_
_
_
_

Grammy 2022: el homenaje de Billie Eilish a Taylor Hawkins y otros grandes momentos de la ceremonia

La consagración de Olivia Rodrigo, el momento rock de H.E.R. y Lenny Kravitz o el mensaje del presidente ucraniano, instantes destacados de una gala sin bofetones

Olivia Rodrigo, una de las triunfadoras de la noche, durante su interpretación en los premios Grammy. Foto: KEVIN MAZUR (GETTY IMAGES FOR THE RECORDING A) | Vídeo: EPV
Carlos Marcos

No hubo momento Will Smith, afortunadamente. Kanye West se quedó en su casa y las únicas travesuras llegaron cuando Bruno Mars se encendió un cigarrillo al subir a por uno de sus Grammy con Silk Sonic y con lo que le pasó a Doja Cat, que llegó tarde a recoger el suyo y arreglándose la parte baja del vestido. “Nunca había hecho pis tan rápido en toda mi vida”, dijo para justificar su retraso. Jon Batiste, que optaba a 11 galardones, se llevó cinco, entre ellos el de disco del año, por We Are; Silk Sonic, cuatro, incluida canción del año, por Leave The Door Open, y Olivia Rodrigo tres, uno de ellos disco de pop, por Sour. Esos fueron los triunfadores de una gala presentada por Trevor Noah, que apenas deslizó algún comentario sobre los polémicos Oscar del bofetón. Al principio de la noche, dijo mientras paseaba por las mesas de los invitados: “Antes de pegarnos, veo por ahí a Justin Bieber, también a Lady Gaga...”. Los dos españoles que optaban a las categorías latinas, Pablo Alborán y C. Tangana, se fueron de vacío.

Estos fueron los mejores momentos de la ceremonia...

Olivia Rodrigo y su lección con solo 19 años

¿Cómo se comporta una artista de 19 años que sabe que se enfrenta al momento más importante de su vida? Como lo hizo Olivia Rodrigo en el inicio de la ceremonia de los Grammy. “Yo a su misma edad solo tenía acné”, presentó a la joven californiana Trevor Noah, conductor de la gala, después de relatar los logros de la cantante, entre ellos las siete nominaciones. Rodrigo apareció dentro de un Mercedes, con un vestido blanco, medias de rejilla y botas negras. Ahí comenzó a cantar Drivers License, una canción que suma 1.360 millones de escuchas solo en Spotify. Con una mezcla de sensualidad y garra, ejecutó una interpretación soberbia, sorprendentemente segura para su edad. En la pregala ya se había embolsado su primer Grammy de la noche (a la mejor interpretación pop solista) y seguramente esto le llenó de confianza para la actuación. Por si todavía había alguna duda, anoche se disiparon: Olivia Rodrigo va a ser una de las grandes del pop. Lo es ya.

Billie Eilish durante su actuación, con una camiseta con la imagen de Taylor Hawkins.
Billie Eilish durante su actuación, con una camiseta con la imagen de Taylor Hawkins. Rich Fury (Getty Images for The Recording A)

El homenaje de Billie Eilish a Taylor Hawkins

Impactante la actuación de Billie Eilish. Se presentó con una camiseta con una gran imagen impresa del recientemente fallecido batería de Foo Fighters, Taylor Hawkins. Comenzó su interpretación de Happier Than Ever en una habitación donde el agua le llegaba a los tobillos, y ahí se movía la cantante en la parte más suave de la canción. Cuando llegó la ira, Eilish ya estaba en el tejado, con su hermano Finneas a la guitarra y su batería aporreando como un fiera. Se pasó tres minutos pegando brincos y sacando ese demonio interior que tiene la estadounidense y que hace de sus canciones una excitante montaña rusa. ¡Y caían chuzos de punta simulados! Milagros que pasan en los Grammy. Al final de su apabullante actuación señaló con sus dedos la imagen que llevaba en su camiseta XXL: gran homenaje a Hawkins.

La mejor: Joni Mitchell

La presentadora más importante de la gala. Joni Mitchell, con un vestido blanco, una gorra y un collar rojos. Sonriendo, manteniendo el tipo a sus 78 años y con las secuelas de un aneurisma que sufrió en 2015. Seguramente es la cantante más influyente de todos los tiempos, la musa del sonido California, la creadora de esa obra maestra que es Blue y que habrán escuchado una y mil veces Billie Eilish y Olivia Rodrigo. Estuvo firme, apoyada en un bastón negro y acompañada por Bonnie Raitt. Presentó a Brandi Carlile. Mitchell habló poco, pero solo con escuchar unos segundos su maravillosa voz ya nos dimos por satisfechos.

Joni Mitchell y Bonnie Raitt presentando a Brandi Carlile.
Joni Mitchell y Bonnie Raitt presentando a Brandi Carlile.MARIO ANZUONI (REUTERS)

Chris Stapleton, la voz profunda

“Chica, esa forma en la que me rompiste el corazón. / Se hizo añicos como una roca a través de una ventana”, comenzó a cantar una voz áspera y soul, salida de la esquina más oscura del alma. La de Chris Stapleton, que celebró su Grammy a la canción country con la interpretación de Cold. Con un sombrero de vaquero, la melena y la barba indistinguibles, este tipo grandote exhibió una de las mejores voces de la noche. Además de tocar con elegancia y carácter solos de guitarra arropados por violines que acariciaban a la canción desde el fondo del escenario. Las escenografías espectaculares estuvieron muy logradas toda la noche, pero también se agradeció una actuación tan sobria como profunda.

Chris Stapleton interpreta 'Cold' en Las Vegas, en la gala de los Grammy.
Chris Stapleton interpreta 'Cold' en Las Vegas, en la gala de los Grammy. Chris Pizzello (AP)

Zelensky habla en los Grammy

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, apareció en el ecuador de la ceremonia por medio de un vídeo grabado. Fue un momento para el recuerdo de un horror que está pasando en el mismo momento en el que los invitados sorbían Moët & Chandon. Dejaron de beberlo por unos minutos. Imposible hacerlo mientras un jefe de gobierno de un país invadido decía: “Nuestros músicos llevan hoy armas en lugar de esmoquin”. Para luego añadir: “Apoyadnos, cualquier cosa menos el silencio”. Enseguida se dio paso a la sentida actuación de John Legend, con la bandera ucraniana de fondo en algunas fases.

Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, habla desde una pantalla en el ecuador de la ceremonia.
Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, habla desde una pantalla en el ecuador de la ceremonia. Kevin Mazur (Getty Images for The Recording A)

Qué bien que ganó Jasmine Sullivan

Hasta 86 categorías suman estos Grammy. Un sinsentido que lo que hace es desprestigiar el resultado. Por ejemplo, el sensacional disco de Jasmine Sullivan, Heaux Tales, podría perfectamente competir como mejor álbum, pero se incluye en álbum de R&B. Menos mal que ganó y quizá gracias a eso más gente disfrute de las canciones. “Este disco lo hice para que las mujeres negras cuenten sus historias, que nos riamos juntas y que luchemos para que no nos exploten”, señaló Sullivan al recoger el premio de un trabajo que es un manifiesto.

Jazmine Sullivan en el discurso de recibimiento del Grammy a mejor álbum de R&B
Jazmine Sullivan en el discurso de recibimiento del Grammy a mejor álbum de R&BKevin Mazur (Getty Images for The Recording A)

Jon Batiste se sube a la mesa de Billie Eilish

Jon Batiste se tomó su actuación como un jolgorio. Montó un colorido espectáculo con bailarines, músicos, tipos disfrazados, escenografía chillona… Y sus bailes y su voz, a la más pura escuela de James Brown, pero sin cabrearse. Acabó su frenética interpretación corriendo por las mesas de los invitados hasta que se subió a la de Billie Eilish, que le jaleó a conciencia. Una imagen de felicidad y liberación que borra dos años de mascarilla.

Jon Batiste al final de su actuación, subido a la mesa de Billie Eilish y su hermano Finneas.
Jon Batiste al final de su actuación, subido a la mesa de Billie Eilish y su hermano Finneas. Matt Winkelmeyer (Getty Images)

El momento más rock

Acabaron los dos retorciéndose ante sus guitarras, H.E.R. y Lenny Kravitz. La cantante californiana inició su actuación con dos canciones propias, pero en la parte final comenzó a tocar el famoso riff de Are You Gonna Go My Way, de Lenny Kravitz, que sorpresivamente apareció a su lado para interpretar a dúo este clásico. La canción recibió las tarascadas de la batería de Travis Barker, de Blink-182. Realizaron una actuación muy rock, pegando guitarrazos, poniendo poses molonas y gustándose. Poco rock hubo en la gala por la ausencia de Foo Fighters, pero esta pequeña muestra estuvo muy bien.

H.E.R. y Lenny Kravitz interpretando 'Are You Gonna Go My Way'.
H.E.R. y Lenny Kravitz interpretando 'Are You Gonna Go My Way'.Rich Fury (Getty Images for The Recording A)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Marcos
Redactor de Cultura especializado en música. Empezó trabajando en Guía del Ocio de Madrid y El País de las Tentaciones. Redactor jefe de Rolling Stone y Revista 40, coordinó cinco años la web de la revista ICON. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Madrid.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_