_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

En busca de las series que promueven el mal

Prácticamente todas las series se dedican a promover el bien, ‘Good Omens’ incluida, porque hace mucho tiempo que los estudios de Hollywood decidieron que el mal no era rentable

Sergio del Molino
Más información
Presidente por accidente: el arte de escribir series para la siesta
Su Majestad Phoebe Waller-Bridge y el hipócrita espectador
Todo lo que fue sagrado se va perdiendo en los bolsillos

Mucho nos hemos reído con el grupo integrista cristiano Return to Order, que recogió firmas para que Netflix retirase la serie Good Omens, que se emite en Amazon. Qué torpes, nos burlábamos, mesándonos las barbas hípsters: ni siquiera saben a quién protestar. Demostrábamos así una incomprensión radical de la mentalidad integrista, porque a ellos les da lo mismo Netflix que Amazon. Su credo es matarlos a todos y que Dios elija entre justos y pecadores. Los malos irán al infierno y los buenos tendrán su recompensa. Podremos criticar los fundamentos epistemológicos de esta mentalidad, pero nadie puede negar que es una forma eficaz de impartir justicia.

Lo que me molesta de verdad de todas estas protestas contra la ficción es que me despiertan expectativas. La indignación ajena es un reclamo muy poderoso, y en este caso, los cristianos integristas acusaban a la serie de -pausa dramática- “promover el mal”.

Al fin, me dije, encontré lo que buscaba. Llevo años persiguiendo sin éxito apologías del mal. Incluso películas como Trainspotting, que en mi generación se vendían como odas a la vida salvaje, terminaban con un mensaje moralista que ya sabíamos: las drogas son malas. Y en las pelis de la Segunda Guerra Mundial casi siempre pierden los nazis. Es muy difícil encontrar ficciones que promuevan el mal. En realidad, prácticamente todas se dedican a promover el bien, Good Omens incluida, porque hace mucho tiempo que los estudios de Hollywood decidieron que el mal no era rentable. Los espectadores tienen un concepto muy alto de sí mismos y, por tanto, les cuesta identificarse con villanos y miserables.

Pediría a los indignados de toda clase que respirasen hondo antes de recoger firmas, porque no es justo que nos creen ilusiones falsas. Asegúrense de que la serie por la que protestan promueve de verdad el mal antes de denunciarla, no jueguen con nuestros sentimientos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sergio del Molino
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_