Rototom 2020: el festival que quiere cambiar el mundo
La macrocita internacional de reggae celebrará su 27ª edición en Benicàssim del 16 al 22 de agosto de 2020 bajo el lema ‘We can change the world’
El ocio. La cultura. Y la fusión que de ambos se da en los tan en auge festivales musicales, pueden ser unos buenos aliados para el planeta, en el punto de mira estos días con la Cumbre del Clima orbitando sobre Madrid. Rototom Sunsplash, el festival internacional reggae que cada verano aterriza en el recinto de conciertos de Benicàssim (Castellón), lleva varias ediciones con este reto en el horizonte, y en 2020 se marca como objetivo dar un paso más. Acaba de anunciar lema para su 27º aniversario (del 16 al 22 de agosto de 2020): We can change the world (Podemos cambiar el mundo). Una temática sobre la que construirá la programación, el motor cultural y las acciones sociales que promueve cada año la macrocita musical y con la que incide en un mensaje claro: el poder que cada persona tiene para cambiar las cosas y la necesidad de no quedarse de brazos cruzados. De evitar mirar hacia otro lado.
En esta nueva aventura que el festival materializará el próximo verano se mantiene el llamamiento activo y positivo en defensa del planeta en la línea del ya consolidado Stand up for Earth de 2019, aunque esta vez dando un paso más. “Sabemos que otro mundo es posible; pero sólo si salvamos y cuidamos el que tenemos”, indica la organización.
El año pasado el Rototom Sunsplash acuñó oficialmente el sello como festival 100% libre de plástico. Para ello suprimió por completo las botellas de agua de este material, tanto en las barras como en las máquinas de vending: alrededor de 230.000 unidades que se suman a las 15.000 de refrescos, sustituidas por barriles reciclables conectados a grifos o por envases de lata en la acampada. Como alternativa para el público, el festival amplió a 13 las casetas de recarga de agua a un precio asequible, y extendió el sistema de ósmosis a todos los bares y barras. En total, el público tuvo a su alcance 50 puntos para llenar su vaso reutilizable o cantimplora. Además, desde hace varios años se utilizan pajitas de fécula de maíz en lugar de las tradicionales de plástico y utensilios de biocompostaje en el catering.
Estas medidas se unen a la regla de las tres ‘r’ que promulga y aplica el festival: reducir el volumen de residuos (gracias a la política plastic free); reciclar los generados (hay más de 500 contenedores en el recinto y la acampada para reforzar la recogida selectiva); y reutilizar (Rototom Sunsplash implementa desde hace varias ediciones un sistema de vasos reutilizables, evitando así la fabricación de 350.000 unidades de un único uso; y además activa medidas para reutilizar el agua del sumidero de las duchas para rellenar las cisternas de los inodoros).
El uso de fuentes de energía renovables, la plantación de árboles para combatir las emisiones de CO2 (más de 500 ejemplares en la acampada desde 2010); la instalación de contenedores para colillas o la promoción de la movilidad sostenible y la apuesta por productos locales y de kilómetro cero que reduzcan la huella sobre el planeta, lo ha convertido en uno de los festivales más verdes de Europa.
La macrocita reggae dará en 2020 una vuelta de tuerca más en su compromiso ambiental. “El año pasado levantamos nuestra voz por el planeta. Y ahora que estamos de pie y que la sensibilización social es un hecho incuestionable, queremos actuar para cambiar el mundo. Sabemos que hay una crisis global, pero ¿qué vamos a hacer? Hay que actuar. Necesitamos un cambio radical y con voluntad podemos conseguir resultados y demostrar que esta lucha tiene sentido”, han indicado desde la organización del certamen.
“Desde Rototom Sunsplash siempre hemos dicho que el cambio empieza con las personas, que cada individuo es responsable de sus acciones y juega un papel importante en el esfuerzo para hacer que la transformación social, política, económica y medioambiental, sea real. Debemos asumir nuestra responsabilidad para no ser cómplices de la destrucción de la Tierra. Debemos actuar porque podemos cambiar el mundo”, han señalado las mismas fuentes.
Bajo el paraguas del We can change the world, los retos para este 27º aniversario pasan por seguir haciendo equipo activo en esta lucha colectiva llamada Tierra. Del 16 al 22 de agosto, la ciudad Rototom Sunsplash levantada en el recinto de conciertos de Benicàssim será un espacio para reconocer y celebrar los esfuerzos de las personas que luchan por virar el rumbo de la Tierra y la humanidad. También un foro en el que dar voz a esos héroes y heroínas planetarias y en el que buscar soluciones y alternativas para desarrollar un mundo más justo y sostenible. Un mundo en el que la música reggae, patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO, es vehículo de reflexión social, política y cultural y que desde hace 27 años difunde entre la comunidad del certamen sus valores de paz, amor, tolerancia y respeto.
Hace 15 años, en la décima edición del Rototom Sunsplash (Osoppo, Italia), el poeta y músico jamaicano Linton Kwesie Johnson lanzaba este mensaje a las nuevas generaciones de todo el mundo: “Your opinion and your action are important. You can change the world. You can change the world” (“Tu opinión y tu acción son importantes. Puedes cambiar el mundo. Puedes cambiar el mundo”).
“Mucho ha cambiado desde entonces. Hemos cambiado de país, superando retos importantes; hemos evolucionado y crecido como festival; nuestra familia es más amplia; pero 15 años más tarde, este mensaje sigue vivo. Como nuestro compromiso con estas palabras y el ideal de que Otro mundo es posible. Del 16 al 22 de agosto, vamos a demostrarlo en Benicàssim”, concluyen.
Babelia
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