Un engendro en el tejado
Con sus tonos púrpura y rosa, está camino de convertirse en un éxito a su pesar: es una película tan absurda y loca que todo el mundo la quiere ver
Hay que echar mano del cancionero tradicional español y su Estaba el señor Don Gato (recomiendo la versión de Joaquín Díaz) para reconciliarse con la especie después de ver esta adaptación del musical de 1981 de Andrew Lloyd Webber. Sin embargo, sería muy injusto echarle la culpa del desatino a esta película porque lo realmente disparatado es el éxito del musical original, cuya última reposición en Broadway en 2016 ya fue un fiasco. Cats es una partitura comercial para una historia caprichosa (adaptación de El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum, un poemario para jóvenes lectores de T. S. Eliot), que se representó ininterrumpidamente en Londres durante 21 años y en Broadway durante 28, pero que resulta caduca en la era del meme. Cats (la obra y la película) es un desfile de gatos de distinto pelaje que cantan y bailan explicando cada uno las particularidades de su carácter. Está Grizabella, la decrépita gata glamurosa, o Macavity, el listo y misterioso felino.
CATS
Dirección: Tom Hooper.
Intérpretes: Judi Dench, Taylor Swift, Idris Elba, Ian McKellen.
Género: musical. EE UU, 2019.
Duración: 110 minutos.
Desde el estreno el pasado mes de julio del tráiler de la película la polémica ha rodeado a esta producción dirigida por Tom Hooper, quien, con el crédito obtenido por el éxito de la adaptación de Los miserables, se lanzó a esta extraña nueva aventura. Ante el tsunami de críticas y burlas surgidas desde su estreno hace unos días en Estados Unidos sus responsables han anunciado que la copia en circulación se sustituirá por una nueva, con los efectos digitales mejorados y algún cambio de montaje. En realidad, poco importa. La parte técnica no está tan mal, y como todos los números son independientes entre sí se pueden organizar de casi cualquier manera sin que cambie nada.
Lo verdaderamente raro es adivinar los rasgos de Taylor Swift, Judi Dench o Ian McKellen entre tanto minino peludo. O los de Jennifer Hudson (que no convence con el tema más famoso del musical, Memory) o Idris Elba, maullando esquivo entre los tejados de Londres. También hay cucarachas y ratones con caras humanas en números que evocan a los musicales de Busby Berkeley. Lo cierto es que Cats, con sus tonos púrpura y rosa, está camino de convertirse en un éxito a su pesar. Una de esas películas tan absurdas y locas que todo el mundo quiere ver porque garantizan un buen rato. Ya lo advertía el cancionero popular: “…y al olor de las sardinas, Don Gato ha resucitado”.
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