El calor está en el hostal España, el refugio de los ancianos

Se ríen, se miran, no saben qué hacer. “Ya está grabando”, dice una anciana nerviosa, elegante, impecablemente vestida. Están en las puertas del hostal España, en pleno centro de León. Llegan más huéspedes, todos son mayores. “Te conozco, pero ahora no caigo quién eres”, le dice una mujer a otra. Ambas se han marchado del pueblo para pasar el invierno en el hostal. La tele suena sin que ninguna le preste demasiada atención, centradas en su conversación y en no mirar a la cámara digital que pasa de una mano a otra.

—En mi pueblo no queda gente. No tienes con quién hablar. En invierno viven 28; en verano, muchas más

—En el mío, los ricachones tienen piso en León y vienen solo algunos fines de semana.

En una habitación, otra anciana lee su horóscopo, que le aconseja poner a buen recaudo su documentación más importante porque alguien “le quiere jugar una mala pasada”. “Pues sí”, comenta para sí, asintiendo. De fondo, se oyen noticias sobre las elecciones de 2019 que tampoco parecen tener oyentes.

La cámara pasa a la cocina, el corazón del hostal España, donde viven ancianos durante todo el año o bien en estancias temporales durante los duros inviernos leoneses, cuando en sus pueblos no hay muchas formas de combatir la soledad. Otros salieron de sus residencias para integrarse en la veintena de huéspedes que forman la comunidad (antes de la pandemia, ahora son unos pocos menos) de este singular hostal regido por las hermanas Inma y Begoña Álvarez.

Al principio les costó, pero al final, Inma y su amigo documentalista Chus Domínguez lograron que los ancianos y ancianas se implicasen para filmar una película sobre la vida cotidiana en el establecimiento y las relaciones que se establecen. El resultado es Hostal España, un filme documental colectivo que aúna emoción e interés sociológico. Es un proyecto “desarrollado por LAAV (Laboratorio de Antropología Audiovisual Experimental) con las trabajadoras y los residentes en el hostal España”, como consta en sus títulos de crédito. La película, de una hora de duración, se proyecta en el Festival Internacional de Mediometrajes La Cabina de Valencia, que se celebra hasta el 20 de noviembre y está disponible en Filmin durante el certamen. También se puede ver en el museo DA2 de Salamanca.

“Yo llevaba muchos años queriendo hacer una película. Me gusta lo que pasa aquí dentro: cómo se relaciona la gente, el sonido del hostal por la mañana cuando se van levantando, cómo va cambiando el tiempo. Estoy contenta y muy emocionada; creo, además, que el ritmo de la película refleja el día a día”, explica Inma. Ella y su hermana heredaron el negocio de su madre, cuando albergaba sobre todo estudiantes. Luego empezaron a llamar al timbre ancianos y la clientela cambió.

Las trabajadoras y los huéspedes se graban charlando, planchando, recomendándose un orujo para calmar la tos o recorriendo un largo pasillo hasta dar con una ventana por donde mejor se ve cómo cae la nieve sobre la ciudad.

“Creo que esta película tiene varios niveles de lectura. Es lo que pretendemos en el LAAV, un laboratorio vinculado al Musac [Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León] que traslada las herramientas de la creación a diversas comunidades”, apunta Chus. El anterior filme del LAAV, Puta mina, dio voz a las mujeres de los mineros. Hostal España se ha proyectado en los festivales Alcances de Cádiz (mención especial del jurado) y de Alcalá de Henares.