El Centro de Asuntos Taurinos le da un revolcón al empresario Simón Casas
Su oferta para gestionar Las Ventas superó en 6 millones de euros los mínimos del pliego
“La oferta que Simón Casas presentó a la Comunidad de Madrid para gestionar la plaza de Las Ventas fue muy, muy ambiciosa; tanto, que superó en seis millones de euros los mínimos del pliego. No sé cuánto dinero pensaba ganar, pero la facturación de los dos últimos años se ha mantenido en los 23 millones de euros, y la cuenta de explotación que presentó en 2017 reflejó un ligero beneficio, y la de 2018 unas pérdidas en torno a los 3.000 euros. Me sorprenden sus declaraciones en el sentido de que está asfixiado económicamente, o que lo está pasando fatal a causa de las obligaciones que, al parecer, le ha impuesto la Comunidad”.
Habla el director gerente del Centro de Asuntos Taurinos (CAT), Manuel Ángel Fernández, extrañado por las afirmaciones vertidas por el empresario en este periódico el pasado día 13, en las que señalaba, textualmente, que él y su socio, Rafael García Garrido (Plaza1), perdían dinero con la gestión de la plaza, consideraba largo y agotado el modelo de la feria de San Isidro, y se quejaba de la imposibilidad de realizar todo tipo de eventos en el edificio a causa de la prohibición impuesta por el Ayuntamiento de Madrid por motivos de seguridad.
El responsable del CAT rehúye la polémica, quiere dejar claro que las relaciones con Plaza1 son cordiales, “lógicas -dice- entre dos partes que han firmado un contrato que deben cumplir”, coincide con Casas en muchos de sus planteamientos, pero le sorprenden las quejas “porque ellos se presentaron voluntariamente y ofrecieron unas sustanciales mejoras sobre los mínimos propuestos”. Sea como fuere, el representante de la propiedad de la plaza da un serio revolcón al empresario madrileño.
Los datos que aporta Manuel Ángel Fernández respecto a las distintas partidas del pliego que se firmó el 17 de noviembre de 2016 son los siguientes:
“La propuesta fue muy ambiciosa; no sé cuánto dinero pensaba ganar”, afirma el director del CAT
- Canon: el mínimo se estableció en 2.100.000 euros, y Plaza1 ofertó 2.800.000; un incremento de 700.000 euros (33,33 por ciento más).
- Escuela de Tauromaquia José Cubero Yiyo: de un mínimo de 220.000 euros, Plaza1 ofertó 500.000 euros; un incremento de 280.000 euros (127,27 por ciento más).
- Ayudas a otras escuelas: de un mínimo de 30.000 euros, ofertaron 100.000 euros; un incremento de 70.000 euros (233,33 por ciento más).
-Ayudas a Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid; de un mínimo de 120.000 euros, ofertaron 200.000 euros; un aumento de 80.000 euros (66,66 por ciento más).
- Inversión en publicidad y promoción: de un mínimo de 850.000 euros, Plaza1 ofertó 2.889.178 euros; un aumento de 2.039.178 uros (239,90 por ciento más).
- Mejoras en inversiones: Plaza1 ofertó 1.465.597.77 euros.
En total, la diferencia entre los mínimos de la Comunidad de Madrid y la oferta de Plaza1 se elevan a 4.634.775 euros.
A esta cantidad habría que añadir el descuento del 10 por ciento que Casas se comprometió con los abonados, lo que puede alcanzar la cifra anual de 1.400.000 euros.
La suma de todos estos incrementos alcanza la cantidad de 6 millones de euros de diferencia entre las exigencias de la Comunidad y la propuesta de Simón Casas y su socio.
Fernández añade nuevos datos sobre el número de festejos a lo largo de toda la temporada en Madrid.
“Simón Casas asegura que sobran festejos”, comenta, “pero su ofrecimiento incluía doce más a los 61 que proponía el gobierno regional”.
“Los espectáculos ‘prohibidos’ no representan más de un 4,5 por ciento de la facturación anual”
Y respecto a la imposibilidad de celebrar eventos públicos a causa de las obras que se deben realizar en la plaza, el director gerente del CAT da la razón a Plaza1, pero aclara que se han podido celebrar espectáculos privados y públicos en el ruedo con la ayuda de una carpa, y que los espectáculos ‘prohibidos’ -con ocupación de los tendidos- solo se podían celebrar a finales de junio, julio y septiembre, y que “no representan más de un 4,5 por ciento de la facturación anual”.
“De hecho, Plaza1 solo nos ha pedido una compensación por las pérdidas económicas derivadas del cierre de las andanadas durante algo más de dos meses a causa de las obras del año pasado”, continua. “Pero no pide dinero, como pudiera parecer lógico por sus supuestas pérdidas económicas, sino más tiempo en la gestión de la plaza”.
Pero hay más, a juicio de Manuel Ángel Fernández: “En 2017 bajó el IVA de los toros del 21 al 10 por ciento, que no se ha repercutido en el precio de las entradas (no tenía por qué), y ha supuesto un ingreso de más de un millón de euros para Plaza1; y la Comunidad ha eximido a la empresa de pagar las mejoras previstas en los corrales (algo más de 600.000 euros) porque se incluirán en las proyecto de rehabilitación del edificio”.
-¿Está cumpliendo Plaza1 con todos los compromisos establecidos en el pliego?
- Así es. Ha pagado el canon en los plazos previstos, y ha asumido los demás gastos referidos a la escuela taurina, las ayudas a otras escuelas y ayuntamientos y la inversión en publicidad.
- ¿Cree que San Isidro es una feria muy larga y que el modelo está agotado?
- Efectivamente, 34 festejos son muchos, pero es la oferta que presentaron. El mínimo estaba situado en 23.
- ¿Entonces?
- He hablado con Simón Casas que es hora de que el sector se siente y que, entre todos, miremos a largo plazo y se decida qué tipo de fiesta queremos. Pero con todas las cartas encima de la mesa y con sinceridad. Si seguimos pensando en el mañana, se nos escapará el pasado mañana.
- ¿Cree que hay que reducir festejos en Madrid?
- Creo que la imagen que se ofrece muchas tardes no es la mejor para la tauromaquia. Algo hay que hacer. ¿Cuántos aficionados hay en Madrid? Es evidente que su número está descendiendo, y hay que romper esa tendencia. Se deben buscar nuevos clientes. Esa es la clave.
Quedan las obras impuestas por el Ayuntamiento de Madrid; las que han perjudicado a Plaza1 y las que quedan.
“Es verdad que Plaza1 ha sido la víctima de un cambio de criterio municipal sobre la seguridad del edificio”, -cuenta el director del CAT- “que impuso unas condiciones como si las puertas de la plaza se hubieran abierto ayer y no como un Bien de Interés Cultural, que es como está catalogada. El gobierno, que entonces presidía Cristina Cifuentes, decidió no discutir con el Ayuntamiento, mantener los espectáculos taurinos, que son de su exclusiva competencia, y trabajar con toda la celeridad posible para acometer las obras necesarias”.
Añade Manuel Ángel Fernández que el Gobierno madrileño pidió cuatro informes sobre el estado del edificio que confirmaron que la estructura está saneada y no entraña peligro alguno.
Posteriormente, la empresa pública ‘Obras de Madrid’ ha elaborado un anteproyecto que está en estudio por parte de Patrimonio y Emergencias, y se espera que el proyecto y su ejecución salgan a concurso en pocos meses.
“Esa es la parte fundamental de las obras, que incluye la sustitución de los tendidos y otras actuaciones de menor calado. El presupuesto asciende a 14 millones de euros, lo que da una idea de su complejidad”.
- ¿Afectarán las obras a la temporada taurina?
- Los técnicos aseguran que la obra se puede realizar en seis u ocho meses. San Isidro es sagrado al igual que algunas fechas emblemáticas. Se hará lo posible para que se interrumpan los menos festejos posibles en caso de que sea necesario.
- ¿Se pueden dar fechas?
- No. Se puede aventurar en el plano meramente teórico que las obras pudieran comenzar en el otoño de 2020 y finalizaran antes de San Isidro de 2021.
Y Manuel Ángel Fernández insiste, finalmente, en su actitud conciliadora, y que no persigue polémica alguna con Simón Casas y Rafael García Garrido.
“Si están donde están es porque ellos se han metido; su oferta fue muy, muy ambiciosa”, concluye.
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