El pegamento de los Stones
En el estadio Vicente Calderón de Madrid en 1982, cuando Mick Jagger presentó a los miembros de la banda, la mayor ovación se la llevó Charlie Watts
Recuerdo el legendario concierto de los Rolling Stones en el estadio Vicente Calderón de Madrid en 1982. Aquel que ni la gran tormenta que se desató esa noche pudo parar. Cuando Mick Jagger presentó a los miembros de la banda, la mayor ovación se la llevó Charlie Watts. Y eso a pesar de que él no hacía solos y se quedaba en un segundo plano. Pero en los directos, las canciones parecía que no arrancaban hasta que sonaba su batería y entraban sus ritmos. Siempre fue el pegamento que unía la voz de Mick Jagger y la guitarra de Keith Richards.
Tenía una forma muy personal de tocar. Lo hacía de tal manera que parecía sencillo. Pero no era sencillo. Venía del jazz y se notaba. Su toque era lo que hacía especiales a los Stones. Muchas veces, en ensayos con mi banda o de otros músicos, he oído decir: “Tienes que hacer ese toque como lo hace Charlie Watts”. Quizá una de las canciones en las que se le puede disfrutar mejor sea Gimme Shelter, donde empieza de una manera y acaba de otra. Ahí está el verdadero Charlie Watts.
No sé qué pasará ahora con los Stones, pero no puedo imaginármelos sin Charlie Watts. Es como si les hubieran arrancado un brazo o una pierna. A ellos y a todos los que le hemos considerado siempre un referente. Nos hemos quedado huérfanos de padre. Nos queda el consuelo de haber disfrutado de sus canciones.
Johnny Cifuentes es músico. Fue fundador y miembro de la banda Burning.
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