BIVA, el nombre de la plaza de Bilbao para una nueva era

El proyecto de explotación de la plaza de toros de Bilbao por la empresa BMF, que ganó el concurso para los próximos quince años, causó una grata impresión entre los asistentes al acto de presentación llevado a cabo ayer en los salones de Vista Alegre. El cambio en el enfoque es radical con dos bases muy claras: la modernización del recinto y su utilización continua por un lado, y el impulso de los festejos taurinos.

Ya se sabe que el papel y las intenciones lo aguantan casi todo, pero pocos aficionados podían esperar una modernización tan ambiciosa del coso bilbaíno. Habrá que ver los pasos, pero las directrices apuntan a recuperar la ilusión de los aficionados si se van cumpliendo las etapas que desgranaron los representantes de la empresa vasco-mexicana Ballieres Martínez Flamarique.

En lo taurino, la apuesta es clara: el pliego exigía siete festejos como mínimo y la empresa ha presentado un total de 15, más del doble. En 2020 inaugurará la temporada con un fin de semana en junio denominado Zezenfest (fiesta taurina, en euskera) en el que habrá una novillada picada y el tradicional Festival benéfico del Club Taurino, además de varios actos culturales durante los dos días. Después, llegará el Memorial Iván Fandiño, compuesto por tres novilladas sin picadores, nocturnas y gratuitas, de las que saldrán tres finalistas para la novillada de promoción incluida en las Corridas Generales de agosto, que mantendrán su habitual cartel de siete tardes de toreo a pie y una de rejoneos además de una matinal de recortadores.

En conclusión, la agenda taurina de la plaza de toros de Bilbao crecerá notablemente el próximo año.

La otra gran novedad de la oferta de BMF es la modernización del edificio, que pasará a denominarse BIVA, un nombre que reúne Bilbao y Vista Alegre, y que pretende convertirse en un edificio emblemático para la capital vizcaína, después de que la empresa invierta una cantidad cercana a los tres millones de euros. Las obras se llevarán a cabo en los próximos seis meses y se pretende inaugurar BIVA el fin de semana de junio que albergue la Zezenfest. “Queremos que BIVA sea un centro de referencia internacional no sólo en lo taurino, que ya lo es, sino en aspectos culturales y sociales”, destacó Antonio Barrera, vicepresidente de BMF, como cierre del acto.

Tres millones de euros que reformarán los espacios interiores (pasillos, escaleras, servicios, bares…), nuevos asientos de variados colores, pantallas gigantes, el museo, diferentes salas para eventos gastronómicos y culturales de variados aforos y la estrella del futuro edificio que recibe el nombre de BIVA Domo y que consiste en la instalación de una cúpula geodésica de 15 metros de altura que cubrirá el ruedo durante los meses de invierno y primavera con el fin de disponer un espacio de 2.000 metros cuadrados con capacidad para eventos de hasta 4.000 espectadores. La empresa trabajará para contar con actuaciones musicales, obras de teatro, fiestas y diferentes actos para un volumen importante de público, pero no tan grande como otras infraestructuras ya existentes en Bilbao.

“Nos hemos dado un plazo de seis meses; mañana empiezan las obras y este va a ser el primer paso hacia la modernización”, explicó Manuel Martínez, el último eslabón de la Casa Chopera, que no esconde la larga tarea que aún tienen por delante: “Hemos presentado el proyecto; lo taurino lo tenemos avanzado, y ahora debemos unir muchas sinergias para dar contenido al resto de actividades culturales y sociales, pero BIVA debe ser un elemento importante dentro de la vida de Bilbao”.

En ese aspecto de integrar el edificio de la plaza de toros en su entorno cercano, habrá una apuesta por colocar un parque público en las semanas que no haya actos culturales o eventos dentro del ruedo, de forma que el barrio se beneficie de ello como lugar de juegos y reunión.

El cambio de nombre responde a este interés por convertirlo en un lugar singular en Bilbao, pero para los festejos taurinos se seguirá denominando Plaza de toros Vista Alegre, conforme a su historia; BIVA quedará para acoger los diversos eventos.

En los próximos meses la empresa BMF irá presentando a los aficionados los detalles de los espectáculos taurinos, con reuniones para informar sobre las ganaderías, algo emblemático en Bilbao. Por otro lado, trabajarán con diferentes asociaciones para confeccionar un programa cultural, musical y social cada vez más rico. “Hemos querido mostrar las bases, pero queda mucho recorrido y hay que recordar que el proyecto es para quince años, como reza el pliego”, matizó Manuel Martínez.

La empresa ya ha iniciado algunos cambios, ya que tuvo que asumir los cuatro trabajadores que estaban en la plaza y despidió a dos de ellos para tratar de rentabilizar los costes que tenía el edificio durante todo el año y que lastraban los beneficios que deja la feria de agosto. “Ha sido na medida estratégica para comenzar esta andadura; nos hemos quedado con los dos que pensábamos que tenían una mejor adaptación a nuestro proyecto, pero nuestra intención es que BIVA tenga una gran actividad y nos obligue a contratar a muchos más trabajadores”, afirmó a El País Manuel Martínez, quién aseguró no tener noticias del recurso que la empresa Nautalia ha presentado en un juzgado por el pliego realizado por el Ayuntamiento de Bilbao para el concurso de arrendamiento de la plaza: “No tenemos ninguna confirmación oficial de su existencia; nosotros estamos trabajando en el proyecto que hemos presentado y es en lo que nos centramos”.

Los aficionados bilbaínos recibieron ayer con satisfacción el ambicioso proyecto presentado por BMF, con la habitual prudencia vasca, que esperará a ver la realidad antes de mostrar su alegría, pero lo cierto es que parece que llegan importantes aires de cambio en una sociedad taurina muy necesitada de ellos. La renovación está diseñada; ponerla en práctica es el siguiente paso hacia el objetivo final de convertir a la plaza de Vista Alegre en un exitoso centro cultural y social llamado BIVA cuando no haya festejos taurinos.