Estopa: “Nosotros decimos ‘efectiviwonder’. Estamos desactualizados, y con orgullo”
El dúo publica la rumbera ‘El día que tú te marches’, adelanto de un disco que se edita en 2024, donde celebra sus 25 años con dos conciertos especiales en el Metropolitano y en el Estadi Olímpic
Ven unas latas de cerveza en la mesa de un despacho de su discográfica y se lanzan a por ellas. “Hostias, cervezas”. Es la hora: 13 h., de ayer jueves. Abrazos a todo el mundo, colegueo y la sensación de que todo el mundo se encuentra a gusto. Es la atmósfera que generan los hermanos Muñoz (David, 47 años, y José, 42). De Cornellá de Llobregat, Barcelona, y padres de un hijo cada uno: el de David cuenta 16 años, y el de José, 11. Están en las oficinas de su discográfica de Madrid para decir que acaban de editar una canción, la rumbera El día que tú te marches, adelanto de un disco que se editará en marzo de 2024 y que ofrecerán en dos conciertos especiales en el Metropolitano, de Madrid (22 de junio), y el Estadi Olímpic Lluís Companys, de Barcelona (10 de julio). Celebran 25 años de su ya célebre primer disco, Estopa, en 1999. Allí se encuentran Tu calorro, La raja de tu falda o Como Camarón, canciones que pusieron banda sonora a las primeras (y subsiguientes) borracheras de muchos jóvenes. Abren las latas (¡chas!) y se disponen a hablar, siempre desde un escepticismo vital y el buen humor. José se ha detectado una manchita en su camiseta: “Coño, la pasta de dientes”. Y se la intenta quitar frotando con su dedo después de chuparlo. Como haríamos cualquiera.
Pregunta. Empecemos hablando del gran debate musical del momento: ¿es mejor la versión de Rosalía de Se nos rompió el amor o la original de Rocío Jurado?
Los dos a la vez. Joder, qué pregunta más difícil.
David. Bueno, la de Rosalía está hecha con mucho cariño. Muy minimalista. Me ha gustado.
José. Yo escuché una de Rocío Jurado sola con un guitarrista y es espeluznante.
David. Rosalía tiene ángel. Haga lo que haga es especial. Todo lo que hace le sale bien.
Pregunta. Cumplen en 2024 25 años de carrera. ¿Cómo han llegado hasta aquí?
David. Aquí estamos, nen, no sé cómo, pero estamos. La verdad es que no sé cómo seguimos haciendo discos. Yo a veces lo pienso y me sorprendo.
José. Canción a canción, disco a disco, golpe a golpe y verso a verso.
David. El miedo a la hoja en blanco nos pasa desde la primera canción que compusimos. Estábamos empezando a tocar la guitarra, juntamos cuatro acordes y dijimos: “Hostia, una canción, si es nuestra; antes no estaba y ahora está”. Lo vimos tan difícil y dijimos: “No nos van a salir más. Hemos tenido suerte y va a ser la única”. Y, mira, llevamos más de 100.
Pregunta. ¿Qué han perdido en estos 25 años?
José. Quizá intimidad. Vas a cualquier lado y ya no puedes hacer el gamba o dar la nota como antes.
David. Siempre hemos sido descarados, pero igual inconscientemente, con el paso de años, eres menos descarado.
Pregunta. Se hace uno conservador con la edad…
José. No nos gusta la palabra conservador [risas]. Preferimos amarrategui. Pero sí, estás un poco con el freno. Te pones más trascendente, más filosófico.
David. Es que antes estábamos en el parque con las litronas y los porros. Y no puedes con 47 años ni siquiera fingir eso. Somos unos boomer, tío. Nunca hemos pretendido ser modernos y eso te da estabilidad en el tiempo.
Pregunta. Sin embargo, están actuando en festivales con gente joven como Quevedo, Ozuna, María Becerra, Villano Antillano, Feid…
David. Nos sorprende mucho que los chavales escuchen nuestras canciones al lado de ese sonido de ahora del que nosotros estamos totalmente fuera. Supongo que como somos un grupo un poco quinqui, y ahora parece que se respeta el mundo quinqui... [risas]. El mundo quinqui está de moda. Y siempre que salen los quinquis estamos nosotros ahí. Y no sé por qué, la verdad, porque nosotros no somos quinquis. Y también que Rosalía y C. Tangana hablan muy bien de nosotros. Eso cuenta, claro.
Pregunta. “En el loro Deep Purple”, cantan en Cacho a cacho. Dos conceptos, el loro y Deep Purple, que no creo que entienda alguien joven.
David. Bueno, mira, que estudien [risas]. Ahora hablan todo con anglicismos. Nosotros decimos efectiviwonder. Estamos desactualizados, y con orgullo.
José. Son los típicos chascarrillos de bar. Antes era la persona enterada de la cena de Navidad y ahora se le llama cuñao.
Pregunta. ¿Qué borrarían de estos 25 años?
David. Nada, tío. Hemos conocido a gente increíble y cada decisión nos ha llevado a un sitio. Es muy estresante tomar decisiones ¿eh?
Pregunta. ¿Han estado a punto de separarse alguna vez?
José. No. Ni siquiera lo hemos valorado.
David. Pero sí que es verdad que hemos tenido debates sobre el sonido del grupo, sobre tener miedo a sonar siempre igual. Ese debate de: por dónde tiramos. Y como nos gusta tanto Tarantino hemos tirado por ahí: en su cine pasan muchas cosas y en nuestras canciones también. Hacemos rumba, pero le pegamos bien al rock, al rap, al reggae o a la bosa nova.
Pregunta. La nueva canción, El día que tú te marches, es muy rumbera. ¿Es la línea del nuevo disco, Estopía, que se publica en marzo?
José. Sí. La mitad del disco son rumbas. Hemos decidido volver a acariciar la rumba. Como es el 25 aniversario queríamos volver a casa.
Pregunta. La influencia de la rumba les viene de su padre, que es un gran aficionado y las ponía siempre en casa. Qué pensaban chicos de 10-11 años con letras como “su madre se echó a la vida” (Niña por qué lloras, de Los Chichos) o “mas chutes, no” (Heroína, de Los Calis)?
David. Yo le preguntaba: “Papá, qué significa ‘echarse a la vida?”. Y mi padre nos decía: “Se hizo prostituta”. Y también decía la canción: “y su padre se fue a la gloria’. Y yo pensaba: qué pena esa niña, dios mío, su madre prostituta y su padre muerto. Y yo lloraba.
José. La que seguimos sin saber lo que significa es [y se ponen los dos a cantar]: “Canusiro buen canusiro, canusiro buen cama” [del tema de Los Chichos, Canusiro].
José. Nos impactaba mucho la rumba marginal. Esa letra: ”Niña por qué lloras que no viene papá”. Llorábamos a moco tendido.
Pregunta. Igual su canción más política es Gafas de rosa, donde cantan: “Saca tu sonrisa más casposa. / Relájate y disfruta de tu país. / Porque está claro que te están tangando”. Está compuesta en 2015. ¿La suscribís ahora?
David. Es un poco una letra tipo La Polla Records. Era una época de gran crisis económica y veía a mis colegas en el paro. Se palpaba en los futbolines que la gente no estaba bien. El que manda siempre es el poder económico. No mandan los políticos, mandan los banqueros. No hace falta ser muy listo para saber eso, pero existe gente a la que se la cuelan y votan a unos y a otros pensando que van a hacer un cambio.
Pregunta. El otro día, su admirado Albert Pla dijo en una entrevista: “No entiendo cómo alguien puede estar en contra de la amnistía”.
David. ¿El Albert dijo eso? Pero cómo se mete Albert en esos jardines si a él le da igual todo...
José. Es que Albert miente mucho. Cada vez que le preguntan dónde nació dice un sitio diferente. Nosotros le adoramos porque es un genio y no se toma nada en serio.
David. Yo creo que con el tema de la amnistía es respetable estar a favor o en contra. No veo ahí un problema para que la gente se cabree tanto. Y ahora, el trabajo de los jueces es juzgar este tema.
Pregunta. Cuando les concedieron la Creu de Sant Jordi hubo algunos desde el independentismo catalán que dijeron que no se la merecían porque cantan en español. ¿Cómo les sentó?
David. No muy bien, para qué nos vamos a engañar. Pero somos conscientes de que tiene que haber de todo en la viña del señor y de que es una minoría. Igual que los cabreados en Madrid son una minoría, los de Cataluña también lo son. La gente no está tan crispada.
José. En Madrid hay mucha gente que no tiene siete apellidos madrileños y en Cataluña otra mucha que no tiene siete apellidos catalanes. Eso lo tienen en común las dos ciudades. Y eso es bonito. La cultura se ha enriquecido a base de otras culturas, pero no por eso deja de ser cultura madrileña o catalana.
David. Me gusta lo que dice Fermín Muguruza: “El mejor antídoto contra los integrismos es el mestizaje”. Muy acertado.
Pregunta. Cuando estaba despuntado Estopa le preguntaron a Robe Iniesta por el grupo y dijo: “No los he escuchado, pero si hablan de porros y tienen éxito me parece bien”.
David. Qué cabrón [risas].
José. Para nosotros Robe es un verdadero referente. No solo de la adolescencia, también de la infancia. Cuando Robe cantó una canción de Sabina, Calle melancolía, se cerró el círculo. Porque cuando nosotros éramos adolescentes a la gente que le gustaba Extremoduro no le gustaba Sabina, y viceversa; pero a nosotros nos gustaban los dos. Y con esa versión de Robe se cierra un círculo para nosotros.
Pregunta. Un lector escribió este mensaje en una noticia sobre Estopa en EL PAÍS: “No soy seguidor suyo, pero he de reconocer que estos dos hermanos me caen muy bien desde siempre”.
José. Siempre es mejor caer bien para que luego te escuchen con cariño.
David. Yo prefiero caer mal y que le guste mi música [risas].
José. Pero si te cae mal alguien ya no lo escuchas.
David. Eso es verdad, llevas razón.
José. Pero tampoco pretendemos caer bien a todo el mundo. Tenemos un amigo que nos dice que el secreto del éxito no sabe cuál es, pero sí sabe cuál es el éxito del fracaso: intentar gustar a todo el mundo. No se puede ni pretenderlo.
David. A nosotros alguna vez nos dicen: “Caéis bien a todo el mundo”. Pero no se puede: mira esos que nos criticaron por el tema de la Creu de Sant Jordi. A esta gente prefiero caerles mal. Nosotros somos del Barça y de izquierdas, pero respetamos a la gente del Madrid y de derechas. Por supuesto. Volviendo al tema de la amnistía: respeto a la gente que está a favor y a la que está en contra. Lo que no entiendo es que se enfaden tanto.
Pregunta. Ustedes que tanto ejercen el orgullo de barrio obrero, ¿qué piensan cuando ven que Vox tiene votantes de esos núcleos?
David. Pues que hay mucha boina… Es por decir algo, porque la boina también mola. Como decía Sócrates, o quien fuera: “La ignorancia lleva al mal”. Y alguien malo no es porque sea malo: es porque no ha tenido el conocimiento necesario. Yo disculpo a todo el mundo. Aquí lo peor de todo es rezumar odio. Alentamos a la gente, tanto si es de Vox como si es de izquierdas, a que no tengan odio. Que se calmen un poco todos…
Estopa actúa el 22 de junio en el Metropolitano (Madrid) y el 10 de julio en el Estadi Olimpic de Barcelona. Comprar entradas pinchando aquí.
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