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Los Bukis elevan en Las Vegas su apuesta por la música en español

El grupo mexicano inicia su residencia en la ciudad, la primera de su tipo para un artista latinoamericano

los bukis en concierto
José Javier Solís y Marco Antonio Solís, durante una presentación de Los Bukis, en Las Vegas.Eduardo Cardoza (LOS BUKIS)
Luis Pablo Beauregard

Dos torrentes dorados confluyeron la noche del viernes en Las Vegas. Uno era formado por miles de fanáticos del hockey, quienes acudieron al estadio a ver a los Golden Knights jugarse la temporada en los playoffs de la NHL. Solo unos metros de ahí, en la acera de enfrente, el otro utilizaba chamarras doradas brillantes para identificarse. La prenda mostraba en la espalda el nombre del fenómeno que los convocaba: Los Bukis. Este grupo hablaba en español.

Los Bukis fue uno de los principales nombres de la escena grupera mexicana que despegó en los años ochenta. Sirvió para catapultar a la leyenda del michoacano Marco Antonio Solís, quien es hoy uno de los artistas más exitosos de América Latina. Y desde este viernes, el grupo aumenta su figura tras convertirse en el primer grupo latino que hace una residencia completamente en español en Las Vegas. El grupo tendrá quince conciertos desde este 3 de mayo y hasta el 21 de septiembre.

-”Esta noche solo tendremos canciones de Los Bukis. Por respeto a ellos, solo canciones de los Bukis”, anunció Solís al público del teatro Dolby Live minutos después del espectacular arranque con Loco por ti, donde el grupo fue revelado detrás de unas cortinas volantes. Todos iban vestidos con camisa y traje azul de lentejuelas. Usaban una hebilla con el nombre de la agrupación y del pecho les colgaba a todos un grueso medallón dorado. Solís, además, tenía una cinta en la frente.

Los Bukis, Las Vegas, Nevada
El grupo mexicano Los Bukis durante un concierto en Las Vegas.Eduardo Cardoza (LOS BUKIS)

El cantante dejó claro con su mensaje que durante la residencia no se escucharán temas suyos como Más que tu amigo, La venia bendita o Si no te hubieras ido, la canción que Solís escribió en 1984 para la cantante mexico americana Marisela y que varios años después ganó fama mundial gracias a Y tu mamá también, de Alfonso Cuarón.

El aviso no importó al público, quien cantó casi cada una de las canciones que sonaron durante el arranque de la residencia. Fue un recorrido de dos horas por el variado estilo de Los Bukis y el sonido característico de los sintetizadores de los hermanos Guadarrama. Desde sus primeras canciones, influidas por los grupos del rock en español de los años sesenta, hasta géneros más regionales, como la tambora y la cumbia. En Mi najayita, por ejemplo, Solís deja la guitarra para pasar a las percusiones.

El gesto de Solís es además un reconocimiento a la amarga separación que el grupo sufrió en 1996, cuando ejecutivos de las disqueras optaron por separar al carismático artista del grupo que inició con él desde mediados de los setenta. Tras la partida de la estrella, el resto siguió tocando bajo el nombre de Los Mismos. Hoy aseguran haber dejado atrás sus diferencias.

Los Bukis originales se reunieron en 2021, tras la pandemia, para llevar a cabo una exitosa gira por Estados Unidos. Realizaron nueve conciertos en seis estadios con Una historia cantada. Llenaron un par de veces el SoFi de Los Ángeles, con capacidad para 70.000 personas. En Las Vegas también llenaron el Allegiant, que albergó en febrero el Super Bowl. Recaudaron cerca de 50 millones de dólares, lo que la hizo la sexta gira más redituable de Estados Unidos ese año, de acuerdo a la publicación especializada Pollstar. Los Bukis extendieron sus actuaciones a 2022. Por si fuera poco, Marco Antonio Solís hizo en paralelo a esta una gira internacional en solitario.

Los Bukis, Las Vegas, Nevada
Marco Antonio Solís durante la presentación. Eduardo Cardoza (LOS BUKIS)

A pesar de este gran impulso, Los Bukis no llenaron su primera noche en Las Vegas. Se vieron varias butacas vacías en el debut de la residencia en un teatro de 6.000 personas. Poco importó para los asistentes, muchos de ellos llegados desde Estados como Texas o Utah. Ramón Juárez, un local, aseguró que esa noche no había mejor lugar en Las Vegas para un mexicano. Con 52 años, este migrante originario de Zacatecas acudió con su madre, su esposa y su hija. Transmitió en directo por Facebook mucho del concierto e incluso le dio permiso a un par de primos para subirlos a las redes para la gente pensara que habían ido con él.

Un concierto de Los Bukis tiene algo de experiencia religiosa. Solís, quien pensó en ser seminarista de joven, ha cultivado por décadas su parecido a Jesucristo con su larga melena de color negra. Cada Semana Santa hace bromas sobre la semejanza. En el escenario bebe de un cáliz plateado y entre éxito y éxito trabaja en la fe de la congregación. “Dios es bueno y nos lo comprueba todos los días, hermanitos”, dijo en un momento.

Los Bukis conocen bien a quienes los siguen desde hace décadas. El bajista, Eusebio Cortéz, quien se ha ganado el apodo de El Chivo porque no para de ir de un lado al otro durante los conciertos, saludó a los trabajadores de la construcción que habían pagado el precio del boleto, que van desde los 80 dólares hasta los 900. En otro momento, El Chivo hizo también un guiño a las madres solteras entre el público.

Además de Yo te necesito y Tu cárcel, dos de los temas más exitosos del grupo, el público coreó a todo pulmón Morenita, un tema cargado de sentimientos para quienes abandonaron su país de nacimiento para migrar al norte. “Tuve que partir/ y apenas resistía, caminar con mi dolor”, canta Solís en una canción llena de nostalgia que suena a una marcha zacatecana, una de las comunidades que más ha expulsado mexicanos al extranjero.

Los Bukis, Las Vegas, Nevada
El bajista Eusebio Cortéz durante la presentación. Eduardo Cardoza (LOS BUKIS)

El primer concierto de Los Bukis en Estados Unidos fue en Chicago los albores de los ochenta. Después de haberse fogueado en bares y cafeterías de la Zona Rosa de la capital mexicana. Publicaron en 1977 su segundo álbum, Te tuve y te perdí. Desde entonces se lanzaron a la conquista del público mexicano que vivía en el norte. Cuarenta años más tarde, están en la capital del entretenimiento ocupando el mismo recinto que Lady Gaga, Maroon 5 y Bruno Mars. Y lo hacen cantando en español.


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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.
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