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Columna
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‘Friends’ para siempre

Se temía una película y parecía una mala idea. Falsa alarma: mil cines de EE UU proyectarán los viejos capítulos remasterizados. Su redondo final queda a salvo

Ricardo de Querol
Los protagonistas de 'Friends'.
Los protagonistas de 'Friends'.

Será que los noventa (desde Berlín 1989 hasta el 11-S de 2001) fue la década más feliz que hemos conocido. Será que esa edad de los veintimuchos y los treintaypocos es la más pletórica de nuestras vidas (o solía serlo hasta la crisis de 2008). Será que habríamos traído encantados a estos seis neoyorquinos a nuestra pandilla, si es que no nos enamorábamos de una o uno.

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Friends (1994-2004), la sitcom rebosante de buen rollo con la que es tan fácil identificarse, tuvo un redondo final. Arreciaban los rumores sobre una reunión de su elenco para una película, lo que no parecía buena idea. Falsa alarma: lo que en varias fechas de septiembre se proyectará en mil cines de EE UU es una selección de capítulos, remasterizados en 4K, y escenas descartadas con motivo del 25 aniversario. Qué alivio. Una actualización amenazaba con estropear su legado, como le pasó a otra serie, Sexo en Nueva York, que tuvo su momento televisivo y naufragó en la gran pantalla.

Friends es petróleo para el streaming. Los derechos los tiene aún Netflix, y paga por ellos 100 millones de dólares al año. A partir de 2020 serán de una nueva plataforma, HBO Max. La comedia resiste bien el paso de los años porque, teniendo tiempo y lugar, sus tramas pertenecen a cualquier tiempo y lugar. Alguno ha señalado algún chiste incorrecto a ojos de hoy, cuando lo cierto es que normalizaba la diversidad y su humor fue siempre más tierno que cruel. A otros les irrita que estos tipos ociosos se permitan sentarse en el café a charlar de amoríos porque pueden pagar sin apuros un alquiler en Manhattan. No han entendido que también queríamos ser burgueses bohemios como ellos.

Ahora que nos bombardean con secuelas y remakes que no hacían ninguna falta, que nadie toque Friends.

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Sobre la firma

Ricardo de Querol
Es subdirector de EL PAÍS. Ha sido director de 'Cinco Días' y de 'Tribuna de Salamanca'. Licenciado en Ciencias de la Información, ejerce el periodismo desde 1988. Trabajó en 'Ya' y 'Diario 16'. En EL PAÍS ha sido redactor jefe de Sociedad, 'Babelia' y la mesa digital, además de columnista. Autor de ‘La gran fragmentación’ (Arpa).

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