_
_
_
_
Crítica | No creas que voy a gritar
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Cautivos de la imagen

Un magnético diario, cine-collage al servicio del yo pero también de la reflexión crítica sobre la vorágine de la cinefilia contemporánea

Elsa Fernández-Santos
Fotograma de 'No creas que voy a gritar'.
Fotograma de 'No creas que voy a gritar'.

El lenguaje del cine no permanece imperturbable a la brutal mutación que en los últimos años ha sufrido la figura del espectador. Para bien o para mal, guste o no, el espectador también es creador. O destructor. A sus 45 años, el director francés Frank Beauvais se recluyó en un pueblo en las montañas de Alsacia para curarse de las heridas de una ruptura sentimental. Durante unos meses no hizo otra cosa que ver una media de cuatro y cinco películas diarias, muchas en DVD, pero en su mayoría descargadas de Internet o de YouTube. Películas de todo tipo, encontradas en el subsuelo de cinematografías como la francesa, la alemana o la italiana. El resultado de aquella fiebre es No creas que voy a gritar, un magnético diario en imágenes hecho de retales de más de 400 películas, cine-collage al servicio del yo y la autobiografía pero también de la reflexión crítica sobre la vorágine de la cinefilia contemporánea.

De la mano del montador Thomas Marchand, Beauvais convierte su vómito en pensamientos que van más allá de sus miedos. Habla de su padre muerto y de su examante, de París y de los atentando terroristas en Francia durante 2015 y 2016. Y, cómo no, habla de su manera de ver películas, solo, aislado, enfermo. Como un toxicómano que reconoce en las imágenes una patología y una adicción. Cautivo de las imágenes y sus secuencias, víctima de esa aproximación fetichista y fragmentaria al cine que nos arrastra y que de forma aterradora también borra la dimensión humana y moral de las películas.

No creas que voy a gritar encierra otras paradojas, como su intenso uso de la narración en off, ese diario frenético leído al ritmo de unas imágenes que las palabras deforman. Abundan los hallazgos visuales, irónicos, surrealistas, locos, pero no logra el milagro al que llegó hace un par de años Paul Wright en su incomparable Arcadia —uno de los ejemplos más superlativos del cine-collage documental reciente, en este caso sobre la relación de los británicos con la tierra y el campo realizado con incontables películas caseras, de televisión y de archivo—, ni la precisión de esa pieza (de museo) que logró en 2010 Christian Marclay con su ya célebre El reloj. Sin embargo, Beauvais y Marchand logran algo significativo: poner de una forma descarnada al espectador cinéfilo frente a un espejo que lo desfigura para sentir así la claustrofobia de su propio laberinto.

NO CREAS QUE VOY A GRITAR

Dirección: Frank Beauvais

Género: ensayo documental, Francia, 2019.

Duración: 76 minutos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_