_
_
_
_
_

Stefan Zweig desata un litigio editorial

El sello Acantilado, que posee los derechos para publicar en español los diarios inéditos del autor de ‘El mundo de ayer’, pide la retirada de la edición “ilegal” distribuida por Ediciones 98 desde el 2 de enero

Juan Cruz
Stefan Zweig en Ossining, Nueva York, en el verano de 1941.
Stefan Zweig en Ossining, Nueva York, en el verano de 1941.ullstein bild Dtl. (ullstein bild via Getty Images)

Stefan Zweig, el autor de El mundo de ayer, sobre los comienzos de la II Guerra Mundial que a judíos como él convirtió en apátridas, escribió diarios personales en distintas épocas de su vida. Esos documentos permanecieron inéditos hasta que salieron a la luz en Alemania en 1984. No fueron traducidos a ninguna otra lengua hasta que esta semana Ediciones 98 publicó en español Diarios (1931-1940), en edición de Jesús Blázquez. Ahí están reflejados desde su estupor ante la debilidad de Europa frente al ascenso de Hitler hasta la etapa en que el curso de la guerra lo llenó de pesimismo ante la vida. Dos años después, en 1942, se suicidó en Brasil.

El libro de Ediciones 98 fue distribuido el pasado 2 de enero, a pesar de que el 22 de diciembre la directora de Acantilado, Sandra Ollo, que cuenta con los derechos de publicación en español de los diarios, envió un requerimiento al sello para pedirle que se abstuviese de vender la obra. Ese mismo día, Ollo también envió una carta a los libreros instándolos a no vender ejemplares de esa tirada por considerar que era ilegítimo al chocar con sus propios derechos. Ediciones 98 sostiene que la obra de Zweig es, en España, del dominio público al tratarse de un autor que obtuvo la nacionalidad británica y que, con el Brexit en vigor, ya no está sujeto a la misma protección que rige sobre los escritores españoles y comunitarios (80 años si el fallecimiento es anterior a 1987). De momento, aseguran que seguirán comercializando el libro, mientras que Acantilado aguarda a que se cumpla el plazo del requerimiento enviado el 22 de diciembre para emprender acciones legales.

En su carta a los libreros, Ollo explica que Zweig entra en dominio público el 1 de enero de 2023. Por lo tanto, la edición de Ediciones 98 constituye “una infracción grave de los derechos de autor” y “un obstáculo para la correcta implementación de nuestra edición, legítima y en versión íntegra, que tenemos previsto sacar en junio de 2021”.

Blázquez, director de Ediciones 98, dijo a este periódico que no piensa discutir ni con ellos ni con nadie la legitimidad de su edición, que comprende el volumen que está ya en librerías, impugnado por Acantilado, y los restantes tres tomos de los diarios, correspondientes a los años 1912-1914, 1915-1916 y 1917-1918. Reacio a hablar de este tema, Blázquez solo dijo que él se acoge “a la ley vigente”, que él considera que deja libre de derechos a Zweig desde el 1 de enero de este año, que es cuando el volumen ha entrado en librerías. Se ha pasado, añade, dos años y medio preparándolo y ahora tiene derecho a venderlo en virtud de las leyes del mercado. Esgrime que se acoge a la ley inglesa, que establece un periodo de protección de la propiedad intelectual de 70 años desde la muerte del escritor. Este es el periodo que rige, en su opinión, para alguien que, como Zweig, obtuvo la nacionalidad británica algunos años antes de su suicidio en Brasil.

Por su parte, Acantilado asegura que el mismo 22 de diciembre advirtió al editor de Ediciones 98 de que su edición era ilegítima, extremo que Blázquez niega. En una declaración que realizó el jueves a EL PAÍS, Acantilado explica que “la última renovación del contrato que tenemos con sus agentes para esta obra es de junio de 2018”. En ese documento “se especifica la exclusividad de la publicación en lengua española” y se explica que “su vigencia será hasta la entrada en dominio público de Zweig”, el 31 de diciembre de 2022. En cuanto Acantilado tuvo noticia de lo que ellos llaman “edición fraudulenta”, sus agentes de derechos se pusieron en contacto con Ediciones 98. “Hablamos personalmente con el editor”, prosigue Acantilado, “debido a que insistía en que todo resultaba de una interpretación legal, cosa que ni nosotros ni los agentes compartimos, puesto que es una ilegalidad manifiesta. Dos días más tarde, el 24 de diciembre, el editor recibió el requerimiento legal” [para la retirada de su edición].

Según Acantilado, “si esta edición ilegal sigue hoy por hoy en librerías es porque todavía no se ha agotado el plazo que establecimos en el requerimiento que le mandamos”. La editorial asegura que acudirá a los tribunales “si cuando expire ese plazo la edición ilegal sigue sin retirarse de librerías”. Según la editorial, ese plazo se cumplió el jueves, aunque hasta la noche de ayer la situación no había cambiado. Acantilado no precipita ni pospone la tirada que tiene prevista. “Saldrá a mediados de junio, también en catalán”.

En cuanto a los plazos que amparan los derechos de autor de Stefan Zweig, la agente que controla esos derechos, Isabel Monteagudo, de International Editors, dijo a EL PAÍS el miércoles que no es la ley inglesa la que rige para su representado, “pues aparte de ser austriaco de origen, siempre se sintió como un apátrida. Acantilado ha ido renovando los derechos que tiene sobre los libros de Zweig, incluido este, que está perfectamente vigente. Nosotros ayudaremos a Acantilado en todo lo que precise para que se cumplan lo que estiman los contratos a los que tiene derecho… La gente se muere por publicar a Zweig, eso se entiende. Pero se tendrían que dirigir a nosotros, en cualquier caso, también en caso de duda, para dilucidar cualquier posible publicación de sus originales. En caso contrario, aunque sospeches que sea de dominio público, has de informarte de las circunstancias en que ese manuscrito está; en caso contrario, si no lo haces, es que actúas de mala fe”.

Protegidos en España

Antonio Muñoz Vico, abogado especialista en Derechos de Autor, apunta a los precedentes existentes para arrojar algo de luz sobre el embrollo jurídico-editorial: “Si nos atenemos a la jurisprudencia Phil Collins y Puccini del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y al caso Chesterton del Tribunal Supremo español, la publicación en España de los diarios de un escritor austriaco (editados por primera vez en Alemania) debe regirse por la ley de propiedad intelectual española”. La legislación española reserva a los autores fallecidos antes del 7 de diciembre de 1987 una protección más extensa que la vigente en otros países de Europa: 80 años después de su muerte, “por lo que, de asumir la nacionalidad austriaca de quien se definió a sí mismo como apátrida, los diarios de Zweig seguirían protegidos en España”, señala el abogado. “Lo decisivo de esta jurisprudencia es que, incluso cuando la obra de un escritor europeo ha caído en el dominio público en su país de origen, el principio de no discriminación entre ciudadanos de la UE obliga a España a seguir protegiéndola con el mismo vigor y por el mismo plazo concedido a los autores españoles… Con el Brexit, en principio, esta jurisprudencia no debería aplicar ya sobre los autores británicos, lo cual explica que Ediciones 98 apele a la nacionalidad británica adquirida por Zweig al final de su vida para defender que los diarios se encuentran en el dominio público”. Zweig murió el 2 de febrero de 1942.

Por su parte, el portavoz de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal), Álvaro Manso, al cargo de la Librería Luz y Vida, de Burgos, señaló ayer, a título personal, que entiende “la rabia” de la editora de Acantilado, aunque considera que en su carta “le sobró la petición de que fueran los libreros los que retiraran esta edición que ella juzga ilegítima, pues es obvio que los libreros harán lo que sea pertinente en el momento en que haya una resolución adecuada del conflicto”. En términos parecidos se pronunció el presidente del Gremio de Libreros de Madrid, Enrique Pascual. Los Diarios de Zweig publicados por Ediciones 98 estaban ayer en 40 librerías asociadas a Cegal, que está representada en 1.600 puntos de venta en toda España. En España hay un total de 3.600 librerías.

"Una última mirada a la paz"

En la edición publicada por Ediciones 98, y ahora cuestionada por Acantilado, Jesús Blázquez y su equipo de traductores ponen a disposición de los lectores, “en un castellano que quisimos que fuera perfecto”, un documento que recoge la angustia de uno de los escritores más potentes del siglo XX ante el decaimiento de una Europa incapaz de unirse para combatir el movimiento nazi. Zweig lo advierte desde que ve en las calles de Viena las milicias patrióticas. Acosado por ese fantasma que recorrerá el mundo, anota en su diario las impresiones sucesivas del desmoronamiento y su certeza de que “vivir ya no importa”.

Hay algunos momentos luminosos. Uno ocurre cuando sale de noche en Bath (Reino Unido), su última residencia europea, y quiere “echar una última mirada a la paz”, justo cuando empieza la guerra. E incluso esos momentos, uno de los cuales coincide con su escala en Vigo, a comienzos de la Guerra Civil, son dramáticas comprobaciones de lo que le esperan a él, como ciudadano judío, y a una humanidad torpemente gobernada. Aún así, mantiene como un titán su pasión por escribir y añade, en esas circunstancias, un libro que es su contribución al entendimiento de la Europa que él imagina derrotada. Ese libro, El mundo de ayer, tiene su comienzo, e incluso su hoja de ruta, en estos diarios cuya distribución o venta quedará en manos de quienes diriman el litigio abierto entre los derechos de Acantilado y los que juzga Blázquez que amparan su propia edición.

“Toda sombra es, al fin y al cabo”, dice Zweig al final de su obra maestra, “hija de la luz y sólo quien ha conocido la claridad y las tinieblas, la guerra y la paz, el ascenso y la caída, sólo éste ha vivido de verdad”. Él estaba ya bajo la sombra de la guerra y de la muerte.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_