Así prepara una de las más emblemáticas escuelas de samba su participación en el carnaval de Río

Este 2023, la escuela de samba Portela, una de las más antiguas del mundo, ha cumplido 100 años, y sus actuales integrantes buscarán honrar su legado en la próxima edición del Carnaval de Río de Janerio. En la imagen, miembros del comité de fachada de Portela desfilan para la multitud durante el ensayo técnico, en el Sambódromo de Marquês de Sapucaí, en Río de Janeiro, el 5 de febrero de 2023.Leonardo Carrato

Su fundador, Paulo da Portela, luchó para cambiar la imagen de maleantes y buscavidas que se tenía de los sambistas, imponiendo buena vestimenta, orden y disciplina. En la imagen, uno de los miembros de Portela observa el cuarto donde la escuela expone los trofeos que han ganado a lo largo de su historia. Esta escuela es la mayor ganadora de títulos del Carnaval de Río de Janeiro.Leonardo Carrato

Durante los ensayos, que duran unas tres horas, los integrantes de la escuela, siempre de azul y blanco, cantan sin cesar la canción con la que días después desfilarán en el Sambódromo. En la imagen, aficionados cantan la trama de Portela, durante uno de los ensayos del Carnaval.Leonardo Carrato

“Tenemos una deuda con lo que hicieron en el pasado”, comenta Nilo Sérgio, director de la orquesta de percusión de Portela (la llamada batería) mientras distribuye tambores entre los músicos antes de un ensayo. En la imagen, un integrante de la batería Portela espera el inicio de un ensayo técnico, en Marquês de Sapucaí.Leonardo Carrato

El maestro de tambores de Portela, Nilo Sérgio, se prepara para uno de los ensayos en la cancha de la escuela, en el barrio de Madureira, en Río de Janeiro.Leonardo Carrato

Sérgio desfilará dirigiendo a 280 músicos, cuya percusión no sólo roba lágrimas e invita a sambar a un ritmo endiablado, sino que esconde secretos ancestrales. “La samba vino de Bahía y aquí en Río se modificó. Portela fue fundada cerca de un 'terreiro de candomblé', y antiguamente los percusionistas eran los 'ogãs' (los sacerdotes)”, comenta. En la imagen, los tambores de Portela actúan para la multitud durante el ensayo técnico.Leonardo Carrato

La herencia de la religiosidad africana es común a todas las escuelas, pero cada una tiene características propias. La batería de Portela, por ejemplo, es conocida por el llamado 'agueré de Oxóssi' (el ritmo sagrado dedicado a esta divinidad de los bosques y la caza). A través del sincretismo, Oxóssi también es venerado en Río como San Sebastián, patrón de la ciudad y de la batería de Portela. En la imagen, un joven integrante de la batería Portela toca su instrumento durante el ensayo técnico.Leonardo Carrato

Uno de los integrantes de los tambores de Portela espera en la sala de tambores el inicio del ensayo en la cancha de la escuela Portela, en Madureira.Leonardo Carrato

Además de afinar los instrumentos hay que ensayar el canto, uno de los requisitos que serán evaluados por el jurado del gran concurso, en el que durante los dos días grandes de Carnaval compiten 27 agrupaciones. En la imagen, integrnates de la escuela durante el ensayo técnico.Leonardo Carrato

En Río hay más de 70 escuelas de samba, y el Carnaval, que también cuenta con otra pata fundamental, las comparsas callejeras o blocos, es decisivo para el PIB de la ciudad más turística de Brasil. Según un estudio del Ayuntamiento, se espera que este año las fiestas inyecten 4.500 millones de reales (870 millones de dólares o 812 millones de euros). En la imagen, uno de los bailarines de samba en el escenario de la cancha de Portela, durante uno de los ensayos del Carnaval.Leonardo Carrato

Durante el desfile, cada escuela debe desfilar con un mínimo de 2.500 componentes y un máximo de 3.200 (la gran mayoría ciudadanos de a pie) que tienen que avanzar a buen ritmo y cantando a pleno pulmón, lo que ayudará a obtener buenos puntos en evolución y armonía, dos de las categorías que se evalúan en el Carnaval. En la imagen, los tambores de Portela actúan para la multitud durante el ensayo técnico, en Marquês de Sapucaí.Leonardo Carrato

Las escuelas de samba son un faro de cultura popular en regiones en muchos casos pobres y violentas, donde la presencia del Estado es muy escasa. Suponen una plataforma para salir de la exclusión social para miles de jóvenes y un espacio seguro para los fieles de religiones de origen africano y para la población LGTBIQIA+. En la imagen, una de las alas que componen Portela actúa durante el ensayo técnico, en Marquês de Sapucaí.Leonardo Carrato