como se plantea el museo y las piezas que se van a exponer. Lo único que sé es que la baronesa Thyssen está implicada personalmente en el proyecto lo cual es una noticia positiva ya que la colección seguro que será de gran interés”, ha defendido. Marcé cree que el lugar donde se instalará el futuro Museo Thyssen -entre Gran Via y paseo de Gràcia- hace pensar que tendrá un enorme “éxito de público”.

En la actualidad, la baronesa, que atesora una amplia colección de arte catalán del siglo XIX y XX, cuenta con museos en Málaga y Andorra, un espacio expositivo en Sant Feliu de Guíxols (Girona) y obras en la Fundación Thyssen-Bornemisza de Madrid y el MNAC, donde en el pasado contaba con una sala dedicada a sus fondos. Por su parte, el fondo Stoneweg ha apostado en los últimos años por invertir en actividades culturales en el área de Barcelona, como el espacio expositivo del Palau Martorell, el centro America’s Cup Experience, en los antiguos cines Imax del Port Vell, o un hub cultural en la fábrica Godó i Trias en L’Hospitalet de Llobregat.

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