Debate sobre el futuro de la organización territorial de España: un Estado federal como antídoto frente al nacionalismo
Máriam Martínez-Bascuñán y Jordi Amat participan en el ciclo ‘Pensar en español: conversaciones de futuro’, que analiza los retos y cambios sociales de los próximos años
La cogobernanza en lo más crudo de la covid supuso un paso más en la condición cuasifederal del Estado autonómico, el singular modelo de organización territorial que los españoles se dieron con la restauración de la democracia. Los defensores del federalismo —con Alemania como panacea y ejemplo a seguir en el corazón de la UE— como la mejor fórmula para el reconocimiento de la pluralidad y diversidad de España y como garantía de un mejor funcionamiento de las Administraciones sienten que existen los mimbres necesarios para avanzar hacia esa revisión del modelo de país. Otra cosa es que la imposibilite la realidad política, con unas Cortes fragmentadas con una veintena de partidos y algunas comunidades autónomas haciendo de la confrontación con el Gobierno una de sus señas de identidad. “La lectura federal del Estado de las autonomías se viene haciendo con la gestión diaria. Lo hemos visto con la pandemia. Pero necesita un impulso político, es imperativo”, considera la politóloga Máriam Martínez-Bascuñán, que ha debatido esta tarde con el filólogo y escritor Jordi Amat sobre El futuro federal de España, título del nuevo diálogo del ciclo Pensar en español: conversaciones de futuro, que organizan del 10 al 20 de abril EL PAÍS y la Fundación Ortega-Marañón.
“Hay espacio para ofrecer un proyecto evolutivo, de una estrategia a largo plazo de la que carecemos, para la organización territorial de España. Pero frente a la idea de un Gobierno multinivel, en la actualidad nos encontramos en un filibusterismo autonómico, que supone que no nos veamos todos embarcados en un mismo proyecto federal mirando hacia el futuro”, ha referido la profesora de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Madrid y columnista de este diario ante más de un centenar de asistentes al acto, moderado por el historiador Juan Sisinio Pérez Garzón, que se ha celebrado en la sede del Instituto Cervantes en Madrid.
“Creo que sería bueno que España fuera un país federal, sería una forma inteligente de articular un Estado que creo que es plurinacional”, ha defendido Amat. El ensayista y columnista de EL PAÍS afirma que no conoce “un mejor disolvente para el soberanismo que el federalismo”, una idea en la que ha incidido Martínez-Bascuñán: “El federalismo es enemigo del nacionalismo porque el federalismo es solidario e igualitario”. Una premisa que Amat ha compartido, al tiempo que lamentaba que el Estado autonómico “no cree las condiciones para una colaboración, sino para una competencia entre autonomías”. “El Senado sigue sin ser la cámara territorial que muchos querríamos”, ha abundado. “Claramente, España adolece de falta de un diseño institucional. Lo hemos visto con las conferencias sectoriales [en la pandemia]; el Senado no sabemos muy bien para qué existe”, ha apuntado Martínez-Bascuñán.
“El Estado de las Autonomías es el producto de nuestra historia democrática y viene de atrás, de un acervo con valores republicanos que alimentan esta idea de federalismo que nos tiene que servir para pensar a España. La Constitución habilita un proceso en curso, inacabado, en el que nos encontramos: estamos en un Estado con una textura federal pero insatisfactoria. Hemos probado muchas cosas, con un sólido nivel competencial, la consolidación de las Administraciones autonómicas, pero un problema en España es la ausencia de un proyecto federal”, ha insistido la politóloga.
El presente inmediato no ha enturbiado las expectativas sobre la posibilidad de una España federal. “La pandemia ha sido un laboratorio perfecto. La percepción es que Europa no hacía nada hasta que actuó de una forma federal y los jefes de Estado delegaron en la Unión la búsqueda de una solución a una situación crítica. Ante una crisis existencial, Bruselas tuvo el respaldo de los Gobiernos [estatales] para salir de la crisis con una respuesta federal, financiando las investigaciones, comprando vacunas… Al final [del proceso], quienes nos inyectaban las vacunas eran las comunidades autónomas. Es decir, se actuó de una manera distinta: con un proceso federal. Fue un éxito. Necesitamos hechos que demuestren que ese modelo es mejor”, ha razonado Amat, crítico literario en Babelia y coordinador de Quadern, el suplemento cultural de la edición catalana de este diario.
El ciclo de coloquios sobre los retos del futuro “desde una visión con pensamiento en español” continuará este martes, en la sede de la Fundación Ortega-Marañón, con el economista José Moisés Martín y la directora del medio digital esglobal, Cristina Manzano, en un encuentro que contará con la moderación del politólogo Fernando Vallespín bajo el título de Propósitos de nuestro tiempo. El miércoles, el Instituto Cervantes albergará las reflexiones de la escritora y periodista colombiana Laura Restrepo y el poeta y profesor universitario de castellano Juan Antonio González Iglesias. Jordi Gracia, subdirector de Opinión de EL PAÍS, será el moderador de la conversación bajo el título de El futuro de la felicidad. La última conferencia se celebrará el jueves y será moderada por la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, y en ella intervendrán los periodistas Iñaki Gabilondo y Jordi Évole, que hablarán sobre la vigencia del periodismo.
Este conjunto de debates se desarrollan en cuatro instituciones, la Fundación Ortega-Marañón, el Instituto Cervantes, el Círculo de Bellas Artes y el Ateneo de Madrid, este último en el año en que conmemora su bicentenario. Todos los actos, entre las 19.00 y las 20.30, son presenciales en las sedes de estas entidades, las personas que deseen acudir pueden reservar plaza de forma gratuita a través de la web de la Fundación Ortega-Marañón. También se pueden seguir en línea en la página de internet de esta institución.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.