El novillero Manuel Perera evoluciona favorablemente y saldrá de la UCI esta misma mañana

El novillero extremeño Manuel Perera, herido ayer de gravedad en el festejo celebrado en el Palacio Vistalegre de Madrid, saldrá en las próximas horas de la UCI del hospital de Nuestra Señora del Rosario, donde ha pasado la noche “sin incidencias y con una buena evolución”, según ha informado el doctor Enrique Crespo, que dirige el equipo que lo intervino en la enfermería de la plaza.

“Acabo de visitarlo y, aunque está bastante sedado, todo son buenas noticias”, explica el cirujano que lo intervino en la enfermería de la plaza. “Se le ha hecho un TAC que ha confirmado que no existen otras lesiones, los drenajes están secos y los controles analíticos están perfectos; solo está un poco decaído y desanimado, por el efecto de la medicación que se le está administrando”, añade.

Perera resultó herido al entrar a matar al tercer novillo de la tarde de ayer, de la divisa de El Freixo, que le infirió una cornada de dos trayectorias de 40 y 30 centímetros en la zona abdominal, con evisceración de las asas intestinales.

El doctor Enrique Crespo explica que el peligro no habrá pasado hasta dentro de seis o siete días, cuando se pueda descartar el riesgo de las infecciones, “como puede ser una peritonitis, pues se trata de una herida de las que llamamos sucias y que penetra en la cavidad abdominal. Ya en la plaza le lavamos bien la zona eviscerada y le aplicamos antibióticos para intentar evitarlo”.

Durante la intervención, que duró hora y media, Manuel Perera perdió el conocimiento a causa del shock traumático, antes de que, según el cirujano, se le pudiera anestesiar para hacer una incisión en el abdomen y evaluar los daños, descubriéndose un arrancamiento del epiplón, “la capa de grasa que protege la cavidad abdominal”.

“En la enfermería no se vivieron momentos de especial preocupación más allá de ver a un chaval con las tripas fuera”, prosigue el doctor. “Pero no nos quedamos tranquilos hasta que abrimos la barriga de arriba a abajo y comprobamos que no había perforaciones en órganos vitales”.

Básicamente, y a pesar de su gran extensión y aparatosidad, la cornada le produjo al novillero “destrozos musculares en las paredes abdominales, sin afectar a vasos sanguíneos ni a vísceras macizas, y un sangrado muscular hacia dentro”, confirma el doctor Crespo.

Se da la circunstancia de que Manuel Perera tiene implantadas varias placas de titanio en el cráneo ―por eso se ve obligado a torear sin montera― a consecuencia del grave accidente de tráfico sufrido en febrero de 2019 en la provincia de Badajoz, cuando regresaba a su domicilio en Villanueva del Fresno, donde su madre es teniente de alcalde.

Respecto a la recuperación del torero, el doctor Crespo hace hincapié en que no se puede hablar de plazos. “Lo más importante ahora es esperar que no haya infecciones y que, después, recupere poco a poco el tono muscular; debemos confiar en que se restablezca pronto, porque no en vano tiene solo 19 años”.