El productor de ‘Orlando’ pide al Ayuntamiento de Valdemorillo que admita que censuró la obra

Para Virginia Woolf, la novela Orlando supuso “unas vacaciones” de su vida como escritora. Aquel experimento literario, sin embargo, se volvió primero clásico y hoy, un siglo después, foco de una polémica que no se aplaca. Al revés, aumenta: tras la cancelación por parte del Ayuntamiento de Valdemorillo de su adaptación teatral, que se iba a representar el 25 de noviembre en el municipio madrileño, la compañía responsable, Defondo, ha enviado una carta al alcalde, Santiago Villena, del Partido Popular. Le pide reconocer que el espectáculo fue censurado por su concejala de Cultura y Turismo, Victoria Gil, perteneciente a la formación de ultraderecha Vox.

Si no sucediera, la misiva le informa de que Defondo renunciará a la otra función que tenía prevista en Valdemorillo, La Teatropedia, el 27 de octubre, ya que no quiere trabajar con una institución “que acepta la censura y miente a la ciudadanía alegando problemas presupuestarios”. Partido Popular y Vox gobiernan en coalición el municipio madrileño, de unos 15.000 habitantes, tras las elecciones del pasado 28 de mayo. En la anterior legislatura, los populares de Villena ejercían el mando en coalición con Ciudadanos.

El texto, firmado por el productor Pablo Huetos y al que tuvo acceso EL PAÍS, resume su mensaje a Villena en “una petición y un anuncio”. “La petición es que reconozca de manera clara y pública que se ha tratado de un caso de censura ideológica por parte de su Concejala de Cultura y Turismo: se nos comunicó por teléfono que no era del agrado de la Concejala que durante la función el protagonista, varón, se convirtiera en mujer. Le invitamos así a mostrar su repulsa como máxima autoridad del consistorio de Valdemorillo, como cargo del Partido Popular y como ciudadano, ante cualquier tipo de censura, sea artística, ideológica o moral”, se lee en la carta.

Orlando, que debía representarse dentro del festival 7 Villas de la Comunidad de Madrid, adapta el libro homónimo de Virginia Woolf, publicado en 1928. Entre tintes autobiográficos y la alusión al Orlando enamorado del renacentista italiano Matteo Maria Boiardo, pretende contar en forma de falsa biografía la vida a lo largo de cinco siglos de un joven aristócrata muy atractivo que va pasando indistintamente de ser hombre a mujer y viceversa. “Un sexo distinto. La misma persona”, en sus propias palabras, cuando se ve en el espejo tras la primera transición.

Sin embargo, lo que sí cambia son el trato y la mirada que le dirige la sociedad, con una pérdida instantánea de derechos en cuanto él se vuelve ella, una de las razones por las que también está considerada una obra cumbre del feminismo. Precisamente por todas estas razones, según escribió Huetos hace días en un comunicado, se les trasladó “el veto ideológico” que les imponía la concejala de Vox.

Un portavoz del Ayuntamiento atribuyó en cambio lo sucedido a problemas presupuestarios, en conversación con EL PAÍS el pasado miércoles: “La obra no estaba programada como tal, no estaba metida en la programación. El tema se debe meramente a una falta de consignación presupuestaria, que afecta a esta obra, como puede afectar a otras actividades. Se ha observado que falta presupuesto, porque vamos con uno prorrogado, y hay que cuadrar las cuentas”. Contactada ese mismo día, la Comunidad de Madrid subrayó que la organización del festival es competencia íntegramente del Ayuntamiento de Valdemorillo, ya que no forma parte de la red autonómica.

Huetos rechaza esta interpretación hasta el punto de añadir un segundo paso a su reivindicación: la posible cancelación, esta vez por parte de la compañía, de su obra en Valdemorillo, La Teatropedia. El productor agrega que, aunque estén “encantados” de volver a trabajar con este ayuntamiento, de momento no se darían las condiciones: “No será posible si no sabemos que la persona que está al frente del consistorio defiende y respeta la libertad de expresión, la cultura y a las empresas de su país, sean estas del sector que sean. En esta Legislatura está en la mano de muchos alcaldes y alcaldesas del PP velar por las prácticas democráticas que nos hemos otorgado, poniendo freno a aquellas otras prácticas de una minoría que intenta dinamitar la convivencia en este Estado plural en el que vivimos. Tienen ustedes una importante responsabilidad. Por favor, estén a la altura de ella”.