La SGAE inyecta siete millones de euros para los socios más vulnerables
La entidad pone en marcha un servicio de comida a domicilio y una línea de anticipos de ingresos para defender a los creadores
La Junta Directiva de la SGAE ha aprobado un plan de choque para defender a los socios “más vulnerables”, en la crisis sanitaria de la Covid-19. A los ocho millones de euros que la entidad de gestión de derechos de autor que más recauda del país destinaba a ayudas sociales para sus miembros, sumarán siete millones, para un total de 15 millones. Pilar Jurado, presidenta de la SGAE, aclara que no han hecho una estimación de cuántos socios reclamarán las ayudas, pero calculan que con esta cantidad podrán proteger a los más damnificados hasta el verano. “No sabemos a cuántos socios vamos a poder beneficiar, pero son ayudas para los más vulnerables y gracias a ellas van a poder sobrevivir”, explica. Unos 130.000 autores y editores pertenecen a la entidad, según sus propias cifras.
Jurado adelanta que la SGAE también va a sufrir una recesión grave: calcula que van a dejar de recaudar unos 75 millones de euros (en 2019 sumaron alrededor de 290 millones). A pesar de ello, abre una línea de ayudas de hasta 3.000 euros, bautizada como fondos SGAE-Corona, para “los socios que no puedan acogerse a otras medidas de la entidad para la compensación de pérdidas por el cese de su actividad” por la crisis del coronavirus, como aclara un comunicado. Además, pone en marcha un servicio de comida a domicilio para los creadores de más de 70 años “que vivan solos o convivan con personas a su cargo”. Y, por último, abrirán una línea de anticipos inmediatos de ingresos del 30% de lo que vayan a recaudar en el primer semestre de 2020, calculados con las liquidaciones del último semestre de 2019. “No son grandes cuentas, son creadores que necesitan estos ingresos para sobrevivir, los que recaudan un máximo de 20.000 euros al año”, comenta Jurado.
La dirección de la SGAE ha rectificado su enfoque de ayudas desde el principio de la crisis, cuando la propia directora, en declaraciones a EL PAÍS, aseguraba que no podían destinar nuevas partidas económicas para los creadores afectados. Esta inyección de siete millones de euros extraordinaria procede de partidas previstas para la promoción y la formación. “Hemos buscado por todas las esquinas y hemos decidido pasarlas para la urgencia asistencial”, asegura la presidenta. “Es una situación de tal gravedad que hemos buscado todos los fondos posibles: la prioridad son los socios. En estos momentos es cuando se demuestra la importancia de una entidad como esta”, añade Jurado.
La Junta Directiva ha aprobado préstamos, por un máximo de 3.000 euros por socio. A la vez, la SGAE subraya que es consciente del requerimiento del Ministerio de Cultura, que ha ordenado la aprobación previa de cualquier anticipo. “Son préstamos excepcionales de emergencia y es un reglamento interno que no tiene que ver con las modificaciones estatutarias. Estoy convencida de que en una situación como esta lo único que importa es facilitar la labor al propio Estado. Estamos poniendo el dinero que les va a corresponder dentro de unos meses para que puedan sobrevivir. De todas maneras, esta mañana he remitido un correo electrónico al ministerio contando estas ayudas”, subraya Jurado.
El pasado mayo la CISAC, la organización internacional que reúne a las principales entidades de gestión del mundo, expulsó a la SGAE de su seno debido a su falta de reformas y a sus guerras internas. Por las mismas razones, la entidad ha protagonizado varios momentos de tensión con Cultura, cuya posible intervención está pendiente de los tribunales. En los próximos meses la CISAC, formada por 239 sociedades de autor de 122 países, tendrá que decidir si ratifica su decisión. Por otro lado Cultura sigue con la amenaza de intervención y de momento no ha ratificado la reforma estatutaria que la entidad aprobó el pasado 30 de enero, al cuarto intento. Hace tan solo un mes, además, el ministerio multó a la SGAE con 100.000 euros por eludir “de manera reiterada” un requerimiento informativo. ¿Estas ayudas sociales podrían mejorar la imagen de la SGAE ante las dos instituciones? “Lo hacemos porque lo necesitan nuestros socios. Pero si la bondad sirve para que se vea con otros ojos a la entidad, pues me encantará”, responde la presidenta de la SGAE.
Jurado reconoce que todavía no se ha reunido con el ministro, José Manuel Rodríguez Uribes, desde que asumió el cargo. En la reciente ronda de llamadas para comunicar las medidas gubernamentales frente al coronavirus, decretadas en el primer Real Decreto, le llamó el número tres del Ministerio, el Secretario General, Javier García Fernández. Cultura tiene prevista para esta semana una segunda serie de contactos, esta vez por videconferencias, con destacados gestores del sector. Tal vez sea la ocasión para que Jurado y Rodríguez Uribes hablen directamente.
Sin permiso de Cultura
Hace tres días el Consejo de Dirección de la SGAE nombró Subdirector General a Clifton Williams, con aumento de sueldo y blindaje ante cualquier despido. La entidad tiene un requerimiento del Ministerio de Cultura que le prohíbe cualquier cambio en el organigrama sin su permiso. La presidenta, Pilar Jurado, reconoce que no se ha reclamado la bendición de la cartera de José Manuel Rodríguez Uribes, pero que lo han hecho porque la CISAC les pedía "un nuevo organigrama en consonancia con los nuevos estatutos”, según Pilar Jurado. Los estatutos están pendientes de aprobación por parte de Cultura. “El Ministerio ha recibido las actas y si tiene algo que decir, lo dirá. Será una de las cosas que tendremos que comentar con ellos”, añade la presidenta.
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